Invitado por el Partido Popular de Palencia, y de la mano de su Presidente Carlos Fernández Carriendo y de José Luis Emperador, participé ayer en la muy bella capital de la provincia en un acto de carácter sectorial que los organizadores titularon "Ante la crisis: otra política económica es posible para las empresas y profesionales".
Hice en primer lugar un análisis de la triste situación económica de España que cerró marzo con 4.166.613 a los que se pueden sumar otros 400.000 más no registrados, y que son cifras que producen pánico.
Cité los datos oficiales del número de beneficiarios de prestaciones por desempleo en febrero de 2010 que ascendió a 3.201.028 y que en el mismo mes hubo nada menos que 1.189.847 parados sin prestación por desempleo .
Y dije que el Gobierno de Rodriguex Zapatero ha conseguido llevarnos al punto de partida: los malos datos de nuestra economía se asemejan mucho al erial económico que dejaron los socialistas en 1996, después de gobernar a lo largo de 14 años. (3.735.300 parados)
Aludí a la inutilidad de las políticas de estímulo a la actividad económica del Gobierno socialista como por ejemplo el Plan E, que pese a tantos carteles y zanjas, no ha conseguido crear empleo neto. Desde que entró en vigor en enero de 2009 se han dado de baja 586.935 afiliados netos a la Seguridad Social y se han registrado 838.812 parados más.
Informé de que España presenta un balance fiscal desastroso, el peor de las grandes economías europeas y que en 2009 hemos incurrido en un déficit del conjunto del sector público equivalente al 11,4% del PIB. Un déficit descomunal puesto en porcentaje, pero que se entiende todavía mejor si tenemos en cuenta que el Gobierno gasta el doble de lo que ingresa. No hay que saber mucho de economía para saber que ese ritmo es insostenible.
Ante esta situación dije bien claro que se puede salir de la crisis y de esta crisis se puede salir reforzado. Argumenté que ese optimismo no era gratuito y que se apoya en el enorme crédito que me suscita nuestra sociedad, los empresarios, los autónomos y, sobre todo, los trabajadores españoles.
Recordé como los españoles ya han demostrado sobradamente que, con rigor y seriedad, pueden superar circunstancias extraordinariamente difíciles y que el Partido Popular es experto en sacar a España de las crisis en las que cíclica e irremediablemente nos coloca el Partido Socialista cuando gobierna.
Y añadí que la gravedad de la situación pide liderar profundos cambios estructurales que nos permitan salir de esta situación lo antes posible y con carácter sostenible.
Y añadí que la gravedad de la situación pide liderar profundos cambios estructurales que nos permitan salir de esta situación lo antes posible y con carácter sostenible.
Y a continuación me refería a esas reformas que conforman la oferta del Partido Popular.
. En primer lugar, se hace imprescindible acometer una profunda reforma laboral. Desde la responsabilidad y no desde la demagogia. Es preciso introducir medidas que faciliten la “empleabilidad”, que busquen la seguridad de los trabajadores y, sobre todo, que terminen con la dualidad de nuestro mercado, en la que los trabajadores temporales de hoy se convierten en los parados indefinidos de mañana. Y para hacerlo se deben adoptar medidas como una nueva regulación de los contratos, una bajada selectiva de las cotizaciones sociales y la mejora de los mecanismos de intermediación laboral y de la negociación colectiva.
. En segundo lugar, una de las principales herramientas que tiene el Ejecutivo para recuperar la economía del país es la política fiscal. Con el consumo y, por tanto la recaudación vía IVA, profundamente deprimidos, una subida de este impuesto no parece la medida más acertada para incentivar el consumo. Sino más bien todo lo contrario.
Enumeré el ambicioso paquete de medidas para dinamizar nuestra economía a través de rebajas selectivas de impuestos. Como ejemplos: nuestra propuesta de un cambio en la ley que permitirá a pymes y autónomos no pagar el IVA de sus facturas hasta que no las cobren; Reducir el tipo del Impuesto sobre Sociedades al 20% para las PYMES; Ampliar la condición de PYME, a efectos de tributación en el Impuestosobre Sociedades, de 8 a 12 millones de euros de facturación, etc.
. En tercer lugar una reforma de las Administraciones Públicas que pasa, por un plan de austeridad, y muy especialmente por el aprovechamiento de las muchas bondades que tiene la España de las Autonomías: la mayor cercanía entre la administración y el ciudadano, la solidaridad interterritorial y la eficacia.
Finalmente hice algunas reflexiones acerca del desarrollo de la conocida como Ley Ómnibus, que afecta al libre acceso a las actividades de servicios y que introdujo importantes reformas en la Ley de Colegios Profesionales .
Afirmé que el desarrollo reglamentario de esta Ley es un tema de extraordinaria importancia y que si no se hace en condiciones se pondrá en peligro el futuro de algunos Colegios Profesionales, especialmente los técnicos, al cercenar su forma de financiación.Habrá un real decreto, en el plazo de cuatro meses, para definir qué visados son obligatorios y cuáles dependerán de la voluntad del cliente e insté al Gobierno a que tenga en cuenta la garantía de integridad y seguridad de las personas físicas, tal como prescribe la Ley y la función preventiva de la seguridad que la inmensa mayoría de los visados aportan.
Por supuesto que abordamos muchos otros temas de actualidad política y económica.
En definitiva una jornada muy agradable que me ha permitido estar cerca de empresarios, profesionales y ciudadanos de esta querida provincia de Palencia.