Participo esta
mañana hoy vía telemática en un interesante seminario web organizado por la Confederación Hidrográfica Miño Sil, en el que
fue presentado el “Esquema provisional de temas importantes”, dentro del tercer
ciclo de planificación hidrológica.
Fueron
ponentes, José Antonio Quiroga, Presidente de la CHMS y Carlos Ruiz del Portal,
Jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHMS
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través
de la Dirección General del Agua, impulsa el proceso de revisión de los planes
hidrológicos. Dicho proceso, conforme al calendario establecido en la Directiva
Marco del Agua, deberá completarse a finales del año 2021.
Se trata de un proceso complejo, iniciado en 2018, que ahora se encuentra en su fase intermedia. Así, desde el pasado 24 de enero, están a disposición pública los denominados Esquemas provisionales de Temas Importantes (EpTI) de varias demarcaciones hidrográficas en que es competente la Administración General del Estado.
Se trata de un proceso complejo, iniciado en 2018, que ahora se encuentra en su fase intermedia. Así, desde el pasado 24 de enero, están a disposición pública los denominados Esquemas provisionales de Temas Importantes (EpTI) de varias demarcaciones hidrográficas en que es competente la Administración General del Estado.
El documento de Esquema provisional de Temas Importantes, que hoy se
presentó sintetiza y expone los
principales problemas identificados en esta demarcación hidrográfica y propone
potenciales soluciones para su análisis, debate y acuerdo, buscando fijar con
todo ello las directrices bajo las que revisar los planes hidrológicos.
Fueron abordados
muchos temas y resalto alguno:
. La demanda de agua
para la producción de energía hidroeléctrica es muy elevada en la parte
española de la Demarcación Hidrográfica del Miño-Sil, sobre todo en comparación
con otras zonas del territorio español (representó el 18,68% de toda la
producción hidroeléctrica peninsular durante el periodo 2004-2017). Este hecho
provoca que una buena parte de las masas de agua superficiales se encuentren
muy modificadas por presiones hidromorfológicas, con tramos fuertemente
regulados, con cambios continuos y bruscos del régimen de caudales aguas abajo
de las presas utilizadas para la producción, provocados por los retornos al
cauce después del salto hidroeléctrico. Estas afecciones son especialmente
significativas y numerosas en los cauces de los ríos Miño y Sil, y en muchos de
sus afluentes, también en el río Limia. En la Demarcación Hidrográfica del
Miño-Sil existen 91 centrales hidroeléctricas. El volumen de agua turbinado
medio en el mismo período se estima en 47.627,90 hm3 /año.
. La parte española
de la Demarcación Hidrográfica del Miño-Sil se caracteriza por su alta dispersión
poblacional. La demarcación engloba a 228 municipios y 11.702 núcleos,
aproximadamente, que acogen a una población de 795.480 habitantes (INE 2017),
de los cuales únicamente los núcleos de Ourense (105.489), Lugo (97.552),
Ponferrada (65.788) y Ponteareas (22.507) tienen más de 20.000 habitantes. Esta
distribución de la población da como resultado que la densidad de la
demarcación es de 45,24 hab/km2 , muy inferior a la media nacional que es de 88
hab/km2 . Es más, el 55% de la población de la demarcación se distribuye en
únicamente 14 municipios, el resto de la población se reparte de forma dispersa
por el territorio.
. La contaminación
difusa es uno de los mayores problemas que presenta la demarcación del
Miño-Sil: en el 80,4 % de las masas de agua se han inventariado presiones (en
250 de las 311 masas de agua - 287 superficiales y 24 subterráneas). El número
de masas de agua afectadas por diferentes presiones es de 226 (ha descendido un
3,83 % desde 2015). 106 masas de agua superficial y 3 masas de agua subterránea
están en riesgo de no cumplir los objetivos medioambientales a causa de la
contaminación difusa, de las cuales 69 y 1 respectivamente, no alcanzan
actualmente el buen estado. La mayor parte de la contaminación difusa está
relacionada con el nitrógeno y fósforo de las actividades agrícolas y ganaderas
que se desarrollan sobre grandes extensiones de terreno, siendo las zonas más
afectadas los sistemas de explotación Miño alto y Limia.
. En la parte española
de la Demarcación Hidrográfica del Miño-Sil (DHMS) la actividad forestal tiene
una relevancia importante dentro de todo el ámbito. Galicia en concreto es
considerada una potencia maderera donde cerca del 70% del territorio es
superficie forestal. La industria de la madera es por tanto un sector
industrial clave que juega un papel fundamental en el ámbito socioeconómico y
medioambiental. La relación entre los bosques y el agua es una cuestión crítica
a la que debe otorgarse prioridad, sobre todo si la enclavamos en el contexto
de cambio climático en el que nos encontramos. La explotación excesiva, el mal
uso y la contaminación representan una amenaza cada vez mayor para la
disponibilidad y la calidad del agua.
A partir de los resultados del análisis de
presiones e impactos que se ha actualizado recientemente con el Estudio General
de la Demarcación (EGD), se identifican 159 presiones derivadas del
aprovechamiento forestal que implican la corta del arbolado, y en ocasiones
pueden provocar compactación del terreno, la construcción inadecuada de pistas
o la eliminación de vegetación de ribera. En total son 66 masas de agua
afectadas por presiones derivadas del aprovechamiento forestal.
. En 2018, en la DHMS
hay censados un total de 2.899 vertidos puntuales, aunque en algunos casos se
encuentran en tramitación y/o modificación de la autorización. Estos vertidos
afectan a 234 masas de agua superficiales y a 24 masas de agua subterráneas,
que suponen el 75,24% y el 7,72% del total, respectivamente. De acuerdo con los
criterios de la instrucción de la planificación hidrológica, hay inventariados
358 vertidos de origen urbano a los que se incluyen las descargas de los
sistemas de saneamiento.
. La Demarcación
Hidrográfica del Miño-Sil se caracteriza por su abundancia en recursos
minerales, lo que ha potenciado una importante representación de explotaciones
mineras y extracción de áridos, con un total de 1.739 derechos mineros
autorizados u otorgados en el territorio de la Demarcación Hidrográfica.
Actualmente
existen en la Demarcación, aprovechamientos de minerales no metálicos como el
caolín o la fluorita, pero sobre todo destacan los recursos de minerales y
rocas industriales, especialmente los productos de cantera destinados a la
construcción y obras públicas, así como a las industrias de vidrio, cementos,
materiales cerámicos y refractarios. De las 31 masas de agua que soportan
presiones significativas debidas a la minería en la actualidad, el 25,81%
alcanzan un estado bueno en la situación actual, el 29,03% lo tenían en el año
2015, el 48,39% en el año 2016 y el 38,70% en el año 2017.
. El reparto de
competencias en materia de aguas que hay entre la Administración General del
Estado, Gobiernos Autonómicos y Entidades Locales genera un marco complejo cuya
coordinación resulta clave, especialmente en materia de planificación
hidrológica. Por otro lado, y de acuerdo al ordenamiento constitucional, las
competencias sobre las materias que interesan en la planificación hidrológica
están muy repartidas entre distintas autoridades competentes que ejercen su actividad
en el ámbito de la demarcación y que se refieren a políticas de diversa
naturaleza (ordenación del territorio, sanidad, industria, agricultura, etc.).
La DMA requiere la designación e identificación de las “autoridades
competentes” que actúan dentro de cada demarcación hidrográfica.
Seguiré con atención los pasos sucesivos de esta revisión del Plan Hidrológico de la CHMS, organismo de cuenca cuya sede está en Ourense.