domingo, 13 de diciembre de 2020

La Comisión Europea presenta su «Estrategia de movilidad sostenible e inteligente»

La Comisión Europea ha presentado el pasado 9 de diciembre su «Estrategia de movilidad sostenible e inteligente» junto con un plan de acción consistente en 82 iniciativas que guiarán nuestro trabajo durante los próximos cuatro años. Esta estrategia sienta las bases para que el sistema de transporte de la UE pueda conseguir su transformación ecológica y digital y sea más resiliente ante futuras crisis. Como se indica en el Pacto Verde Europeo, el resultado será una reducción del 90 % de las emisiones de aquí a 2050, que se logrará mediante un sistema de transporte inteligente, competitivo, seguro, accesible y asequible.

Hitos para un futuro inteligente y sostenible 

Todos los modos de transporte deben ser más sostenibles, así como tener alternativas ecológicas ampliamente disponibles y los incentivos adecuados para impulsar la transición. 

El sistema de transporte europeo mantendrá el rumbo hacia un futuro inteligente y sostenible gracias a unos hitos concretos:

En 2030:

  • al menos 30 millones de automóviles de cero emisiones circularán por las carreteras europeas;
  • cien ciudades europeas serán climáticamente neutras;
  • el tráfico ferroviario de alta velocidad se habrá duplicado en toda Europa;
  • los viajes colectivos planificados para trayectos inferiores a 500 km deberán ser neutros en emisiones de carbono;
  • despliegue a gran escala de la movilidad automatizada;
  • habrá buques de emisión cero listos para su comercialización.

En 2035:

  • habrá aeronaves de gran tamaño de emisión cero listas para su comercialización.

En 2050:

  • prácticamente todos los automóviles, furgonetas, autobuses y vehículos pesados nuevos serán de cero emisiones;
  • el tráfico de mercancías por ferrocarril se habrá duplicado;
  • una red transeuropea de transporte (RTE-T) multimodal totalmente operativa proporcionará conectividad de alta velocidad para un transporte sostenible e inteligente.

Diez acciones clave para que esta visión se convierta en una realidad

Para hacer realidad nuestros objetivos, la estrategia señala un total de 82 iniciativas en diez ámbitos de acción clave («acciones emblemáticas»), cada una de ellas con medidas concretas.

Sostenible

Para que el transporte sea sostenible, debe llevarse a la práctica lo siguiente: 

  • promover la aceptación de vehículos, buques y aviones sin emisiones, así como de combustibles hipocarbónicos y renovables, y de las estructuras relacionadas; por ejemplo, mediante la instalación de 3 millones de puntos de recarga públicos de aquí a 2030.
  • crear aeropuertos y puertos sin emisiones, por ejemplo a través de nuevas iniciativas para fomentar los combustibles sostenibles para el transporte aéreo y marítimo.
  • hacer que la movilidad interurbana y urbana sea saludable y sostenible, por ejemplo duplicando el tráfico ferroviario y desarrollando más infraestructuras para bicicletas en los próximos diez años. 
  • ecologizar el transporte de mercancías, por ejemplo duplicando el tráfico ferroviario de mercancías de aquí a 2050.
  • introducir mecanismos de tarificación del carbono y mejores incentivos para los usuarios; por ejemplo mediante la aplicación de un conjunto exhaustivo de medidas dirigidas a una tarificación justa y eficaz de todos los modos de transporte.

Inteligente

La innovación y la digitalización modelarán la forma en que los pasajeros y las mercancías se desplazarán en el futuro si se dan las condiciones adecuadas. La estrategia prevé:

  • hacer que la movilidad multimodal conectada y automatizada sea una realidad, por ejemplo facilitando que los pasajeros compren billetes para viajes multimodales y las mercancías se puedan transbordar fácilmente entre modos de transporte.
  • impulsar la innovación y el uso de datos e inteligencia artificial (IA) para una movilidad más inteligente, por ejemplo apoyando plenamente el despliegue de drones y aeronaves no tripuladas, así como otras acciones para construir un espacio común europeo de datos sobre movilidad.

Resiliente

El transporte ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia de COVID-19 y muchas empresas del sector están experimentando enormes dificultades operativas y financieras. Por consiguiente, la Comisión se compromete a:

  • reforzar el mercado único; por ejemplo intensificando los esfuerzos y las inversiones para completar la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) de aquí a 2030 y ayudando al sector a «reconstruir mejor», mediante el aumento de las inversiones públicas y privadas en la modernización de las flotas de todos los modos de transporte;
  • hacer que la movilidad sea justa y equitativa para todos; por ejemplo, haciendo que la nueva movilidad sea asequible y accesible en todas las regiones y para todos los pasajeros, incluidos aquellos con movilidad reducida, y haciendo que el sector sea más atractivo para los trabajadores; 
  • aumentar la protección y la seguridad del transporteen todos los modos de transporte, incluso eliminando casi totalmente los accidentes mortales a aquí a 2050.

Contexto

El transporte contribuye en torno al 5 % al PIB de la UE y da empleo a más de 10 millones de personas en Europa, lo que hace que el sistema de transporte sea fundamental para las empresas europeas y las cadenas de suministro globales. Al mismo tiempo, el transporte tiene unos costes para nuestra sociedad: emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes, ruido, atascos y accidentes de tráfico. Actualmente, las emisiones del transporte representan alrededor de una cuarta parte del total de emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión.

Este impulso para transformar el transporte llega en un momento en el que todo el sector se está recuperando todavía del impacto del coronavirus. Mediante un aumento de la inversión pública y privada en la modernización y la ecologización de nuestras flotas e infraestructuras y el refuerzo del mercado único, tenemos una oportunidad histórica para hacer que el transporte europeo no solo sea más sostenible, sino también más competitivo a escala mundial y más resistente ante cualquier perturbación en el futuro.

Sin embargo, esta evolución no debería dejar atrás a nadie: es fundamental que la movilidad esté disponible y sea asequible para todo el mundo; que las regiones rurales y alejadas permanezcan conectadas; y que el sector ofrezca unas condiciones sociales buenas y empleos atractivos.