Debatimos esta mañana en el Congreso la tramitación del Real Decreto-ley de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia de la COVID-19. Esta norma, con el fin de proteger el tejido productivo y evitar un impacto estructural sobre la economía, establece diversos instrumentos para que empresas y autónomos puedan hacer frente al pago de facturas con proveedores, costes fijos y otras deudas, financieras y no financieras.
Defendió la norma gubernamental la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Por el Grupo Parlamentario Popular intervino la diputada Elvira Rodriguez, que:
• Pidió que las actuaciones de Cofides sean “transparentes e impecables” y no den lugar a operaciones sospechosas como la de Plus Ultra, a la que el Gobierno ha ayudado con 53 millones de euros en una operación aprobada recientemente por la Sepi.
• Lamentó que durante más de un año hayan rechazado hacer efectivas las ayudas directas al tejido empresarial como han hecho el resto de los países mientras que por el camino han desaparecido más de 100.000 empresas.
• Anunció la abstención del PP y pidió que se tramite el Real Decreto como proyecto de Ley “No podemos votar a favor porque les asignan un importe que puede no ser suficiente y porque se dejan a muchas empresas fuera sin ninguna justificación”, subrayó.
• Criticó el “prolijo y complicado” procedimiento del Decreto para que al final lleguen las ayudas a las empresas. “Únicamente 95 de las 538 ramas de actividad podrán recibir ayudas directas: 355.713 empresas de 2.2 millones y 1 de cada 3 autónomos”, criticó.
• Denunció que el procedimiento adjudica importantes responsabilidades a las Comunidades y sin embargo “no ha sido objeto de consulta” y “con los otros actores no han tenido la más mínima negociación, ni para el procedimiento en sí ni para los criterios del reparto”.
• Explicó que lo que realmente importa es una “sociedad de personas libres y la libertad la da la independencia que supone poder valerse por uno mismo”. “Y para eso hay que contar con un puesto de trabajo que solo pueden aportar de manera sostenible nuestras empresas: pequeñas, medianas y grandes”, añadió.
• Destacó que la “obsesión por poner requisitos que reduzcan el ámbito de las ayudas está llevando a que se soliciten apresuradamente ampliaciones de plazo y carencias a las entidades financieras para poder ser beneficiario de la línea de reestructuración financiera”
• Propuso una serie de modificaciones para “ser más eficaces y eficientes” como, entre otras, la simplificación “del procedimiento de concesión con previa consulta a las Comunidades Autónomas”