En el informe de diciembre de las Perspectivas Económicas de la OCDE se dice sobre España:
“Tras la fuerte caída registrada en 2020, se prevé que el PIB crezca un 5% en 2021 y 4% en 2022. Las restricciones localizadas que se han adoptado para hacer frente a los brotes de COVID-19 y las continuas alteraciones sufridas por el turismo y los viajes lastrarán la recuperación hasta que una vacuna se despliegue ampliamente.
La elevada incertidumbre y las adversas condiciones del mercado laboral incidirán negativamente en el consumo privado. A medida que la demanda externa se recupere gradualmente, las exportaciones contribuirán al crecimiento en 2021-2022.
Se prevé que la tasa de desempleo siga siendo elevada. Deberá mantenerse el actual enfoque flexible de adaptar las políticas a la evolución de la pandemia para ayudar a las empresas y los trabajadores, al focalizar el apoyo fiscal para los más afectados por la crisis. Si bien ampliar los programas de reducción temporal de empleo servirá de ayuda a los sectores más afectados, estas medidas deben ir acompañadas de una mayor formación y de políticas activas de empleo más sólidas para facilitar la reasignación de recursos entre empresas y sectores.
El plan de recuperación nacional se centra especialmente en los objetivos de inversión verde y digital, que deberán alcanzarse mediante reformas estructurales ambiciosas para impulsar la productividad, crear empleo y mejorar los resultados ambientales.
Fuerte repunte de los contagios
A pesar de la adopción de algunas restricciones nuevas, como el cierre nacional de bares y discotecas en agosto, el número de casos ha aumentado con fuerza en otoño. Un nuevo estado de emergencia ha sido anunciado hasta el 9 de mayo 2021 y se ha declarado un toque de queda en octubre. Además, se han introducido medidas regionales de contención desde septiembre, como restricciones en actividades no esenciales,reuniones de grupos y a la movilidad, medidas de confinamiento parcial, el cierre de hoteles y restaurantes y cambios en los horarios de cierre de las empresas.
La recuperación ha sido desigual en los distintos sectores y comunidades autónomas.
No obstante la firme recuperación registrada en el tercer trimestre de 2020, el PIB se quedó un 9,1% debajo de su nivel de finales de 2019. El aumento de las infecciones desde finales de verano y la introducción por parte de otros países de cuarentenas en los desplazamientos limitó la recuperación de los sectores relacionados con el turismo. El número de turistas registrado en septiembre fue un 87,1% inferior al año anterior y las operaciones con tarjetas de crédito extranjeras sufrió una caída del 65% en octubre.
Los indicadores de la actividad manufacturera siguen recuperándose, mientras que los servicios han registrado un descenso más pronunciado debido a las nuevas restricciones. En octubre, el número de trabajadores acogidos a programas de reducción temporal de empleo representaba el 18% de los máximos registrados en abril. Sin embargo, el ritmo de retirada de estos planes de mantenimiento del empleo se ha ralentizado, al tiempo que los trabajadores restantes se concentran en los sectores y Las medidas de políticas siguen siendo considerables y específicas.
Los programas de reducción temporal de empleo y las prestaciones extraordinarias para autónomos se han ampliado hasta el 31 de enero de 2021, mientras que las medidas de ayuda para inquilinos vulnerables seguirán vigentes hasta finales de 2021. El nuevo programa de reducción temporal de empleo se dirige a los sectores directamente afectados por las restricciones e introduce incentivos para combinarlos con otros trabajos.
En julio se puso en marcha una nueva línea de avales de 40.000 millones de euros(3,2% del PIB)para financiar nuevas inversiones de empresas y autónomos, así como un fondo de 10.000 millones de euros(0,8% del PIB)para promover la solvencia de las empresas estratégicas. Durante el verano se introdujeron varios paquetes dirigidos a sectores específicos (automotoras, turismo, transporte). Se ha creado un fondo COVID-19 de 16.000 millones de euros (1,3% del PIB) para transferir recursos a las comunidades autónomas para ayudar con los gastos de salud y educación.
En noviembre, para apoyar la solvencia de las empresas, el plazo de vencimiento para pagar la totalidad de los préstamos, el período de gracia para para repagar el capital de los préstamos y el plazo para postular a préstamos garantizados por el Estado, se han aumentado y la suspensión de los procedimientos de insolvencia se ha extendido hasta marzo 2021. Además, la política monetaria acomodaticia del Banco Central Europeo,incluida la ampliación de la compra de activos, seguirá apoyando la demanda agregada.
El plan nacional de recuperación de la economía presentado en octubre describe las áreas principales donde los 72.000 millones de euros (5,8% del PIB) que España espera recibir del plano Next Generation EU se podrán utilizar.26.600 millones de euros (2,1% del PIB) de esos fondos ya están incluidos en el proyecto de presupuesto para 2021.
Se prevé que la recuperación sea gradual e incompleta
La firme recuperación registrada en el tercer trimestre de 2020, será seguida por una contracción en el cuarto trimestre. Se asume que el efecto negativo de las nuevas restricciones a la actividad, especialmente en el sector de la hostelería, se aliviará lentamente.
Por lo tanto, , el PIB se mantendrá por debajo de los niveles anteriores a la crisis. El aumento del consumo privado se verá limitado por la recuperación incompleta del mercado laboral y la tasa elevada de ahorro preventivo.
Aunque la inversión empresarial repuntará, apoyada por las bajas tasas de interés y la disminución de la incertidumbre, los niveles aún escasos de utilización de la capacidad, junto con la mayor debilidad de la situación financiera de las empresas, limitarán la recuperación. En consecuencia, el aumento de la actividad económica solo revertirá en parte el incremento del desempleo.
Entre los riesgos a la baja figuran unos efectos más persistentes sobre la solvencia de los hogares y las empresas, que restrinjan la recuperación de la demanda interna más de lo previsto. Por el lado positivo, una recuperación del turismo más rápida de lo previsto así como del crecimiento de los socios comerciales, y una rápida utilización del fondo europeo de recuperación que impulse la inversión pública, podrían dar lugar a una recuperación más sólida.
Las políticas deben respaldar la reasignación de recursos y la productividad A corto plazo, las políticas de apoyo a los afectados directamente por las nuevas medidas de contención deben continuar. Al mismo tiempo, se debe promover la capacitación en las personas que se encuentren en programas de reducción temporal de empleo a fin de mejorar sus perspectivas para encontrar un nuevo empleo en sectores y empresas en expansión.
Los servicios públicos de empleo deben reforzar el apoyo individualizado, mediante herramientas de creación de perfiles, para facilitar la optimización de las competencias de los trabajadores y mejorar su adecuación al mercado laboral. La prolongación de la crisis puede empujar a empresas viables a la quiebra. Las lagunas que aún existen en los regímenes de insolvencia deben abordarse para acelerar los procesos de reestructuración extrajudiciales. También es necesario reducirlos obstáculos que afronta el crecimiento de la productividad, que se prolongan ya desde hace años.
Es fundamental que se apliquen de forma efectiva las reformas estructurales anteriores que abordan la fragmentación interna de los mercados de productos. Debería aumentarse la coordinación y evaluación de las políticas de innovación regionales y nacionales para mejorar la calidad en este ámbito. De este modo, se puede contribuir a mejorar la estructura de la actividad económica facilitando la adopción de las tecnologías digitales y eliminando obstáculos al crecimiento de las empresas.
Las inversiones en energías renovables, eficiencia energética y medios de transporte sostenibles durante la recuperación, en coherencia con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y del Plan Nacional de Recuperación, contribuiría a avanzar en la transición verde y en la creación de empleo.”