Buena parte de las preguntas giraron en torno a los indultos y la de mayor interés fue la formulada por el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, al presidente de, Gobierno, Pedro Sánchez.
Casado dijo entre otras cosas:
“En un día aciago para la historia democrática de España”, recordó las mentiras de Sánchez, que prometió no pactar con independentistas, no indultar a los presos del procés, y que penaría con cárcel los referendum ilegales.
Acusó a Sánchez de “haber cruzado el Rubicón” y echar la suerte de España a los que quieren destruirla: “Llegó al poder apoyado en una mentira y lo retuvo con un engaño masivo”.
Denunció que “ha pasado del pacto Frankenstein con Podemos al pacto Drácula con los separatistas” y que “prefiere convertirse en uno de ellos por mantener el poder aunque esté muerto electoralmente”
Reprochó su “retórica cursi y prepotente de segunda transición”, mientras ha arrancado el velo y clavado la espada a la Justicia, pisoteado la Ley y la única utilidad es la suya: “Saca de la cárcel a 9 delincuentes a cambio de que no le saquen de la Moncloa”.
Cuestionó a Sánchez “quién se cree para hablar de nueva España con 120 escaños” y se reafirmó en que “nos gusta España; lo que no nos gusta es usted y su Gobierno”.
Reiteró que “no permitiremos que decidan por la puerta de atrás lo que corresponde decidir a todos los españoles” y le exige “respeto” al Parlamento, y que conteste “por qué ha traicionado la unidad nacional y la igualdad de todos los españoles”.
Ironizó con que en vez de “pasar página”, lo que está haciendo Sánchez es arrancar la página del artículo 2 de la Constitución Española.
Preguntó que, si esto le conviene a España: ¿“En qué lugar queda el Tribunal Supremo, la Policía, la imagen internacional y los catalanes afectados por el procés, a los que no ha dedicado ni una sola palabra?”
Incidió en que “el peso indiscutible del que habla su insultante informe son los 13 escaños de ERC a cambio de subastar España en una mesa de despiece”.
Acusó a Sánchez de haber quemado las naves, pasarse a la orilla del nacionalismo que aborrece España y colocarse en el lado equivocado de la historia que no le absolverá.”