La Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital se reunió para elegir por asentimiento a su Vicepresidente Primero ( el socialista Antonio Hurtado sustituye a su colega Valentín García) y para escuchar la comparecencia de Jaime Ponce Huerta, presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, a petición de la Comisión, para informar sobre los elementos fundamentales de su actuación económico financiera y la gestión de los mecanismos de financiación que le corresponden.
Hizo una aproximación al contexto general y luego dio cuenta de los asuntos más importantes de la actividad reciente del FROB. Estructuró para su exposición en varios ejes temáticos abarcando tanto una imagen global de su actividad como, de manera específica y detallada, aquellas materias que considero más sustanciales.
En primer lugar, en lo que se refiere a la gestión ordinaria, mi intervención presentó: (i) la actividad habitual de resolución ejecutiva, (ii) la evolución reciente de las entidades participadas, (iii) la actualización de los datos sobre los recursos públicos dedicados por el FROB a la reestructuración bancaria, (iv) el estado de las actuaciones judiciales en curso y, por último, (v) y la situación financiera y patrimonial del FROB.
Finalizó informando sobre el proyecto de fusión de Bankia y CaixaBank que será sometido a votación de sus juntas generales de accionistas a principios de diciembre.
Recordó que el pasado 23 de octubre, en el FROB hicieron público que, tras estudiar el proyecto, los trabajos de diferentes expertos y la recomendación favorable de su asesor, concluyeron que la fusión mejoraría el valor de la participación indirecta en Bankia y tendría un efecto positivo sobre las perspectivas de recuperación de ayudas en futuras desinversiones. Esta posición es el resultado de una metodología y unos trabajos que explicó a continuación.
Habló de que “hace ya más de ocho años desde la intervención en la entidad y la movilización de un total de 24.000 millones de euros en ayudas públicas, considerando las correspondientes a BMN, entidad también controlada por el FROB con la que Bankia se fusionó en enero de 2018. Desde entonces y a pesar del mandato legal para vender la participación en plazo determinado, solo se encontraron circunstancias favorables para desinvertir en dos ocasiones. En 2014 y 2017, mediante la venta de acciones representativas del 7,5% y del 7% del capital, respectivamente. Adicionalmente, desde el año 2014, nuestra participación en Bankia ha experimentado incrementos paulatinos como consecuencia de la ejecución de sentencias judiciales, relacionadas con las contingencias a las que me refería anteriormente. Como resultado, a 30 de septiembre de 2020, el FROB mantiene una participación indirecta, a través de BFA, del 61,8% en el capital de Bankia.”
Dijo que “el
contexto actual, si se analiza con realismo y como vienen reiterando múltiples
fuentes, incluyendo nuestros asesores, limita las posibilidades para encontrar
un mercado suficientemente favorable para reactivar la venta de acciones en el
corto plazo.”
Explicó el proyecto de fusión y dijo: “Como es sabido, tras
las negociaciones hechas públicas por las entidades a principios de septiembre,
que incluyeron la realización de mutuos ejercicios de revisión (due
dilligence), Bankia y CaixaBank llegaron al acuerdo de proponer a sus
consejos de administración un proyecto común de fusión el 17 de septiembre. De
conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo con BFA y Bankia sobre la gestión de
nuestra participación, Bankia trasladó al FROB el proyecto común de fusión días
antes de su aprobación, junto con el resto de información de sus asesores
financieros y legales.
Aunque estoy seguro de que conocen los extremos de la
operación, permítanme recordar algunos datos básicos.
- La operación consistiría en una fusión por absorción de
Bankia por CaixaBank, por efecto de la cual, BFA convertiría su actual
participación accionarial en una participación en la entidad resultante, sin
que se produzca venta de acciones sino su canje o permuta por títulos de la
entidad combinada.
- Se propondría la renovación de su consejo de
administración, en el que habría una mayoría de independientes sobre un total
de 15 miembros. El Presidente de Bankia presidiría la entidad fusionada con
ciertas funciones ejecutivas y el consejero delegado de CaixaBank sería el
primer ejecutivo de la entidad. BFA pasaría a contar con un consejero dominical
en atención a su participación (alrededor de un 16,11%).
- Lógicamente la operación queda condicionada a la recepción
de las diferentes autorizaciones oficiales, particularmente del Ministerio de
Asuntos Económicos y Transformación Digital y de la Comisión Nacional de los
Mercados y la Competencia. Su fecha estimada de cierre sería el primer
trimestre de 2021.
- La entidad combinada sería el primer banco doméstico
español tanto en volumen de activos, como en préstamos a clientes y depósitos.
La siguiente tabla recoge la contribución de cada una de las entidades a la
entidad fusionada, de acuerdo con las cuentas consolidadas correspondientes al
primer semestre de 2020.”
Y concluyó diciendo: “Como se deriva de mis palabras anteriores, la actividad del FROB ha seguido avanzando estos años en los trabajos para fortalecer la resolubilidad de nuestro sector financiero y en la gestión de los intereses públicos en las entidades aún participadas. En este sentido, la fusión de Bankia y CaixaBank será sin duda un hito muy importante. El FROB ha analizado la operación, como he podido compartir con ustedes, desde la responsabilidad y el rigor. Los trabajos han sido exhaustivos y aportan indicadores objetivos e independientes sobre el valor del proyecto. Pero también podemos reconocer que, en cierto punto, la cuantificación exacta de la generación de valor de esta operación ni es del todo estimable ni, si me permiten, es tan determinante. El mercado es volátil y soberano y, solo conoceremos cuánto mejora nuestra capacidad de recuperar ayudas cuando efectivamente vendiéramos nuestros nuevos títulos u obtengamos los dividendos estimados. La operación estará sometida además al correspondiente riesgo operativo y su ejecución no estará exenta de dificultades en el contexto actual. Pero sin perjuicio de la debida prudencia sobre las específicas expectativas proyectadas, tengo la convicción de que la operación no solo se ha estudiado correctamente, sino que es correcta con la información de la que disponemos. Parece indudable que la participación pública a desinvertir gana valor. El mercado lo ha reconocido, todos los estudios independientes y analistas lo confirman y va en línea de las recomendaciones de los supervisores. Además, dentro del abanico de posibilidades que razonablemente se podrían considerar, la operación compara objetivamente bien. Tiene, desde luego, y así ha sido ampliamente reconocido, sentido industrial, económico y estratégico. Desde la perspectiva pública, es un paso adecuado en la gestión de nuestra participación, orientada siempre a la maximización del futuro retorno de ayudas públicas.”
Todos los Grupos Parlamentarios presentes intervinieron y pudieron hacer sus valoraciones al presidente del FROB, que luego le contestó cumplidamente.