La UE acuerda destinar el importe del 2% del PIB de los Estados miembros para apoyar la financiación nacional de la asistencia sanitaria directa e indirecta, cura y costes relacionados con la prevención debido al COVID 19
Ayer los ministros de Finanzas de la UE,
entre ellos la española Nadia Calviño, en una reunión por videoconferencia aprobaron finalmente un paquete de emergencia de
más de medio billón de euros para dar una respuesta de política económica global al brote de
COVID-19 y pactaron también crear un fondo para la
recuperación económica que deberán abordar los jefes de Estado y de gobierno en
la próxima cumbre.
El presidente del
Eurogrupo, el portugués Mário Centeno, hizo
unas declaraciones en Lisboa tras la videoconferencia del Eurogrupo del 9 de abril de 2020
Dijo que “esta
respuesta contiene propuestas audaces y ambiciosas que habrían sido impensables
hace sólo unas semanas. Todos podemos recordar la respuesta a la crisis
financiera en la última década en la que Europa hizo muy
poco, demasiado tarde. Esta vez, es diferente.
Ya hemos visto un impulso rápido, masivo y
coordinado por parte de las autoridades monetarias y fiscales y de los
reguladores. Casi el 3% del PIB de las medidas fiscales, mayor flexibilidad,
esquemas de liquidez adicionales del 16% del PIB. Cada vez que nos encontramos,
las cifras suben. Si combinamos estas cifras tendremos que empezar a hablar en
billones de euros”.
Manifestó que “la solidaridad es clave, si queremos
detener la profunda fragmentación en la zona del euro.
Hoy hemos abordado este riesgo. Quiero centrarme en
tres redes de seguridad que estamos tejiendo juntos - una para los
trabajadores, una para las empresas y otra para los países.
Permítanme hablar primero sobre los trabajadores y
los trabajadores por cuenta propia. Hemos creado 13 millones de puestos de
trabajo desde la última crisis - esto tomó muchos años de trabajo duro. Muchos
han sido destruidos en sólo unas semanas. Necesitamos una capa adicional de
protección de la UE para garantizar que muchos más no se pierdan en el futuro.
Actualmente, dependemos exclusivamente de las redes de seguridad que existen en
cada Estado miembro. Éstas adoptan muchas formas - planes para apoyar el
trabajo a corto plazo, prestaciones de desempleo y muchos otros planes. Pero
estas redes de seguridad se enfrentan a una presión sin precedentes
La segunda red
de seguridad es para las empresas con dificultades, en particular las PYME. En
todo el mundo se han restringido los viajes, se ha suspendido la vida diaria y
los trabajadores se han quedado en casa. Esto puede detener la transmisión del
virus, pero también detiene la transmisión de muchos bienes y servicios. Desde
el principio, hemos estado elaborando planes nacionales para dar a las empresas
viables la liquidez que necesitan para superar este difícil período. Y, a nivel
europeo, se han adaptado las normas sobre ayudas estatales.
Pero algunos esquemas nacionales están más
avanzados que otros y están respaldados por un mayor poder de fuego financiero.
Nuestro mercado único necesita unas condiciones de competencia equitativas y
los líderes nos han pedido que veamos cómo ampliar las acciones del Banco
Europeo de Inversiones. Por ello, hoy hemos acogido con satisfacción la
iniciativa.
Por último, la
red de seguridad es para los Estados miembros. Hoy, hemos acordado establecer
el apoyo a la crisis pandémica por el importe del 2% del PIB de los Estados
miembros. Eso se acerca a los 240 millones de euros. Se trata de una importante
salvaguardia para todos los países de la zona del euro durante estos tiempos de
crisis. Estará a disposición de todos los miembros del MEDE, con condiciones
normalizadas, sobre la base de una evaluación inicial por parte de las
instituciones europeas.
Cualquier país de la zona del euro que solicite
este apoyo seguirá estando sujeto a los marcos de coordinación y supervisión
económica y fiscal de la UE. El único requisito para acceder a la línea de
crédito será que el país se comprometa a utilizar estos fondos para apoyar la
financiación nacional de la asistencia sanitaria directa e indirecta, cura y
costes relacionados con la prevención debido al COVID 19.
Debo añadir
que mi interpretación, como Presidente, es que el Estado miembro medio de la
zona del euro afectado por la crisis de COVID-19 debería ser capaz de
identificar gastos relacionados directa o indirectamente con la asistencia
sanitaria, la cura y la prevención que equivalgan al 2% del PIB.
Este acuerdo demuestra que tenemos la voluntad
política y la flexibilidad para tomar los instrumentos que creamos durante la
última crisis - en este caso el MEDE - y hacerlos relevantes y apropiados para la
crisis actual. Nos esforzaremos para que este apoyo a la crisis pandémica
entrara en funcionamiento en un plazo de dos semanas.
Esas fueron las
tres nuevas redes de seguridad de la UE de las que quería hablar hoy. Suman alrededor de medio billón de euros: un cambio
radical en la coordinación económica dentro de nuestra Unión. Este plan de emergencia protegerá nuestro tejido económico
y social, al sumergirnos en una recesión.
Cuando la crisis sanitaria disminuya, tendremos que
estimular la recuperación económica. Es imperativo que crezcamos juntos, y no separados,
y que protejamos el mercado interior al hacerlo.
Ahora es el momento adecuado para comenzar esta
discusión. Líderes visionarios planean la paz antes de que la
lucha termine. Por ello, hoy hemos debatido los próximos pasos.
El próximo
presupuesto de la UE será un componente clave de esta estrategia. Pero hoy también hemos acordado trabajar en un
Fondo de Recuperación, que turbaría las inversiones europeas que necesitaremos
para construir una economía mejor, más verde, más resistente y más digital.
Al igual que con las tres redes de seguridad, este
fondo aunaría nuestra fuerza financiera para acelerar las inversiones que
necesitamos. Este fondo sería temporal, específico y
proporcional a los costes extraordinarios de la crisis actual y ayudaría a
distribuirlos a lo largo del tiempo mediante una financiación adecuada. Con sujeción a la orientación de los dirigentes,
los debates sobre los aspectos jurídicos, prácticos y financieros prepararán el
terreno para una decisión.
Algunos Estados
miembros expresaron la opinión de que esto debería lograrse mediante la emisión
común de deuda; otros Estados miembros dijeron que debían encontrarse otras
vías."
Y terminó diciendo: "Hoy hemos acordado tres redes
de seguridad y un plan para la recuperación para garantizar que crecemos juntos
y no separados una vez que el virus está detrás de nosotros. Informaré a los
dirigentes sobre nuestros logros.
Todo ello se
basa en nuestra fuerza financiera colectiva y en nuestra solidaridad europea. El número y la calidad de las propuestas que
presentamos al Consejo Europeo revelan que, ante una tremenda amenaza a
nuestras vidas e instituciones, estamos dispuestos a enterrar nuestras
diferencias. Al final del día, o debería decir, al final del
tercer día, un número apropiado para la temporada, lo que más importa es que
nos pusimos a la altura del desafío - nuestros ciudadanos esperan y no merecen
nada más.”