Esta opción, argumentan, significaría echar por tierra no sólo la necesaria e imprescindible vertebración de la Galicia interior con la costa, con la meseta y el resto de Europa que esta autovía proporcionará, sino también el trabajo de todos los colectivos, asociaciones y entidades de ambas provincias que llevan lustros reclamando la urgente y pronta ejecución de esta vía de comunicación que, no hay que olvidar, une las capitales de dos provincias que se han visto históricamente relegadas, desatendidas y excluidas en los planteamientos de infraestructuras.
La urgente necesidad que requiere esta autovía para la vertebración regional no puede verse reemplazada por una carretera con tramos intermitentes de uno o dos carriles amparándose en el ahorro de costes, cuando es una infraestructura que ha estado paralizada durante dos décadas, sin partidas presupuestarias suficientes año tras año lo que ha imposibilitado avanzar en el proyecto inicial, gestado a comienzos de este siglo. A raíz de esta propuesta, la comisión de la CEO desconfía que este hecho abra la puerta a implantar esta solución en más tramos a posteriori.
Por otro lado, este tipo de vía propuesta de carriles 2+1 supone un plus de peligrosidad en la conducción, al alternar el tercer carril como vía de adelantamiento y con tramos donde ni siquiera existe delimitación o separación física entre carriles.
Desde hace años, la CEO a través de su comisión de infraestructuras y en defensa de todo el tejido empresarial de la provincia, reclama que es prioritaria la ejecución de la A-56, un eje estratégico de comunicación y de vertebración de la Galicia interior con Portugal, el norte de Galicia, el norte de España y resto de Europa. La comisión defiende que de igual importancia es también la terminación de la A-76, otra autovía vital para la provincia y que acumula un gran retraso con el paso de los años, sin atisbarse todavía su ejecución y puesta en servicio.
Las buenas comunicaciones son determinantes para que el tejido empresarial de las dos provincias sea más competitivo y el territorio de influencia se convierta en un lugar atractivo para el asentamiento de firmas e industrias que generen empleo y riqueza.”