El programa de la Presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea se ha definido en torno a tres ambiciones:
Una Europa más soberana: reforzando el espacio Schengen, protegiendo sus fronteras, controlando la migración y mejorando su política de asilo, respetando sus valores y compromisos internacionales; haciendo que Europa sea más fuerte y capaz de actuar en materia de seguridad y defensa; mediante su actuación para promover la prosperidad y la estabilidad de sus vecinos, en particular a través de su compromiso con los Balcanes Occidentales y la reconstrucción de sus relaciones con África; mediante su contribución para hacer frente a los desafíos globales.
Un nuevo modelo de crecimiento europeo: hacer de Europa un gran continente de producción, de creación de empleo, de innovación y de excelencia tecnológica; conciliar el desarrollo económico y la ambición climática; apoyar la innovación y el crecimiento de los actores digitales europeos definiendo al mismo tiempo sus propias reglas para el mundo digital; ofrecer a los trabajadores empleos de calidad, cualificados y mejor remunerados.
Una Europa humana: escuchando las preocupaciones de sus ciudadanos en el marco de la Conferencia sobre el Futuro de Europa; defendiendo el Estado de Derecho y siendo fiel a sus valores; orgullosa de su cultura, confiada en la ciencia y el conocimiento, decidida a luchar contra la discriminación y comprometida con el futuro de su juventud.
