Esta semana esta siendo tema de tratamiento en diversos medíos de comunicación y en las redes sociales la polémica generada por las declaraciones del ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, reflexionando sobre que las autopistas y autovías, salvo las que operan bajo una concesión, son las únicas infraestructuras en materia de transporte que no están sometidas a un pago por uso.
Y afirmando que el Gobierno se plantea establecer un pago "simbólico" por el uso de las autovías no concesionadas.
El rechazo a esta propuesta está siendo casi unánime por los usuarios tanto particulares como profesionales.
También por la mayoría de partidos políticos que no entienden que un gobierno en funciones apoyado por un partido que tan solo tiene 122 diputados avance en este momento un planteamiento que supondría un gravamen adicional en la política socialista de siempre que consiste en subir impuestos y actuar sobre el bolsillo de los ciudadanos.
Volvemos otra vez más a la imprecisión y a la volatilidad del discurso del Gobierno de Sanchez sobre fiscalidad en el uso de infraestructuras y servicios públicos. Es evidente pues que el PSOE carece también en esta materia de modelo.
Recuerdo que a finales de septiembre de 2018 el Grupo Parlamentario Socialista presentó una solicitud de creación de una Subcomisión, en el seno de la Comisión de Fomento, para el estudio de la sostenibilidad de la Red de Carreteras del Estado. Sin embargo los promotores no activaron esa iniciativa de modo que caducó.
Estanos pues ante un tema muy serio, en el que no cabe la unilateralidad y la ocurrencia.