lunes, 8 de noviembre de 2010

La necesaria colaboración público-privada en materia de intermediación laboral


Hoy el periodista de la Región, Héctor Díaz, publica en este periódico un trabajo dentro de la sección “Debate Abierto” en el que recoge la opinión de tres políticos - Olaia Fernandez (BNG), Xavier Carro (PSOE) y yo mismo - sobre el papel del INEM como órgano de intermediación pública a la hora de buscar empleo a los parados, que en el conjunto de España se vieron incrementados el pasado mes de octubre en 68.213 nuevos desempleados hasta llegar a la pavorosa cifra de 4.085.976 personas.

Estas fueron las preguntas que me fueron formuladas y mis respuestas :

¿Cree que el INEM se ha revelado como un instrumento útil en la búsqueda de empleo?
El INEM como órgano gestor de la intermediación laboral, se ha mostrado en los últimos años, un instrumento ineficaz en la búsqueda de empleo. Los servicios públicos de empleo tienen una tasa de colocación del 3% frente a otros servicios de intermediación.

Pero lo cierto es que la productividad de los servicios públicos, medida en cuántos desempleados consiguen un puesto de trabajo gracias a su intermediación, es insatisfactoria para un país campeón del paro como España: el 3% según los sindicatos y la patronal de las ETT (Agett), y el 10,5% de acuerdo con las estadísticas oficiales

¿Cree que se deberían realizar reformas en cuanto a su modelo de funcionamiento?

El RD-Ley 10/2010, y posteriormente la Ley 35/2010 de Medidas Urgentes para la reforma del Mercado de Trabajo han provocado una transformación en la forma de entender la intermediación laboral en nuestro ordenamiento jurídico, potenciando la intervención privada en un campo como el de la colocación de los trabajadores, que sigue siendo eminentemente público, a pesar de los esfuerzos del legislador, de normalizar su utilización como agentes intermediadores del mercado laboral.

El procedimiento de apertura a la colaboración público-privada en materia de intermediación laboral, que es la base de la reforma operada en la Ley de Empleo de 2003, tiene como instrumento clave a las agencias privadas de colocación con ánimo de lucro.

Según la Organización Internacional del Trabajo, las agencias de empleo privadas desempeñan un papel importante en el funcionamiento de los mercados actuales y son un elemento clave en la lucha contra el desempleo, en la medida en que modernizan los servicios públicos de empleo, como ha puesto de relieve la Comisión Europea.

Con la reforma del mercado de trabajo en materia de intermediación laboral, operada por el Gobierno español mediante la Ley 35/2010 se ha pretendido perfeccionar la intermediación y la recolocación de los trabajadores en el mercado laboral, para luchar mejor contra el desempleo, potenciando la creación de empresas de colocación en el ámbito privado que colaboren con los servicios públicos de empleo en estas materias.

¿Considera que es un servicio que debería ser privatizado y limitar su actividad a la meramente estadística de contabilización de desempleados o pago de prestaciones?

No creo que deba ser privatizado.

Como ya dije, las ETT siguen sin poder colaborar con el antiguo Inem. Sin embargo, la reforma ha abierto el camino a la colaboración de las Agencias de Colocación con fines privados con los Servicios Públicos de Empleo. Las agencias privadas de colocación trabajarán como colaboradores de los servicios públicos.

Sin embargo la Ley 35/2010 de medidas Urgentes para la Reforma del Mercado de Trabajo habría sido la vía para reconocer a las ETTs la posibilidad de actuar como agencias de colocación, tal y como sucede en la práctica totalidad de los países de nuestro entorno. Esta modificación nos hubiera acercado más Europa.

Pero abrir esta nueva puerta a la intermediación no significa necesariamente que haya que privatizar el servicio, se puede compartir la competencia, ya que se complementan y esto redunda necesariamente en beneficio del desempleado en búsqueda de empleo.

¿Cree que las empresas de búsqueda de empleo son más efectivas en su labor?

Según las cifras de la patronal de las ETT (Agett), el 70% de los trabajadores a los que atienden pertenece a colectivos de difícil inserción laboral, como jóvenes, mujeres o mayores de 45 años. Y reivindican su buen hacer: en 2009 gestionaron 1,67 millones de colocaciones, una tasa de intermediación del 12%, cuatro veces la del Inem. También dicen que son mejores colocando a los jóvenes (14,5% frente al 1,5% del Inem) y a las mujeres (11,2% frente al 3% de los servicios públicos).

En cualquier caso, el 42,3% de los desempleados sigue recurriendo al Inem, que puede y debe ser más efectivo.