La OCDE ha publicado hoy la versión preliminar de su segundo Informe de Perspectivas Económicas de 2021, en el que constata que la recuperación global es sólida pero desequilibrada, resaltando los beneficios de la vacunación pero también el riesgo de que los países de rentas bajas con dificultades de acceso a las vacunas queden rezagados.
Las previsiones de crecimiento mundial son del 5,6% para 2021, 4,5% para
2022 y 3,2% para 2023.
Para España, la OCDE prevé crecimientos del 4,5% para 2021, 5,5% para 2022 y 3,8% para 2023, y pronostica que el PIB español alcanzará los niveles pre-pandemia en el primer trimestre de 2023. Estas cifras están muy lejos del 6,8 % que había augurado en septiembre y del 6,5 % que sigue manteniendo el Gobierno pese a las correcciones a la baja de los grandes organismos de coyuntura. De locomotora de la recuperación al furgón de cola, lamentable.
El uso eficaz de los fondos europeos, con una adecuada selección de las
inversiones e implementación efectiva de las reformas, puede elevar el
potencial de crecimiento de la economía española.