Ayer el Secretario General de la ONU Antonio Guterres subió al podio de la Conferencia sobre el Clima COP 26 con un contundente mensaje de apertura: “Los seis años que han transcurrido desde el Acuerdo de París sobre el Clima han sido los años más calurosos registrados. Nuestra adicción a los combustibles fósiles está empujando a la humanidad hacia el abismo" Y lanzó a los líderes mundiales, cinco mensajes clave:
1. Es hora de decir 'basta'
“Basta de maltratar la biodiversidad. Basta de matarnos a
nosotros mismos con el carbono. Basta de tratar la naturaleza como un retrete.
Basta de quemas, perforaciones y minas cada vez más profundas”.
"Estamos cavando nuestra propia tumba", dijo Guterres,
añadiendo que nuestro planeta está mutando ante nuestra mirada, desde el
deshielo de los glaciares hasta los incesantes fenómenos meteorológicos
extremos.
Recordó que el aumento del nivel del mar es el doble que hace 30
años, que los océanos están más calientes que nunca y que partes de la selva
amazónica emiten ahora más carbono del que absorben.
"Los recientes anuncios en materia de
acción climática pueden dar la impresión de que estamos en buen camino para
revertir la situación. Pero se trata de un espejismo",
afirmó, refiriéndose al último informe sobre los planes nacionales de reducción
de emisiones, conocidos como las contribuciones determinadas a nivel nacional
(CDN). Estos nos indican que incluso aunque se cumplieran en su totalidad, el
resultado seguiría condenando a nuestro mundo a un "catastrófico"
calentamiento global de 2,7 grados.
“Y aunque las últimas promesas fueran claras y creíbles (existen
dudas reales sobre algunas de ellas), seguiríamos dirigiéndonos hacia la
catástrofe climática. Por lo tanto, en el momento en que abrimos esta
conferencia tan esperada sobre el clima, seguimos abocados a la catástrofe
climática”, subrayó.
2. Mantener vivo el objetivo de
1,5 grados
El titular de la ONU pidió una mayor determinación para mitigar
los efectos del cambio climático y tomar acciones concretas e inmediatas para
reducir las emisiones globales en un 45% para 2030; un esfuerzo que debe ser
liderado por los países desarrollados.
“Los países del G20 tienen una responsabilidad especial, dado
que representan alrededor del 80 % de las emisiones”, dijo, dejando claro, sin
embargo, que las economías emergentes también tienen que hacer un esfuerzo
adicional.
"Necesitamos el nivel máximo de ambición de todos los
países y en todos los frentes para que Glasgow sea un éxito", añadió.
Guterres instó a los países a formar
coaliciones para crear las condiciones económicas y tecnológicas que permitan
acelerar la descarbonización de la economía y la
eliminación del carbón.
Asimismo, refiriéndose a una cuestión clave de las negociaciones
durante esta COP26, el Secretario General dijo que, si al finalizar esta COP
los compromisos se quedan cortos, los países deberán revisar sus planes y
políticas climáticas nacionales, no cada cinco años, sino cada año.
“Hay un déficit de credibilidad y un exceso de confusión
sobre la reducción de las emisiones y las metas de
emisiones netas de valor cero; existen distintos significados y distintas
formas de contabilizarlas", dijo, anunciando la creación de un grupo de
expertos que se encargarían de proponer normas claras para medir y analizar los
compromisos netos cero de los agentes no estatales.
3. Debemos hacer más para
proteger a las comunidades vulnerables
En la última década, casi 4000 millones de personas fueron víctimas de desastres relacionados con el clima, y la devastación no hará más que aumentar, dijo Guterres.
Destacó, además, que las medidas de adaptación y los sistemas de
alerta temprana funcionan; así como la agricultura y la infraestructura
inteligentes, desde el punto de vista climático, salvan vidas y empleos.
“Todos los donantes deben destinar a la adaptación la mitad de
su financiación para el clima. Los bancos públicos y los bancos multilaterales
de desarrollo deben empezar lo antes posible", dijo.
4. La COP26 debe ser un lugar de solidaridad
El titular de la ONU reiteró su llamamiento para que se haga
realidad el compromiso de 100.000 millones de dólares de financiación climática
en apoyo de los países en desarrollo.
Afirmó que el cumplimiento de esa promesa, hecha en la COP15 de
Copenhague,
es fundamental para restablecer la confianza y la credibilidad,
pero que, más allá de eso, los países en desarrollo necesitan muchos más
recursos para luchar contra el COVID-19, crear resiliencia y perseguir el
desarrollo sostenible.
“Los que más sufren, a saber, los países menos adelantados y los
pequeños Estados insulares en desarrollo, necesitan financiación de forma
urgente. Más financiación pública para el clima. Más ayuda internacional para
el desarrollo. Más subvenciones. Más facilidades para acceder a la
financiación”, reclamó.
5. Construir a partir de los
progresos
Varios países han presentado compromisos creíbles para alcanzar
emisiones netas de valor cero a mediados de siglo. Muchos otros han dejado de
participar en la financiación internacional del carbón y más de 700 ciudades
están liderando el camino hacia la neutralidad del carbono, dijo.
El Secretario General destacó cómo el sector privado se está
despertando también y creando nuevas alianzas para hacer posible el cambio.
"La legión de la acción climática, encabezada por los
jóvenes, es imparable. Son más. Se les oye más. Y les aseguro que no se van a
marchar. Estoy con ellos", dijo.
Guterres advirtió que nos estamos acercando rápidamente a puntos
de inflexión que desencadenarán “bucles retroactivos de sobrecalentamiento
global”, pero la inversión en la economía neta cero, resiliente frente al
clima, creará “bucles retroactivos, círculos virtuosos de crecimiento, empleo y
oportunidades sostenibles”.
“En nombre de esta generación y de las generaciones
futuras, los insto: A que elijan la ambición. A que elijan
la solidaridad. A que elijan la protección de nuestro futuro y el de la
humanidad”, concluyó Guterres.