martes, 1 de diciembre de 2009

Las Autovías de Ourense-Lugo y de Ourense-Ponferrada acumulan notables retrasos y falta de ejecución de las partidas presupuestarias



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La autovía A-56 entre Lugo-Ourense, y la A-76 entre Ourense y Ponferrada acumulan ya años de retraso y también falta de ejecución de las partidas presupuestarias, según me ha confirmado el Gobierno en una reciente serie de respuestas parlamentarias que realicé en mi labor de control e impulso de estas importantes infraestructuras para el desarrollo de la provincia.

Autovía Ourense-Ponferrada A-76

Se trata de una autovía de una longitud aproximada de 150 Km. que discurrirá por las provincias de Ourense, Lugo y León. Acumula notables retrasos y el inicio de las obras no hace más que demorarse año tras año.

Si en el año 2005 se adjudicaba la redacción del estudio informativo a una empresa de ingeniería lo cierto es que hasta 2008 no se aprobaba el estudio y lo cierto es que el Ministerio de Fomento aún no concluyó la fase de información al público que se inició con la publicación en el BOE de 5 de septiembre de 2008.

El Gobierno tramita cansinamente este proyecto y además de presupuestan cantidades escasas, viene dejando de ejecutar buena parte de las sumas consignadas. Así ocurrió con la Ley de Presupuestos Generales de 2007. El ejecutivo de Zapatero consignó para esta autovía 920.285 euros, pero tan sólo se ejecutó el 25,11 por ciento de la inversión presupuestada, perdiéndose el 74,89 por ciento restante, es decir 689.127 euros.

Respecto a las inversiones realizadas en el año 2008, pregunté al Gobierno en el mes de enero de 2009 por las cantidades destinadas a esta obra. La respuesta aún llegó la semana pasada, y en ella el Gobierno responde que “no fue preciso registrar contablemente obligación reconocida para la ejecución” es decir que no se ha invertido ni un solo euro.

En la Ley de Presupuestos Generales de 2008 se consignaban un total de 680.000 euros para las dos provincias de Galicia, y 120.000 euros para la provincia de León, en total 800.000 euros, pero el ejercicio acabó con todas las inversiones perdidas.

El 30 de septiembre de 2009 interpelé en la Comisión de Fomento de la Cámara Baja al secretario de Estado de Planificación del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán, sobre la situación del citado proyecto, recordándole que un año después del inicio de la información al público del estudio informativo aún no conocemos el trazado definitivo.

Es cierto que esa autovía discurrirá por un territorio de gran complejidad y con condicionantes medioambientales pero esas circunstancias son las que hacen que hoy las comunicaciones desde Ourense por Monforte hacia Valdeorras y Ponferrada sean muy deficientes, con una Nacional 120 que está muy saturada, que tiene unos tráficos de camiones enormes por las cuencas pizarreras de esa zona.
Por eso considero que no se puede demorar más esta actuación, porque de lo contrario la solución definitiva se va a ir a décadas. Los compromisos que explicitó el señor Blanco en su día, manifestando muchísima sensibilidad por esta zona, era que en 2012 estaría operativa esta autovía, y va a concluir 2009 y todavía no tiene ni el estudio informativo aprobado.
Es imprescindible que el Gobierno licite cuanto antes esta actuación y que acelere al máximo los trámites especialmente los que tienen que ver con el Ministerio de Medio Ambiente.
Autovía Ourense-Lugo A- 56
El 19 de enero de 2000 el Ministerio de Fomento (PP) acordó que la nueva conexión entre Ourense-Lugo fuera por autovía. El 24 de mayo de 2002 se adjudicó a una ingeniería la redacción del estudio informativo. El 21 de mayo de 2003 el Ministerio de Fomento (PP) aprobó provisionalmente e inició el período de información al público de este estudio informativo. El Gobierno socialista acumuló una enorme tardanza y no emitió la DIA hasta abril de 2006.

Respecto a la situación de las obras en esta autovía el estado de las obras también sigue acumulando retrasos.

Si en la Ley de Presupuestos Generales de 2008 se consignaba para esta autovía un total de 1.643.290 euros, lo cierto es que el Gobierno acaba de responderme que no se ha podido ejecutar más que un 35 por ciento de lo previsto. Esto quiere decir que las obligaciones reconocidas a 31 de diciembre de 2008 ascendieron a un total de 577.284 euros, mientras que el restante 65 por ciento de nuevo se perdió y habrá que crear nuevas partidas en próximos ejercicios.