Ayer a las 23,00 horas y tras una maratoniana sesión de la Comisión de Fomento intervine en el debate de presentación de los Presupuestos Generales del Estado del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, una Entidad dependiente del Ministerio de Fomento. Explicó las cuentas para 2011 su Presidente, Antonio González.
En mi turno puse de relieve la inquietud que nos supone que el Gobierno socialista presente un proyecto de ley de Presupuestos Generales para 2011 basado en unas previsiones de crecimiento de nuestra economía del 1,3 % cuando los organismos internacionales, como el FMI, vaticinan que no pasaremos del 0,7 %.
Aludí también a las palabras del Gobernador del Banco de España que el martes en el Congreso alertaba al ejecutivo de Zapatero de la necesidad de contar con un plan alternativo por si la situación económica empeora, ya que si no se cumplen las previsiones presupuestarias nos podemos encontrar con un grave problema.
A continuación me referí al presupuesto de inversiones reales de ADIF que es de 700 millones menos que el del año 2010, y a las previsiones de ejecución presupuestaria del presente ejercicio que evidencian una caída del 16,55 %. Un total de 854 millones de euros.
Respecto del presupuesto de explotación critique que las previsiones para 2011 sean de una disminución de la cifra de negocios, un mantenimiento de los gastos de personal, un desplome del resultado de explotación (era negativo y se multiplica por ocho), una duplicación de los gastos financieros y finalmente un resultado del ejercicio muy negativo (se multiplica por cuatro), y llega hasta un total de – 267.164 millones de euros.
Critiqué el elevado endeudamiento de ADIF y me interesé por sus fuentes de financiación.
Me detuve en el hecho de que el ADIF presenta unos presupuestos para 2011 sin haber firmado con los Ministerios de Economía y Hacienda y de Fomento un convenio o contrato programa que defina los objetivos y fines, los niveles de inversión y la cuantía de las aportaciones económicas del Estado, a efectos de su inclusión en los Presupuestos generales del Estado. El actual contrato programa 2007-2010 vence el 31 de diciembre del presenta año. Pedí explicaciones sobre este extremo.
Critiqué también los deslizamientos presupuestarios constantes de ADIF que le restan credibilidad a sus presupuestos y que perjudican el avance de los proyectos. Así me referí a título de ejemplo a la LAV Olmedo-Lubián-Ourense. ADIF tenía pensado invertir en 2011 en estas tres provincias (Valladolid-Zamora y Ourense) un total de 300 millones de euros pero la realidad es que sólo presupuesta el 33,02 %, un total de 99.071 millones. Así se deslizan las sumas no presupuestadas a ejercicios futuros.
Censuré la pobre y muy opaca ejecución presupuestaria de ADIF y puse también un ejemplo de la LAV Olmedo-Lubián-Ourense. Para 2010 ADIF presupuestó en estas tres provincias un total de 118.500 millones de euros; pues bien ahora esta entidad admite que no invertirá más que el 25 %, tan sólo 30 millones.
Después me interesé por las previsiones del Plan Extraordinario de Infraestructuras, de colaboración público-privado que el Presidente Zapatero presentó a bombo y platillo el 7 de abril de 2010 y que supuestamente movilizaría 17.000 millones de euros. Critiqué que de ese Plan no sepamos más, y desde hace pocas fechas, que un catálogo de obras que serán objeto de licitación en el presente año ( entre elllas la LAV antes citada) y en el próximo, pero si conocer importes de cada proyecto, plazos, pliegos de contratación, etc. Es decir la pura y dura inconcreción e improvisación que tanto perjudica la credibilidad de nuestro país y la marcha de las empresas del sector.
(Desde el minuto 12:51:40)