Hoy hemos difundido desde el Grupo Parlamentario Popular (GPP) una nota en la que manifestamos nuestro apoyo a las justas demandas de las PYMES concesionarias de automoción que han alzado esta semana su voz para reclamar el reintegro de las ayudas oficiales del Plan 2000E que los concesionarios han adelantado a los clientes. La patronal de los concesionarios calcula que las Administraciones Públicas adeudan 13,9 millones que, sin embargo, no reconocen.
Vengo denunciando desde el pasado 14 de abril la grave situación creada por el Ministerio de Industria por el retraso, hasta el 25 de marzo, en la apertura del sistema informático para la tramitación del reembolso de dichas subvenciones. Ese mismo día, instaba a Sebastián en el Pleno a garantizar el reembolso íntegro de las ayudas para evitar así la grave pérdida económica que abocaría a muchas de estas PYMES a una situación económica y financiera insostenible.
Entonces, el ministro negó la existencia del problema y presumió del éxito del número de operaciones acogidas al Plan 2000E obviando que no se habrían producido sin la colaboración de las PYMES concesionarias; es muy fácil felicitarse por el éxito cuando los fondos los adelantan otros y el riesgo del reembolso de las ayudas adelantadas lo corren las PYMES.
Lamentablemente, las previsiones del PP, que eran también las del sector, se cumplieron y la triste realidad es que por la inoperancia de la Fundación FITSA, elegida por Sebastián para la gestión de esas ayudas, nos topamos hoy con 11.880 expedientes que se quedaron sin grabar con cargo al presupuesto del Plan 2000E, por valor de 5,9 millones.
Entiendo que el Gobierno es responsable de este desaguisado y Sebastián el principal culpable, y es evidente que el Ejecutivo socialista está en deuda con estas PYMES.
Una vez más, el GPP insta al Ministerio de Industria a reembolsar en su integridad a los concesionarios las subvenciones adelantadas hasta el 31/3/2010 y, dado que el Gobierno no puede ponerse de perfil ni abandonar a su suerte a los concesionarios, el Grupo Popular anuncia que promoverá nuevas acciones parlamentarias en defensa de los legítimos intereses de estas PYMES.
PRÓRROGA DEL PLAN 2000E
Entonces, el ministro negó la existencia del problema y presumió del éxito del número de operaciones acogidas al Plan 2000E obviando que no se habrían producido sin la colaboración de las PYMES concesionarias; es muy fácil felicitarse por el éxito cuando los fondos los adelantan otros y el riesgo del reembolso de las ayudas adelantadas lo corren las PYMES.
Lamentablemente, las previsiones del PP, que eran también las del sector, se cumplieron y la triste realidad es que por la inoperancia de la Fundación FITSA, elegida por Sebastián para la gestión de esas ayudas, nos topamos hoy con 11.880 expedientes que se quedaron sin grabar con cargo al presupuesto del Plan 2000E, por valor de 5,9 millones.
Entiendo que el Gobierno es responsable de este desaguisado y Sebastián el principal culpable, y es evidente que el Ejecutivo socialista está en deuda con estas PYMES.
Una vez más, el GPP insta al Ministerio de Industria a reembolsar en su integridad a los concesionarios las subvenciones adelantadas hasta el 31/3/2010 y, dado que el Gobierno no puede ponerse de perfil ni abandonar a su suerte a los concesionarios, el Grupo Popular anuncia que promoverá nuevas acciones parlamentarias en defensa de los legítimos intereses de estas PYMES.
PRÓRROGA DEL PLAN 2000E
Es necesario recordar que el Pleno del Congreso aprobó, el pasado 27 de abril, dos Proposiciones no de Ley, una del PP y otra de CiU, que reclamaban la prórroga durante este año de las ayudas directas a la compra de vehículos del Plan 2000E, una vez que se agotasen los 100 millones presupuestados por el Gobierno, lo que ya ocurrió.
El Gobierno, una vez más despreciando al Congreso, no sólo no ha cumplido lo acordado por la Cámara Baja sino que el 8 de junio el propio Sebastián manifestó de nuevo su negativa a prorrogar las ayudas.
Hay que recordar que en los países de nuestro entorno ayudas parecidas se han mantenido vigentes una media de 18 meses, mientras que en España sólo llevan 12 meses y, pese a que han supuesto importantes incrementos en las ventas, ya se van a retirar.
Los concesionarios de automoción de nuestro país están notando antes que nadie las consecuencias. Así, han constatado un fuerte frenazo de su cartera de pedidos a fábrica. Asimismo, el tránsito de clientes por sus exposiciones ha bajado alrededor de un 75%.
Advierto que los compradores han adelantado la adquisición de su vehículo ante el final de las ayudas y advierte también del encarecimiento que van a sufrir los vehículos por la inminente subida del IVA. Entiendo que “la unión de ambas circunstancias –fin de las ayudas y subida del IVA-, va a provocar un brusco desplome en el mercado de particulares, lo que acarreará que se dejen de vender 160.000 unidades en la segunda parte del año; lo único que amortiguaría estos efectos sería la renovación del Plan 2000E hasta final de año”.
Subrayo los efectos que la prórroga tendría para el mantenimiento del empleo e, igualmente, destaco que el Ejecutivo debería pensar también en que el retorno fiscal que estas ayudas tienen para el Estado es enorme, ya que por cada unidad vendida se recaudan de media, vía impuestos y tasas, 3.200 euros. Finalmente entendemos que el mantenimiento de estos incentivos evitaría la destrucción de miles de puestos de trabajo y el ahorro del pago de subsidios y prestaciones por desempleo.
http://www.lacerca.com/noticias/espana/sebastian_ayudas_plan_2000e-64489-1.html