Como es ya conocido el Partido Popular ha planteado un
pacto nacional por la sanidad, denominado
“Pacto Cajal”, que contiene este decálogo
1- Creación
de una Agencia Nacional para Coordinar el Sistema Sanitario. Dicha agencia
tendría como representantes permanentes de las autonomías, bajo un mando del
Ministerio de Sanidad, a las autoridades sanitarias, que no solo se tendrían
que reunir en el Consejo Interterritorial sino también trabajar permanentemente
por la salud pública. La Agencia contaría con una unidad específica de
prevención y seguimiento de pandemias.
2- Refuerzo
de personal y de las infraestructuras en lo concerniente a la atención
primaria, creando corredores desde las urgencias hasta las áreas específicas de
hospitalización de los afectados por alguna enfermedad infecciosa.
3- Creación
de un pool nacional de profesionales sanitarios para que se
puedan desplazar a las zonas en las que se necesita un refuerzo para combatir
algún tipo de pandemia, así como clarificar la situación de los médicos MIR y
que cuenten con más plazas.
4- Plan
COVID-19, no solo para el seguimiento de los enfermos que se han curado pero
que puedan tener secuelas importantes, sino también para elaborar actuaciones
que disminuyan las listas de espera, sobrecargadas al no poder atender a los
enfermos de otras patologías por el colapso hospitalario. Asimismo, se propone
calificar como enfermedad profesional a los sanitarios que han estado
infectados y conceder una remuneración a aquellos que han fallecido, de acuerdo
a la peligrosidad que han tenido
5- Potenciar
la telemedicina y la digitalización del sistema sanitario.
6- Impulsar
una sanidad exterior más cualificada, que tenga más recursos y con una reserva
estratégica de material para cualquier otra pandemia.
7- Atención
a los mayores en sus residencias o domicilios, teniendo en cuenta la cronicidad
de las enfermedades y las pluripatologías.
8- Refuerzo
del presupuesto en I+D+I, y apuesta por la investigación nacional, sobre todo
en aquellos centros que investigan sobre la búsqueda de tratamiento y vacuna
del COVID.
9- Coordinación
legislativa en materia sanitaria para eliminar duplicidades y evitar recurrir a
la excepcionalidad constitucional.
10- Establecer una financiación acorde y suficiente para todo el sistema
sanitario, en el que se incluya potenciar los recursos humanos con un refuerzo
en las plantillas, así como establecer una central de compras para abaratar la
adquisición de material. Para ello es necesario disponer de un fondo de
compensación sanitario o con ayudas procedentes de la UE. En este punto es importante
reforzar los centros nacionales señeros en investigación y una especialización
de los centros hospitalarios de las patologías más complejas. Es necesaria una
decidida apuesta por la sanidad rural.