La vicesecretaria
de Sectorial del PP lamentó que el Gobierno utilice “la coartada de la cláusula
de salvaguarda europea para dar una patada hacia adelante buscando los votos
necesarios para gastar cuanto y lo que estima oportuno”
Argumentó que “un
Gobierno no debe ser optimista, tiene la obligación de ser realista”. En este
sentido, explica que el Gobierno calcula las cuentas con “con un cuadro macro
desfasado y una tasa de referencia del 5% para que baje aparentemente el
déficit, una cifra de gastos histórica y un incremento notable de gasto
estructural”
Señaló que “todo
parece fiarse” a los fondos europeos de reconstrucción, al igual que en este
año que han pinchado en su ejecución y que, además, están eligiendo “proyectos
cuando menos sospechosos”
“Algo bueno tendría
la reforma laboral cuando crece más el empleo de lo que crece el PIB”,
concluyó.
Por su parte el
portavoz de Presupuestos del GPP, Víctor
Píriz señaló que “estos PGE son como el timo de la estampita”
Dijo que el
Gobierno, por un lado, da a los hijos 200 millones de euros en un bono para
gastar en lo que diga; y, por otro, quita a los padres 13.240 millones en el
IRPF. Y lo hace acumulando un déficit cercano a los 300.000 millones y con el
nivel de deuda situado en máximos históricos
Criticó que el
Gobierno, “en vez de invertir para crear riqueza, utilice el dinero prestado
para comprar votos de forma peronista, poniendo en riesgo la sostenibilidad de
la deuda pública y nuestra estabilidad presupuestaria a medio y largo plazo”
Reprochó al
Ejecutivo que intente “cuadrar el presupuesto a martillazos”, ya que mantienen
el cuadro macroeconómico a pesar de que el INE ha dicho que la economía
española ha crecido un 0,5% el primer semestre de 2021 cuando el Gobierno
preveía un 2,3% -el año pasado previeron un crecimiento del 9,8 y parece que se
va a cerrar en torno al 5%.