En la iniciativa se
expone que una reciente encuesta de la Confederación Española de Transporte en Autobús
pone de relieve que por la crisis de la COVID-19 más del 42% de las empresas de
transporte en autobús han visto que el volumen de sus ingresos descendió́ un
100%.
Además, según el
mismo sondeo, el 80% no cree que vaya a poder mantener el empleo dentro de seis
meses, y más de 7 de cada 10 empresas reconoce haber solicitado o piensa
solicitar financiación.
Esperamos
que el Gobierno dé una respuesta satisfactoria puesto que los datos indican drásticas caídas de hasta el 90 y 100
% de la demanda del transporte público y colectivo en nuestro país
(servicios urbanos, metropolitanos, regionales, larga distancia, escolares y
turísticos), lo que suponen cifras insostenibles para garantizar la
continuidad de los servicios y la supervivencia de las empresas del
sector.
El
transporte público es un servicio de interés económico general cuya continuidad
básica de servicios es esencial para la economía, el empleo y la
ciudadanía europea.
El
transporte en autobús es el modo de transporte colectivo que más personas
mueve en España (más del 50 % de los viajeros),
permitiendo llegar a todos los rincones del país, garantizando el acceso a
los servicios básicos del Estado del bienestar y a otros importantes para
la calidad de vida de las personas y sus empresas están muy vinculado a la
primera industria de nuestra economía pues sin ellas no hay turismo.
Además,
este tipo de transporte desempeñará un papel crucial para garantizar la
movilidad del país y en el arranque del resto de sectores para
la revitalización de la economía en un entorno de exigentes medidas
sanitarias que incrementarán los costes operativos de un modo que se
caracteriza por ofrecer tarifas estables y asequibles para todos.
Por ello
desde CONFEBUS se requiere con urgencia la provisión de fondos de ayuda
directa a las empresas de un sector, en su mayoría Pymes, que juegan un
papel crucial para la economía y la sociedad en su conjunto.
