Na mañá de hoxe viaxei a Soutomaior, onde un ano mais, ao pé do seu magnifico castelo, tivo lugar o mitin de inicio do curso político.
A intervención principal e que pechou o acto foi a do presidente do goberno e do partido, Mariano Rajoy Brei.
Reproduzo aquí dun modo íntegro a súa intervención:
"Queridas amigas y amigos, muy buenos días a todos.
Quiero empezar mis palabras de hoy dando las gracias a todos los miembros del Partido Popular de Galicia. Si Galicia es una historia de éxito como lo es para el Partido Popular, es porque los gobiernos del Partido Popular siempre han sido una historia de éxito para Galicia. Tengo muchos motivos para estar orgulloso de todos los que formáis parte del Partido Popular de Galicia. Para explicar este orgullo, sólo hay que pensar una cosa: todos los que han sido presidentes del Partido Popular de Galicia han sido antes o después presidentes de todos los gallegos.
Esta no es una feliz costumbre y no es una casualidad. Es el fruto de la sintonía y de la identificación profunda que existe entre el Partido Popular de Galicia y la tierra a la que sirve; es el fruto de un trabajo sostenido durante décadas, no es sólo de hoy; un trabajo extraordinario llevado a cabo por unos dirigentes y por unos militantes no menos extraordinarios. Por eso, en los últimos 30 años el Partido Popular ha recibido siempre y en todo momento la confianza mayoritaria de los gallegos. Y es muy significativo pensar que cuando el PP no ha podido formar gobierno aquí a pesar de haber ganado las elecciones, los gallegos –a la siguiente- han vuelto a darnos toda su confianza en la primera ocasión en la que han tenido oportunidad de hacerlo.
Nunca hemos gobernado en Galicia por ningún designio especial, ni porque sí, ni por inercia, ni desde luego porque no se presentaran otras fuerzas políticas. Hemos gobernado en Galicia, y seguimos gobernando, porque el Partido Popular ha sido determinante para que Galicia desarrollara al máximo sus grandes potencialidades. Con el Partido Popular, Galicia ha alcanzado sus mayores cuotas de prosperidad. Podemos decirlo con legítima satisfacción. La modernidad y el desarrollo de Galicia han venido de las manos de las manos de los Gobiernos del Partido Popular y la espléndida realidad de la Galicia de hoy, conseguida gracias al vigor y a la pujanza de la sociedad gallega, no se entiende sin los gobiernos del Partido Popular.
Amigas y amigos, lo ha dicho Alberto en su intervención y yo voy a reiterarlo en la mía. Galicia se ha convertido en una Comunidad líder en España y lo va a seguir siendo. El Partido Popular ha hecho bien las cosas en Galicia a lo largo de su historia. Son muchos los nombres que me vienen a la mente, que llevo en este partido más de 30 años, desde los tiempos de nuestro querido y admirado Gerardo Fernández Albor, que hoy sigue aquí con nosotros.
Pero permitidme que hoy, porque ha pasado lo que todos sabemos, cite brevemente a Manuel Fraga. Su huella sigue siendo visible y lo es porque su obra imborrable continúa en el Partido Popular de hoy en Galicia y en toda España. Pero no por eso dejamos de echar de menos a una persona a la que todos quisimos y que trabajó como nadie y con más acierto que nadie por su tierra, Galicia, y también por España entera. El mejor homenaje que podemos rendirle es renovar día a día nuestro compromiso generoso con el interés general de todos los gallegos y de todos los españoles.
Amigas y amigos, si hay alguien que ha heredado y renovado esa capacidad de compromiso y generosidad en su labor política, ése es el actual presidente del Partido Popular de Galicia y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. No hay nada más agradable, no sólo en política sino en cualquier faceta de la vida, que poder decir en público lo que uno siente. Alberto es el mejor presidente que podía tener Galicia en la peor crisis que cabía imaginar. Y por eso, va a seguir siendo el mejor presidente de Galicia y va a hacer, con la ayuda de todos, que salgamos de la crisis y recuperemos el crecimiento económico y el empleo.
En el año 2009, el Partido Popular de Galicia y Alberto fueron pioneros del cambio en España. Fueron el revulsivo que Galicia necesitaba para superar cuatro años de mala gestión de unos partidos políticos que, además, habían perdido las elecciones. Alberto comenzó la Legislatura como una esperanza para muchos gallegos y culmina la Legislatura como un líder indiscutible a la hora de impulsar políticas efectivas e innovadoras en una coyuntura que hubiera sido mucho más difícil sin su solvencia y sin su responsabilidad.
Alberto ha marcado el camino para que otras Autonomías sigan su ejemplo de gestión. Ha sido el primero, y yo lo he visto y estaba entonces en la oposición, que implantó políticas y reformas que otros han empezado a implantar, pero varios años después. Galicia es hoy un referente de equilibrio y de estabilidad. Alberto Núñez Feijóo ha demostrado que con austeridad y con sentido común se puede tener una de las Comunidades Autónomas mejor gestionadas, con mayor solvencia y con menor déficit público.
Aquí se ha hablado del plan de proveedores. Esto consistía en que las Administraciones Públicas no pagaban a sus proveedores. Prestaban servicios y muchas no pagaban, algunas porque tenían dificultades insalvables, otras porque no hacían las cosas bien. Galicia fue la única Comunidad Autónoma de régimen común que no fue al plan de proveedores, no porque no le gustara el plan de proveedores, sino porque no le debía un euro a ningún proveedor.
La Xunta comenzó actuar en el momento más difícil. Cuando la economía se desplomaba y algunos -qué pena- veían brotes verdes, Alberto Núñez Feijóo fue el primero en actuar contra la crisis con total determinación. Fue pionero en trasladar a la gestión pública lo que nos dicta el puro sentido común, que no se puede gastar más de lo que tiene. Y tomó la delantera -y quiero poner especial énfasis en esta afirmación- en aplicar medidas que si otros hubieran aplicado en su momento, nos hubieran ayudado a todos a ir infinitamente mejor y nos hubieran ahorrado buena parte de los problemas que tenemos en este momento.
Quiero deciros a todos, que sois militantes de nuestro partido, que estas elecciones –como ninguna- no las vamos a ganar solos ni las va a ganar Alberto solo, os necesitamos. Os pedimos vuestro apoyo, vuestro trabajo, y sobre todo os pedimos que hagáis pedagogía. Los militantes del Partido Popular de Galicia pueden decirle a los gallegos algunas cosas y pueden hacerlo con legítimo orgullo y con meridiana claridad. Galicia es una Comunidad Autónoma que es capaz de hacer frente a sus deudas. Desgraciadamente, eso no lo pueden decir todos.
Galicia es una Comunidad Autónoma que tiene capacidad para hacer frente a los servicios públicos esenciales sin renunciar incluso a ampliarlos, a mejorar o construir hospitales públicos, centros de salud, residencias o guarderías. Desgraciadamente, eso –y lo sé con conocimiento de causa- no lo pueden decir todos.
Y Galicia es capaz de controlar su déficit público. Lo que hoy sufre España viene de la despreocupación de muchos de sus gobernantes por controlar el déficit público. Y lo que Galicia obtendrá en el futuro viene de la capacidad de Feijóo y su equipo de controlarlo en los momentos de mayor dificultad. Esto hay que contarlo porque es verdad que no genera inauguraciones, pero esto es demostración de seriedad a la hora de gobernar.
En suma, Galicia abrió el camino para afrontar la crisis, después sentó las bases para superarla y ahora lidera el camino de la salida. Y si aquí las cosas van sensiblemente mejor que en otros lugares de España, no es por casualidad ni por azar, es por la actitud y responsabilidad de un buen gobernante. Os digo más. Podéis sacar pecho del Gobierno que tenéis en Galicia porque es un Gobierno referente y modelo para muchos, y porque ha demostrado que es posible hacerlo, que se puede gobernar con rigor, con austeridad, que las cuentas se pueden poner en orden y que hacer los deberes vale la pena. Y por eso Galicia estará a la vanguardia de la recuperación en toda España.
Yo sé que hay que trabajar mucho, como siempre, pero no me cabe ninguna duda de que el próximo 21 de octubre te van a volver a dar su apoyo mayoritario. Y van a reconocer tu responsabilidad, tu sensatez y tu seriedad. Todos sabemos que las cosas que has hecho las has hecho pensando en el interés general de Galicia y en el de toda España.
Yo he estado contigo en muchos lugares de Galicia y, por tanto, a mí nadie tiene que contarme el amor que sientes por Galicia, cómo conectas con su gente y las horas que le dedicas a los problemas que le importan a los ciudadanos. A mí nadie tiene que contármelo porque algunas horas te he estado escuchando y algunas cosas he podido hacer. Luego hablaré de algunas.
Hoy inauguramos el curso político en el Castillo de Soutomaior. Es la primera vez que tengo el honor de acudir en calidad de presidente del Gobierno. Es un honor porque si soy presidente del Gobierno es, entre otras razones -pero ésta es la más importante-, porque durante más de 30 años hay muchos que han tenido el humor de apoyarme aquí en la provincia de Pontevedra.
Hace un año vine aquí, estábamos entonces en la oposición, y voy a repetir ahora lo que dije. Dije: “nos espera una tarea muy difícil y se equivoca quien presuma de que se puedan hacer las cosas sin esfuerzos”. Eso dije aquí hace un año.
Un año después, esas palabras tienen plena vigencia. Hay cosas muy dolorosas que todavía no han mejorado. Hay cosas que no por conocidas duelen menos. Nos sigue doliendo la situación en la que viven tantos millones de españoles, muchos jóvenes, que quieren trabajar y no pueden hacerlo. Nos siguen preocupando las familias que apenas pueden salir adelante. Las pequeñas y medianas empresas que han tenido que tirar la toalla. Nos preocupa y mucho la falta de crédito que durante tanto tiempo ha asfixiado a nuestra economía y a nuestras empresas. También la caída de los ingresos de nuestras administraciones públicas que está dificultando la mejora y, en ocasiones, el mantenimiento de nuestros servicios públicos. Todo eso nos preocupa.
Pero quiero deciros otra cosa. De un año a esta parte hay cosas que han cambiado. Aquí en Soutomaior me propuse a impulsar una agenda global de reformas constantes y permanentes, estas fueron las palabras que utilicé, con un gran objetivo nacional que era el crecimiento económico y la creación de empleo. Éste fue el mandato que recibió poco tiempo después el Partido Popular tras las elecciones generales. Ese mandato lo vamos a cumplir, en ello estamos. Porque si la tarea sigue siendo muy difícil, ocho meses de legislatura han servido, sin embargo, para poner en parcha el mayor proyecto modernista y modernizador de la historia de España.
En estos ocho meses hemos sentado los pilares de la recuperación económica sin perder de nuestro punto de mira los grandes objetivos nacionales que son crecer y crear empleo.
Combatimos en tres frentes contra las causas de nuestras graves dificultades actuales. Los mismos a los que me refería en mi intervención en el pasado año. En primer lugar, la reducción del déficit público en las administraciones; en segundo lugar, las reformas estructurales para restaurar la competitividad y flexibilidad de nuestra economía; y en tercer lugar, el saneamiento y reestructuración del sistema financiero, que ya está en vías de culminación para reactivar los canales del crédito a las familias y PYMES.
Estos ocho meses son solo el principio. Todas las medidas que ha adoptado el Gobierno, desde a Ley de Estabilidad Presupuestaria, la reforma laboral, el plan de pago proveedores, la libertad de horarios comerciales podrán gustar más o menos. Y sé que hay muchas que no gustan. Pero desde luego dejan clara una cosa, que este Gobierno que yo presido es un gobierno que gobierna con determinación y movido por los intereses generales de todos los españoles.
Éste es un gobierno que gobierna con un plan claro y un rumbo fijo. Los Presupuestos Generales del Estado más austeros de nuestra democracia, las medidas en Educación y Sanidad, el adelgazamiento del sector público empresarial, las medidas impositivas, podrán ser discutidas, y sé que lo son. Y podrán ser criticadas, y me parece bien que quien no esté de acuerdo las critique. Pero el único propósito que mueve a este gobierno es el interés general del conjunto de los españoles.
Me hago cargo y son muy consciente de que junto a grandes reformas estructurales hemos tenido que adoptar otras medidas muy difíciles. Las grandes reformas como la laboral o esta gigantesca que estamos poniendo en marcha del sistema financiero son grandes palancas de cambio, que tendrán efectos muy beneficiosos para la economía española en el medio y largo plazo. Hay otras medidas como las subidas de impuestos que son instrumentos excepcionales para afrontar una coyuntura que es excepcional que nunca deben volver a repetirse, y que cuando las circunstancias nos lo permitan, que espero que no sea muy tarde, volverán a la situación anterior. Tened la total y absoluta certeza.
Quiero abordar en esta intervención asuntos que son difíciles.
Hoy entra en vigor una medida dolorosa como la subida del IVA. Me hago cargo de que es un sacrificio que llega en un momento muy complicado para muchísimos españoles. Si hemos adoptado esta media es porque es imprescindible y la única que podíamos tomar en un escenario de grave caída de los ingresos públicos, si queremos mantener el buen funcionamiento de los servicios públicos que se prestan a todos los españoles.
Que nadie tenga la más mínima duda que si en un solo momento hubiera pensado que no era necesaria tomar esta decisión no la hubiera tomado, porque si existiera otra alternativa ¿alguien cree que no hubiera sido yo el primero en adoptarla y no subir el IVA al conjunto de los españoles.
Amigas y amigos, os diré más.
La subida del IVA no va a caer en saco roto, junto a los esfuerzos de austeridad de las administraciones estos ingresos sirven para que el Estado siga cumpliendo con los servicios que deben prestar a los ciudadanos, sirven para mantener los logros de nuestro estado de Bienestar y los servicios que entre todos hemos conseguido darnos, sirven para pagar nuestra sanidad, educación e infraestructuras, sirven para pagar las pensiones de nuestros mayores y el subsidio de nuestros desempleados, sirven para mantener la solidaridad como país. Pero además sirve para enfocar el seguro mejor, con más seguridad y con más posibilidades de éxito.
Sirve para reducir nuestros objetivos de déficit público y, por tanto, sirven y son útiles para sentar las bases de la recuperación económica en nuestro país.
Si hacemos esto empezaremos a recuperar la confianza como país serio y cumplidor. Será más barato financiarnos. Será mucho más fácil atraer inversiones y será posible hacerlo antes, crecer y crear empleo.
Vamos a demostrar que somos un país serio y cumplidor y lo va a demostrar el Gobierno de España, las Comunidades Autónomas y las entidades locales. Van a demostrar que son serias y que cumplen.
Es verdad que el Gobierno que yo presido ha sido el más exigente con las autonomías a lo largo de la historia. Pero también es verdad que es el gobierno que más las está apoyando, y a los datos me remito. Los anticipos a cuenta, el aumento del plazo para que devuelvan sus deudas, la inyección de dinero para el pago a los proveedores y el nuevo fondo de liquidez autonómica para que puedan atender sus vencimientos de deuda, porque hay muchas que no pueden atender sus vencimientos de deuda.
Nuestro apoyo a las autonomías responde a la convicción profunda de que han contribuido a nuestro Estado autonómico constitucional que nos hemos dado a la mejora del bienestar de los españoles. Responde a que somos el gobierno de España y nuestra responsabilidad es ocuparnos de España y las autonomías son España son Estado y prestan servicios públicos a todo los españoles. Aunque estoy convencido de que las autonomías, como el Gobierno y todas las administraciones, tienen que mejorar la eficiencia. Tienen que adecuar sus gastos a sus ingresos y no pueden vivir por encima de lo que recaudan, porque no es posible y si no, no te financian. Estoy convencido de que lo van a hacer.
En este momento difícil por el que está atravesando nuestro país es más necesario que nunca que todos, gobiernos y autonomías, actuemos con rigor, responsabilidad, lealtad, cuidando mucho lo que se dice, que puede hacer mucho daño al interés general de todos. Es un momento en el que todos debemos ir juntos en pos de un objetivo que no es otro que larecuperación económica, la creación de empleo y la situación de nuestro país en el sitio que nos corresponde por historia y potencial.
Este es un año crucial para el proyecto europeo. A veces se habla de Europa como algo que queda muy lejos, pero esto es Europa. Y muchísimas de las decisiones que afectan al conjunto de todos los que vivimos aquí hoy se adoptan en las instituciones europeas. El Consejo Europeo -reunión de los jefes de Gobierno y Estado de la Unión Europea-, de junio adoptó decisiones muy importantes. Nos comprometimos con la irreversibilidad de la moneda única y con una verdadera integración financiera, económica y política.
Ahora es el momento y en ello se empeña el Gobierno de España en que esas decisiones que allí se adoptaron se conviertan en hechos reales. Hace pocas fechas dijo el presidente del Banco Central Europeo que eran inaceptables las diferencias de financiación entre unos y otros países de la Unión Europea. No es aceptable que haya quien pida dinero y se financie al 0% o con intereses negativos y haya otros que pidan dinero y no lo consigan o se financien con intereses superiores incluso al 6%. Este es hoy el problema más importante que tenemos en la Unión Europea. Esta es la batalla que estamos dando. Es el reto más importante que tiene Europa por delante, porque afecta a todos los europeos y además a afecta a un gran proyecto que han hecho los europeos.
Como estamos en Galicia y soy gallego y he trabajado aquí -donde nació mi vocación política-, quiero recordar algunos compromisos en los que estamos tratando.
El Gobierno de España y yo como presidente estoy comprometido con el sector lácteo, porque soy plenamente consciente de que los ganaderos no reciben lo que merecen por su esfuerzo y su dedicación. Hemos empezado a negociar y seguiremos haciéndolo, y no vamos a parar hasta que el precio de la leche suba a niveles dignos para nuestros ganaderos.
El Gobierno de España y yo como presidente estoy comprometido con el sector pesquero, comparto su preocupación y me sumo a su preocupación de que mantenga su liderazgo en Europa. Hemos empezado a plantear nuestras posiciones en instancias comunitarias y no vamos a parar hasta que los intereses de nuestras flotas sean atendidos e incorporados a las normativas de la Unión Europea.
El gobierno de España y yo como presidente estoy comprometido con el sector naval, porque nuestros astilleros merecen todo el apoyo posible para que puedan recibir encargos y hacer lo que saben hacer, que es hacer barcos. Ya hemos planteado una propuesta en Europa para que desbloquee la situación de nuestros astilleros. Habrá barcos para los astilleros para la ría de Vigo, y respecto a los astilleros públicos de la comarca de Ferrol, sé bien cuál es el planteamiento del presidente Feijóo: o barcos o dique flotante. Tiene mi apoyo y estoy absolutamente convencido de que eso pronto se va a plasmar en una realidad.
Voy a hablar de las preferentes, porque realmente han provocado algunas decisiones una situación lamentable. No podemos menos que solidarizarnos con mucha gente a la cual le ha sucedido lo que todos sabéis.
El gobierno actual no provocó este problema. A mí esto no me hubiera pasado.
Este tema que llevamos tiempo trabajando para resolverlo con tres grandes objetivos:
Primero. Que el conjunto de los ciudadanos no tenga que asumir errores como éste y que la situación en la que están los bancos la asuman los bancos.
Segundo. Esto no va a volver a ocurrir, porque el último decreto financiero que aprobó ayer el Consejo de Ministros recoge mecanismos de protección contra situaciones como esta. Esto no va a volver a ocurrir nunca.
Tercero. Estamos trabajando con todos los que tienen que decidir en este asunto para ofrecer posibilidades que palien los efectos de estas decisiones.
Quiero reconocer el esfuerzo especial el esfuerzo de la Xunta de Galicia, que tampoco es responsable de esta situación, que ha estado a lado de los afectados y ha puesto a su alcance la vía del arbitraje. Que está ayudando en la medida de sus posibilidades, que son las que son, a los que se hicieron con estos productos sin disponer de la información necesaria para que puedan recuperar el capital invertido.
No recuerdo haber hablado del AVE desde que soy presidente del Gobierno. Hablé en el año 2003 en un Consejo de Ministros. Desde que soy presidente ha hablado el más importante que tenía que hablar, el Boletín Oficial del Estado. Ese es el que pronuncia los mejores discursos. La ministra de Fomento ha trabajado mucho y el presidente de la Xunta, pero el mejor discurso es el del BOE.
En un momento como el que vivimos, en el BOE aparecen adjudicaciones por importe de 1.745,3 millones de euros. Ese es el que ha hablado. En las últimas semanas ha hablado también, seis planos de plataforma entre Lubián y Ourense, 584 millones de euros. Hoy quedan por adjudicar del AVE del noroeste de España 14 kilómetros. Eso es lo que queda por adjudicar. Estoy seguro que esto estará terminado en el 2018, porque lo dirá el BOE.
Termino ya.
El inicio del curso es un momento para plantearse nuevas metas, renovar nuestra ilusión y ambiciones. Soy plenamente consciente de que este comienzo de curso es especialmente duro para el conjunto de los españoles, y muy duro para muchos. Muchas personas que están haciendo un grane esfuerzo para salir de este bache.
Estos esfuerzos que son muy costosos no van a ser inútiles. Tengan ustedes la total y absoluta seguridad. De los esfuerzos que se hacen desde el primer día depende los buenos resultados al final, eso es así en política, eso es así a la hora de gobernar y es así en cualquier faceta de la vida. Muy pocas cosas en esta vida se pueden conseguir sin esfuerzo. Si seguimos luchando como hasta ahora, en junio, cuando termine el curso político, las cosas estarán mucho mejor que en el día de hoy.
Los españoles hemos vivido a la largo de nuestra historia momentos buenos y malos. Pero no hay crisis que se nos haya resistido. Hemos podido estar tocados durante algún tiempo, pero siempre hemos sido capaces de salir a flote, de llegar a buen puerto. En esta ocasión también lo vamos a hacer. No os quepa la menor duda.
Los grandes países, y España es un gran país, son los que logran superar las grandes crisis. Solo se logra con la actitud que comparten tantos y tantos millones de españoles.
A veces me dicen que estoy perdiendo apoyo, seguro que sí, pero soy consciente de que hay muchísima gente que sabe lo que ha pasado aquí en los últimos años y que sabe que hay un gobierno que tiene el coraje y la decisión para adoptar medidas y resolver un problema que él no creó.
La situación es dura, pero no se va a sostener en el tiempo, España tiene mucho más recorrido que esta crisis y que cualquier otra que hayamos pasado y el ruido del día a día no nos puede hacer olvidar lo mucho que ha avanzado nuestro país en los últimos años. Ese es el reto del futuro.
Este país avanzará sobre todo por una razón, porque tiene españoles sensatos, con sentido común, coherentes y que están dispuestos a dar una batalla contra la crisis para hacer que España esté donde esté con el nivel de bienestar y riqueza que todos queremos.
Muchas gracias."