Una vez concluida la tramitación parlamentaria en la Cámara Baja, la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022 se publicará en el Boletín Oficial del Estado y estará lista para su entrada en vigor el próximo 1 de enero.
El Congreso ha ratificado por 281 votos a favor, 62 en contra y 1 abstención la enmienda aprobada el pasado miércoles por el Pleno del Senado sobre la promoción y difusión de las lenguas protegidas por la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias a las comunidades autónomas de Galicia, Euskadi, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia e Illes Balears, por un importe de 1,6 millones de euros.
El Grupo Parlamentario Popular apoyó esta enmienda y ratificó su posición contraria a los PGE para 2022.
En su intervención el portavoz adjunto del GPP, Mario Garcés advirtió al Gobierno de Pedro Sánchez y a sus socios que el auto aplauso que hoy se han dado en el Parlamento, tras la aprobación de las cuentas públicas para 2022, “va a ser el último que van a escuchar en la Cámara, porque las urnas y los votos les van a colocar donde corresponde”
Añadió que dicho aplauso es también expresión de “la decadencia política y moral del PSOE que se escuchará en todas las lenguas”, al tiempo que marca “un modelo político basado en el culto al líder que acaba con el mejor acervo socialista en 40 años”. “Es el aplauso de la autocomplacencia, de los eslóganes y de la hipocresía de un partido que elogia la mentira y al que le asquea la verdad”, afirmó.
Acusó al Gobierno de “condenar a España a ser la última por sus políticas derrotistas”, pero subrayó que “los españoles no queremos ser los últimos”. “Queremos ser los primeros por fuerza, vigor, pujanza y porque somos la mejor sociedad europea y nos lo creemos”, replicó a la bancada socialista.
Exigió a Vox que no se sitúe al margen de la Constitución y recalcó que el PP no está a favor de la imposición lingüística, pero tampoco a favor del reduccionismo.
Reprochó al Gobierno que venda “un relato económico, social y presupuestario que nada tiene que ver con la realidad y que, además, se distancia temerariamente del sufrimiento y del padecimiento de los españoles”
Garcés dijo a la ministra de Hacienda: “Sabe perfectamente que nos van a asar a impuestos”. “Da igual que crezca o baje la economía, ustedes siempre suben los impuestos”, le echó en cara.
Rechazó “el discurso de ‘no dejaremos a nadie atrás’ del Gobierno, que se dice con lengua de trapo”, porque realmente esconde a miles de profesionales, empresarios, pymes, hosteleros, agricultores y ganaderos que han quedado atrás. “El Gobierno les ocultó la crisis en un principio, para acabar por diluir después su responsabilidad y endosársela a otros”, recalcó.
También criticó al Ejecutivo por “dejar atrás y pagar con la moneda del desprecio a la sociedad catalana que honradamente es leal”, y por abandonar a las víctimas del terrorismo, a sus familias y a todos los españoles que ven cómo se encarece la cesta de la compra y el coste de la energía.
