Conozco hoy la triste noticia de que D. José
Pedro Pérez Llorca, ponente de la Constitución de 1978, ex ministro y diputado
en la Legislatura Constituyente y la I Legislatura, falleció la pasada noche.
Miró hacía atrás y recuerdo mis comienzos
en la política en las Juventudes de UCD cuando un joven como yo tenía como
referentes políticos a Adolfo Suárez y a otros como el diputado José Pedro que
llegó a ostentar luego importantes responsabilidades en el ejecutivo, como fue
la cartera de exteriores.
Fue en los comienzos de la década de los
2000 cuando le conocí en Madrid con ocasión de que él presidia una importante
organización empresarial del ámbito de los
supermercados, ASEDAS, propiciado por mis ocupaciones entonces en la
portavocía de comercio del GPP.
La última vez que le pude escuchar fue en el Congreso de los Diputados con
ocasión de su comparecencia en la Comisión para la Evaluación y la modernización del Estado
Autonómico.
Tuvo
lugar el día 10 de enero de 2018 y lo hicieron además de él, otros dos ponentes
de la Constitución de 1978, Herrero de Miñón y Miguel Roca.
Pérez-Llorca tuvo
una magnífica intervención, que puede leerse en este enlace:
Destaco de la misma
su propia autodefinición: “soy un patriota constitucional español"
Y su respuesta a la
siguiente pregunta: ¿Es el momento de hacer la reforma constitucional? : “Yo
creo que no. Para hacer una reforma constitucional se tienen que dar, como para
la lluvia, determinadas condiciones de presión y temperatura. Con el consenso
pasa lo mismo: cuando se dan determinadas condiciones de presión y temperatura,
se puede producir, y ahora estamos muy lejos de que se dé. Se dice que no se
puede preconstituir, pero sí se puede constituir. Cuando nosotros nos sentamos
aquí al lado a empezar la redacción de la Constitución, teníamos un proyecto
común, que era ir a la democracia, ir pacíficamente. Aquella vieja canción —que
no era de un partido, sino de un periódico—, Libertad sin ira, fue muy
importante. En España, hay mucha ira ahora. No es el momento, pero también
sería una petulancia decir que yo creo que no lo es. Ustedes verán, pero habría
que procurar que la atmósfera se limpiara un poco; no sé lo que nos reservan
los próximos meses”
Nos deja uno de los
políticos más brillantes,un hombre de Estado, un gran profesional de la abogacía y una muy buena
persona.