Hoy la Voz de Galicia publica un detallado trabajo periodístico de Serafín González sobre el llamado pacto del Obradoiro, que se cumple el miércoles 21 su primer año de vigencia y en el que analiza la situación actual de las obras comprometidas y entre otras cosas plantea que en cinco meses el Ministerio de Fomento debe licitar nada menos que 3.200 millones en obras para cumplir lo pactado.
Incluye una columna del experto en el ferrocarril de Galicia, el ingeniero Xosé Carlos Fernández, en el que reflexiona sobre lo que nos ha dejado el pacto y también recoge declaraciones de representantes de los tres principales partidos políticos gallegos, Teresa Táboas por el BNG, Xaqúin F. Leiceaga por el PSdG y yo mismo por el PPdeG.
En mi caso se titulan mis declaraciones bajo el rótulo: “El pacto ha sido positivo como estímulo, pero queda todavía mucho por hacer” Y literalmente dice: “El PP reconoce que el acuerdo sellado hace un año por Blanco y Feijoo ha favorecido al AVE gallego, al establecer una hoja de ruta concreta para su tramitación y ejecución, pero objeta que el desarrollo de los compromisos adquiridos avanza con lentitud. Celso Delgado, diputado popular en el Congreso, contrasta el balance «satisfactorio» de la materialización del pacto en el 2009 con su ralentización en lo que va del 2010. «En los 22 kilómetros del trazado entre Lubián y Ourense que ya han sido licitados todavía no se ha movido un metro cúbico de tierra», recrimina Delgado, que observa que el tiempo que transcurre entre la licitación y el inicio de las obras es excesivo y pone en peligro los plazos.
El parlamentario ourensano subraya que, además de la necesaria aceleración de los trámites administrativos en el acceso por Lubián, el otro reto del AVE gallego está en la superación de la «lentitud exasperante» de los proyectos para la entrada del tren a las ciudades. Con la excepción de la estación de Vigo, todas las demás van muy retrasadas.
Delgado estima que «nadie puede dudar de que Blanco es mejor gestor que Magdalena Álvarez, pero una cosa es predicar y otra dar trigo». Vincula a tres factores el cumplimiento del plazo del 2015: esfuerzo presupuestario «brutal», fuerte aceleración de la tramitación administrativa de los proyectos y un contexto de crecimiento de la economía, que por ahora no se vislumbra. ¿Es ese contexto de recortes de la inversión la principal amenaza del AVE gallego? Delgado recuerda que el ministro ha supeditado los recortes a criterios de rentabilidad económica y social, y a proyectos con un avanzado estado de tramitación.
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8617003.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8616650.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8617005.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8617004.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8616648.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8616646.htm
Incluye una columna del experto en el ferrocarril de Galicia, el ingeniero Xosé Carlos Fernández, en el que reflexiona sobre lo que nos ha dejado el pacto y también recoge declaraciones de representantes de los tres principales partidos políticos gallegos, Teresa Táboas por el BNG, Xaqúin F. Leiceaga por el PSdG y yo mismo por el PPdeG.
En mi caso se titulan mis declaraciones bajo el rótulo: “El pacto ha sido positivo como estímulo, pero queda todavía mucho por hacer” Y literalmente dice: “El PP reconoce que el acuerdo sellado hace un año por Blanco y Feijoo ha favorecido al AVE gallego, al establecer una hoja de ruta concreta para su tramitación y ejecución, pero objeta que el desarrollo de los compromisos adquiridos avanza con lentitud. Celso Delgado, diputado popular en el Congreso, contrasta el balance «satisfactorio» de la materialización del pacto en el 2009 con su ralentización en lo que va del 2010. «En los 22 kilómetros del trazado entre Lubián y Ourense que ya han sido licitados todavía no se ha movido un metro cúbico de tierra», recrimina Delgado, que observa que el tiempo que transcurre entre la licitación y el inicio de las obras es excesivo y pone en peligro los plazos.
El parlamentario ourensano subraya que, además de la necesaria aceleración de los trámites administrativos en el acceso por Lubián, el otro reto del AVE gallego está en la superación de la «lentitud exasperante» de los proyectos para la entrada del tren a las ciudades. Con la excepción de la estación de Vigo, todas las demás van muy retrasadas.
Delgado estima que «nadie puede dudar de que Blanco es mejor gestor que Magdalena Álvarez, pero una cosa es predicar y otra dar trigo». Vincula a tres factores el cumplimiento del plazo del 2015: esfuerzo presupuestario «brutal», fuerte aceleración de la tramitación administrativa de los proyectos y un contexto de crecimiento de la economía, que por ahora no se vislumbra. ¿Es ese contexto de recortes de la inversión la principal amenaza del AVE gallego? Delgado recuerda que el ministro ha supeditado los recortes a criterios de rentabilidad económica y social, y a proyectos con un avanzado estado de tramitación.
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8617003.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8616650.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8617005.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8617004.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8616648.htm
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/18/0003_8616646.htm
