miércoles, 7 de julio de 2021

Para la Comisión, la economía de la UE debería registrar este año su crecimiento más rápido de las últimas décadas, un 4,8 % y España un 6,2 %

 

La Comisión Europea acaba de hacer públicas sus previsiones económicas de verano. Como es conocido la Comisión Europea publica cada año dos previsiones completas (primavera y otoño) y dos previsiones intermedias (invierno y verano). 

Las previsiones intermedias incluyen el PIB y la inflación anuales y trimestrales del año en curso y el año siguiente correspondientes a todos los Estados miembros, así como los datos agregados a escala de la UE y de la zona del euro.

Este es el comunicado de prensa de la representación de la CE e España.

Dice así: "Tras un primer trimestre en el que la actividad económica superó las expectativas y un segundo trimestre en el que la mejora de la situación sanitaria aceleró la relajación de las restricciones de control de la pandemia, se prevé una recuperación de la economía europea más rápida de lo esperado. 

Un crecimiento económico más rápido con la reapertura de las economías y la mejora de los indicadores de confianza

Según las previsiones económicas intermedias del verano de 2021, la economía de la UE y de la zona del euro crecerá un 4,8 % este año y un 4,5 % en 2022. En comparación con las previsiones anteriores de primavera, la tasa de crecimiento para 2021 es significativamente superior en la UE (+ 0,6 puntos porcentuales) y en la zona del euro (+ 0,5 puntos porcentuales), mientras que para 2022 es ligeramente superior en ambas zonas (+ 0,1 puntos porcentuales). Se prevé que el PIB real vuelva a su nivel anterior a la crisis en el último trimestre de 2021, tanto en la UE como en la zona del euro. Para la zona del euro, sería un trimestre antes de lo que anunciaban las previsiones de primavera.

Se espera que el crecimiento se fortalezca debido a varios factores. En primer lugar, la actividad económica en el primer trimestre del año superó las expectativas. En segundo lugar, una estrategia eficaz de contención del virus y los avances en la vacunación provocaron una disminución del número de nuevos contagios y hospitalizaciones, lo que, a su vez, permitió a los Estados miembros de la UE reabrir sus economías durante el trimestre siguiente. Esta reapertura benefició, en particular, a las empresas del sector de los servicios. Los resultados optimistas de las encuestas a los consumidores y las empresas, así como los datos de rastreo de la movilidad, indican que ya se está produciendo una fuerte recuperación del consumo privado. Además, hay muestras de una reactivación de la actividad turística dentro de la UE, que debería verse aún más beneficiada por la entrada en vigor del nuevo certificado digital COVID de la UE a partir del 1 de julio. Se espera que la combinación de estos factores compense el impacto negativo de la escasez temporal de factores de producción y del aumento de los costes que afectan a algunas partes del sector de la industria de transformación.

Se prevé que el consumo y la inversión privados sean los principales motores del crecimiento, favorecidos por el empleo, cuya evolución debería ir en paralelo con la actividad económica. El sólido crecimiento de las economías de los principales socios comerciales de la UE debería beneficiar a las exportaciones de bienes de la UE, mientras que las exportaciones de servicios experimentarán dificultades debidas a las restricciones que siguen lastrando el turismo internacional.


Se espera que el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) contribuya significativamente al crecimiento. La riqueza total generada por el MRR durante el período de previsiones puede ser aproximadamente del 1,2 % del PIB real de la UE en 2019. La magnitud prevista de su impulso al crecimiento se mantiene prácticamente invariable con respecto a las previsiones anteriores, ya que la información de los planes de recuperación y resiliencia presentados oficialmente en los últimos meses confirma, en líneas generales, la evaluación realizada en primavera.

Tasas de inflación ligeramente superiores, pero moderadas en 2022

Las previsiones de inflación para este año y el próximo también se han revisado al alza. El aumento de los precios de la energía y de las materias primas, los estrechamientos de producción debidos a las limitaciones de capacidad y la escasez de algunos componentes de factores de producción y materias primas, así como una fuerte demanda, tanto interna como externa, deberían ejercer presiones al alza sobre los precios de consumo este año. En 2022, esas presiones deberían moderarse progresivamente a medida que se levanten las limitaciones de producción y converjan la oferta y la demanda.

Por consiguiente, se prevé que la inflación en la UE alcance este año una media del 2,2 % (+ 0,3 puntos porcentuales en comparación con las previsiones de primavera) y del 1,6 % en 2022 (+ 0,1 puntos porcentuales). En la zona del euro, en cambio, se prevé que la inflación media sea del 1,9 % en 2021 (+ 0,2 puntos porcentuales) y del 1,4 % (+ 0,1 puntos porcentuales) en 2022. 

Riesgos sustanciales

La incertidumbre y los riesgos en torno a las perspectivas de crecimiento son elevados pero, en conjunto, equilibrados.

Los riesgos que plantea la aparición y la propagación de variantes del virus de la COVID-19 ponen de relieve la importancia de seguir acelerando el ritmo de las campañas de vacunación. Los riesgos económicos están relacionados, en particular, con la respuesta de los hogares y las empresas a los cambios en las restricciones.

La inflación puede resultar más elevada de lo previsto si las limitaciones de la oferta son más persistentes y las presiones sobre los precios repercuten en mayor medida sobre los precios de consumo.

Declaraciones de los miembros del Colegio de Comisarios:

Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo responsable de Una Economía al Servicio de las Personas: «La economía europea se está recuperando con fuerza y todas las piezas van encajando. La reapertura de nuestras economías se ha producido antes de lo previsto gracias a una estrategia eficaz de contención y al avance de la vacunación. El comercio ha resistido bien, y los hogares y las empresas han demostrado también que han sabido adaptarse a la vida en tiempos de COVID-19 mejor de lo esperado. Tras muchos meses de restricciones, la confianza de los consumidores y el turismo van en aumento, aunque la amenaza de nuevas variantes tendrá que gestionarse cuidadosamente para que viajar sea seguro. Estas previsiones alentadoras se deben también a las correctas elecciones políticas que se han tomado en el momento adecuado y tienen en cuenta el considerable impulso que el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia aportará a nuestras economías en los próximos meses. Tenemos que estar muy pendientes del aumento de la inflación, que se debe sobre todo al incremento de la demanda interna y externa. Y, como siempre, tenemos que ser conscientes de las disparidades: algunos Estados miembros verán que sus resultados económicos vuelven a niveles anteriores a la crisis ya en el tercer trimestre de 2021 —un verdadero éxito—, pero otros tendrán que esperar más. Las políticas de apoyo deben continuar durante todo el tiempo que sea necesario y los países deben evolucionar gradualmente a enfoques presupuestarios más diferenciados. Mientras tanto, no debe disminuir el ritmo de vacunación de los europeos para poder mantener a raya las variantes del virus».

Paolo Gentiloni, comisario de Economía: «La economía de la UE debería registrar este año su crecimiento más rápido de las últimas décadas, impulsado por una fuerte demanda, tanto a nivel nacional como mundial, y una reapertura del sector de los servicios más rápida de lo previsto desde la primavera. Gracias también a que las restricciones de los primeros meses del año afectaron menos de lo esperado a la actividad económica, estamos aumentando en 0,6 puntos porcentuales nuestras previsiones de crecimiento para 2021. Se trata de la revisión al alza más elevada que hemos hecho en más de diez años y está en consonancia con el nivel récord de confianza que las empresas han alcanzado en los últimos meses. Con el despegue del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, Europa dispone de una oportunidad única para abrir un nuevo capítulo de crecimiento más fuerte, más justo y más sostenible. Para llevar la recuperación por la vía correcta, es esencial mantener las políticas de apoyo durante todo el tiempo que sea necesario. Es fundamental multiplicar los esfuerzos de vacunación, siguiendo con los impresionantes progresos alcanzados durante los últimos meses: la propagación de la variante delta nos recuerda dolorosamente que todavía no hemos salido de la sombra de la pandemia».

Contexto

Estas previsiones se basan en una serie de hipótesis técnicas sobre los tipos de cambio, los tipos de interés y los precios de los productos básicos elaboradas hasta el 26 de junio. Por lo que respecta a los demás datos considerados, incluidas las hipótesis sobre políticas públicas, estas previsiones tienen en cuenta la información obtenida hasta el 28 de junio inclusive. Las hipótesis parten del supuesto de que no se producirán cambios en las políticas, salvo que se anuncien nuevas políticas de forma creíble y con detalle suficiente.

La Comisión Europea publica cada año dos previsiones completas (primavera y otoño) y dos previsiones intermedias (invierno y verano). Las previsiones intermedias incluyen el PIB y la inflación anuales y trimestrales del año en curso y el año siguiente correspondientes a todos los Estados miembros, así como los datos agregados a escala de la UE y de la zona del euro.

Las próximas previsiones económicas de la Comisión Europea serán las del otoño de 2021, cuya publicación está prevista en noviembre de 2021.”