Como decía en la anterior entrada, ayer se tramitó en el Pleno del Congreso de los Diputados la INTERPELACIÓN DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LA DEFICIENTE GESTIÓN DE LA
SOCIEDAD ANÓNIMA ESTATAL CORREOS Y TELÉGRAFOS, S.A.
Esta es la transcripción que consta en el Diario de Sesiones:
"El señor VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez de Celis): Interpelación
urgente del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso sobre la deficiente
gestión de la Sociedad Anónima Estatal Correos y Telégrafos, S.A. Para su
defensa, tiene la palabra el señor Delgado Arce, del Grupo Popular.
El señor
DELGADO ARCE: Señor presidente, señora ministra, señorías, planteo esta
interpelación con seriedad y con respeto para hablar en el Congreso de los
Diputados de la Sociedad Anónima Estatal Correos y Telégrafos, el operador
público postal, la mayor empresa pública española, una de las principales
empresas del país por dimensión, capilaridad y capital humano, nada menos que
52456 empleados en todo el Grupo Correos.
Es un proveedor de comunicaciones
físicas, digitales y de paquetería, y es el operador público designado para
prestar el Servicio Postal Universal en España, dependiendo por ese motivo del
Ministerio de Transportes, pero también, como integrante del sector público
empresarial, integrado en el Grupo SEPI, bajo el control del Ministerio de
Hacienda y Función Pública.
Señora ministra, estamos extraordinariamente
preocupados por la gestión de Correos, en concreto del presidente don Juan
Manuel Serrano Quintana, que con ninguna experiencia de gestión empresarial fue
nombrado en julio de 2018 por Pedro Sánchez, atendiendo a criterios de amistad
y de coincidencia política, toda vez que era su jefe de gabinete en la Comisión
Ejecutiva Federal del Partido Socialista.
Señorías, Serrano Quintana está
llevando al Grupo Correos a una situación crítica de difícil reversibilidad,
salvo que desde el Gobierno se reaccione de inmediato. La desmoralización y el
desánimo de las personas que trabajan en Correos son mayúsculos.
Señora
ministra, ¿es usted conocedora de la crítica situación económico-financiera de
Correos, próxima al colapso?
En el ejercicio 2020 la Sociedad Estatal Correos
tuvo un resultado catastrófico, con un resultado de explotación negativo de 353
millones de euros y unas pérdidas de 256,68 millones de euros. Ciertamente, el
año 2020 fue un año en el que se dejaron sentir los efectos de la pandemia de
la COVID-19 y hubo un retroceso, un descenso de lo que es el segmento postal
tradicional, sin embargo, en el ámbito de la mensajería y de la paquetería el
año 2020 fue un año de crecimiento con carácter general. Según el informe anual
del sector postal de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia del año 2020,
los operadores de este segmento de paquetería y mensajería crecieron un 17,6%.
Pues bien, señora ministra, la cifra de negocios del operador público de este
segmento cayó un 12,9% respecto del año anterior. Es decir, en el año de la
explosión del comercio electrónico por los confinamientos, el operador público
pierde cifra de negocio en relación con el año anterior, mientras sus
competidores, como he dicho, crecen.
Señorías, las pérdidas de esta empresa de
Correos en el ejercicio 2021, en el año de la recuperación, en el año en que
las cosas empezaron a mejorar, alcanzarán, previsiblemente, 100 millones de
euros. Pero la cifra todavía es mayor si se le incrementa la venta, que se hizo
prácticamente el último día del año para maquillar las cuentas, del edificio
principal de Correos de Valencia por 26 millones de euros; una manera
lamentable de descapitalizar la compañía.
El cashflow de la compañía es
negativo por primera vez en la historia de la sociedad. Se han tenido que pedir
créditos por importe de 433 millones de euros para atender los pagos a corto;
se ha tenido que solicitar una línea de crédito de 600 millones de euros,
porque se han multiplicado por noventa las deudas del grupo por la caída de sus
fondos propios.
Señorías, si en breve plazo no se corrigen estas decisiones, el
valor del pasivo de la compañía superará el activo y Correos entrará en quiebra
técnica, y el Gobierno que propició el nombramiento de Serrano será el último
responsable. ¿Qué control está haciendo la Sociedad Estatal de Participaciones
Industriales de lo que acabo de decir?
Señora ministra, ¿es usted conocedora de
la irracional política de recursos humanos y de descapitalización que se está
produciendo en la compañía? Desde la llegada del señor Serrano a la presidencia
de esta sociedad no ha habido un solo mes en el que no se haya cesado a algún
trabajador de alta cualificación —subdirectores, jefes de área, técnicos
superiores— bien sean laborales o bien sean funcionarios.
Solo en los últimos
cuatro meses se han despedido con conciliación en el servicio de mediación a un
total de veinte directivos, muchos de ellos con indemnizaciones realmente
escandalosas. Y lo peor de todo es que esas personas inmediatamente son
fichadas por empresas de la competencia, que claramente se aprovechan del
know-how y de los conocimientos de estas personas.
El presidente de Correos, el
señor Serrano, está nombrando para cargos de alta dirección a personas que no
tienen la cualificación necesaria para estar al frente de las responsabilidades
que se les encomienda, e incluso creemos que hay nombramientos que se han hecho
sin la autorización de la SEPI.
Un caso singular ha sido el del director
general de Correos Express, nombrado en 2018, Avelino Castro. Correos Express
es una filial del Grupo Correos, como ustedes conocen. Pues bien, desde que se
le nombra, en esta compañía se han producido una serie de ceses
desproporcionados y abandonos de directivos y de cuadros de la compañía, cuando
eran personas que habían colocado a Correos Express en situación de números
negros, es decir, en resultados positivos. Buena parte de la cúpula directiva
de Correos Express se ha ido a empresas de la competencia, han sido fichados,
como les acabo de decir hace un momento, y algunas, como la compañía portuguesa
que ha acogido a estos directivos, ha crecido en el año 2020 un 70% en
actividad y un 41% en facturación.
El presidente Serrano, amigo de Pedro
Sánchez, no ha sido capaz de estabilizar un equipo directivo para gestionar una
empresa del tamaño y de la relevancia de Correos. ¿Cómo se justifica que desde
la llegada a esta responsabilidad, a la presidencia de Correos, haya habido
tres directores generales de tecnología, tres directores comerciales, tres
directores de recursos humanos y que quien desempeña esta responsabilidad lo
haga provisionalmente desde el año 2011?
Hay otros casos paradigmáticos, como
el de dos personas que habían sido despedidas de Correos por no haber cumplido
objetivos, porque su gestión era deficiente. Fueron despedidos, fueron
indemnizados y han sido incorporados nuevamente a la empresa como director
general de productos y servicios en el caso del señor Zapatero Sierra y como
director de operaciones en el caso el señor Herrera García. ¿Cómo es posible
que a estas personas se les retribuya con sueldos superiores a 100000 euros?
Señora ministra, ¿es usted conocedora de la política de dar por muerta la
correspondencia y la política de errática diversificación de Correos?
Desde su
nombramiento como presidente de Correos, el señor Serrano ha cuestionado todo
lo realizado hasta su llegada, y efectuó un análisis simplista, en el que se
concluía que las cartas, la correspondencia tradicional iba a desaparecer,
cuando en 2019 representaba el 65% de los ingresos de la compañía. Las
comunicaciones con soporte físico desde que ha llegado a la presidencia el
señor Serrano han caído en picado, por encima del 40%.
En ningún país de Europa
se ha producido con tanta rapidez la sustitución física de la carta por la electrónica.
Tampoco se puede valorar como positiva la política de precios descabellada que
se ha seguido en Correos. Ha sido, sin duda, el agente más activo para la
sustitución electrónica de la carta: subidas de precios que han ido muy por
encima de la inflación y han perjudicado claramente la rentabilidad de la
compañía, porque se ha hecho mucho más débil ante los competidores.
Hay
productos, como uno que tenía gran rentabilidad, el publicorreo, que ha
registrado subidas del 60%. Así no es posible competir. Y, respecto de la
diversificación, claro que la diversificación es necesaria, pero ha de hacerse
con planificación, ha de hacerse con control, ha de hacerse con prudencia, no
de la manera que se está planteando.
Y, en cuanto a la paquetería, ese segmento
del que le hablé, señora ministra, en el que ha habido crecimiento, como con el
sector en su conjunto, como consecuencia de la estructura de costes de la
compañía, como consecuencia de no ser capaces de planificar una estrategia de
crecimiento adecuada y por esa política de precios, se ha hecho que se pierdan
grandes clientes de paquetería.
Señora ministra, ¿es usted conocedora de los
fracasos en la política de internacionalización de la Sociedad Estatal Correos?
¿Es usted conocedora de que la internacionalización, por ejemplo, que se ha
planteado con China, con la participación en un consolidador, todavía no ha
producido ningún tipo de rendimiento ni de beneficio a la compañía Correos, a
la compañía que ha adquirido esa participación, y que se han perdido clientes
de tanta importancia como AliExpress, que era un grandísimo proveedor de
paquetería?
Solo la pérdida de este cliente, por no ser capaz de ofrecerle los
servicios adecuados y los precios adecuados, ha supuesto pérdidas de más de 5,5
millones de unidades de paquetes en 2011. Y lo mismo cabe decir de la inversión
en la compra de una filial portuguesa de Correos Express Portugal, que solo
reporta al Grupo Correos un 0,1% del total de sus facturación.
Señora ministra,
le puedo hablar también del fracaso de los nuevos negocios de Correos,
especialmente de este último Correos Cargo, del alquiler o negocio de
contratación de una aeronave supuestamente para hacer la ruta comercial entre
China, Europa y Latinoamérica. Hasta el día de hoy no ha realizado ni un solo
vuelo comercial transportando paquetería, solo ha hecho dos viajes de carácter
humanitario recientemente. Hasta la fecha no ha llegado ni un solo paquete por
ese conducto.
Todo esto que le acabo de relatar, que es una descripción de
diferentes áreas de actuación de la compañía, pone de relieve que esta empresa
no está siendo bien gestionada.
El Ministerio del que usted forma parte, el
Gobierno del que usted forma parte, señora ministra, no se puede poner de
perfil ante esta situación, tiene que afrontar que en el contexto
socioeconómico que vive España, con un déficit público galopante, con una
inflación desmedida, con cantidad de problemas y de situaciones acuciantes,
Correos no puede dar unos resultados que en dos años van a suponer
cuatrocientos millones de euros de pérdidas, y lo que se augura para el año
2022 tampoco es precisamente satisfactorio.
Correos es una gran empresa
pública, centenaria, más que centenaria, con una gran capilaridad, con un
servicio postal universal que se venía prestando con calidad en el conjunto de
España pero que en los últimos tiempos ha perdido fuelle y potencia, y por todo
ello, señora ministra, me gustaría escuchar sus respuestas. ¿Qué propuestas nos
trae, lógicamente para fijar a continuación nuestra posición? Muchas gracias,
señor presidente.
El señor VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez de Celis): Gracias,
señor Delgado. A continuación tiene la palabra en nombre del Gobierno la señora
ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
La señora MINISTRA DE
TRANSPORTES, MOVILIDAD Y AGENDA URBANA (Sánchez Jiménez): Muchísimas gracias,
señor presidente. Señor Delgado, ante todo, quiero agradecer el tono de su
intervención, aunque, desgraciadamente, en ocasiones no es al que nos tiene
acostumbrado su partido. No obstante, la verdad es que tengo que decirle
también que las últimas veces en que el Partido Popular ha interpelado, ha
hecho preguntas al Gobierno, tanto en esta Cámara como en el Senado, ha sido
sobre asuntos de los que en gran parte ustedes fueron responsables. Hace unos
días lo hacían pidiendo explicaciones y exigiendo al Gobierno la bajada de los
impuestos relacionados con la energía, haciendo caso omiso de que fueron
ustedes precisamente quienes aprobaron sus incrementos y olvidándose también de
poner sobre la mesa y en el debate todas las medidas que ha desarrollado este
Gobierno para abordar la solución.
Y lo hicieron también con la pandemia: una y
otra vez nos han recriminado que hemos estado impasibles ante los efectos tan
negativos que ha tenido sobre la economía y también sobre el día a día de los
ciudadanos y las ciudadanas. Señores del PP, no les hemos visto traer a esta
Cámara ni una sola propuesta con ánimo constructivo y, por supuesto, no les
hemos visto ni una sola vez poner encima de la mesa todas las medidas, todos
los recursos que este Gobierno ha destinado para abordar las consecuencias de
esa crisis sanitaria.
Hoy traen a esta Cámara un asunto más, del que también
han hecho de su capa un sayo. Textualmente, interpelan al Gobierno por la
deficiente gestión de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, otro asunto
sobre el que le voy a mostrar también aquí hoy con datos que desmontamos sus
teorías. Voy a empezar por el principio, señor Delegado. Es muy importante
resaltar la voluntad de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos de potenciar
el servicio público que ofrece para garantizar que todos los españoles, con
independencia del lugar donde vivan, tengan un servicio postal universal de
calidad.
Y como ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, quiero
destacar que en ese esfuerzo Correos no está solo. Hace unos meses y a
propuesta de mi departamento, el Consejo de Ministros aprobó, por acuerdo de 1
de junio del pasado año, el Plan de Prestación del Servicio Postal Universal.
Este plan incorpora, además de las obligaciones de prestación del servicio
postal universal, las condiciones de financiación de estas obligaciones, las
cuales han sido validadas por la Comisión Europea en su decisión de 14 de mayo
de 2020. Este plan ha venido a aportar seguridad jurídica, proporcionando
estabilidad y suficiencia en la financiación de este servicio. Se pone fin así
a una situación de precariedad en los ingresos que el Gobierno anterior no
solucionó, señor Delgado.
Y respecto a la gestión de Correos y Telégrafos, le
hablaré del informe de auditoría de la IGAE que realizó a Correos sobre el
ejercicio 2016, mandato del Partido Popular, y que clarifica la situación que
encontró el actual Gobierno al llegar a la empresa. En cuanto a la viabilidad
de la empresa, el informe de auditoría señalaba que, de no aclararse la manera
en la que se iba a compensar la carga financiera, se agravaría el problema de
la tesorería —año 2016, Gobierno del Partido Popular—.
Por lo que se refiere a
la contratación, planteaba la necesaria reforma en los sistemas de gestión y
control de la sociedad porque se habían detectado incumplimientos graves, como,
por ejemplo, la vulneración del principio de transparencia, la vulneración de
los principios de igualdad de trato y de no discriminación, la ausencia de
motivación suficiente en los acuerdos de adjudicación, la inclusión de
cláusulas contrarias a la legislación española dentro de los pliegos de
condiciones técnicas o el establecimiento de criterios de valoración vagos e
imprecisos que fomentan y potencian la discrecionalidad en la adjudicación —año
2016, mandato del Partido Popular—.
Así que, como siempre, doble vara de medir.
Le diré que precisamente el actual equipo directivo se está dedicando a
reconducir esta situación. Ya en diciembre de 2018, en materia de salarios,
empleo, provisión de puestos de trabajo y también mejora de las condiciones
laborales, Correos ha cumplido todos sus compromisos en relación con el empleo
estable y de calidad. Se han efectuado las oportunas convocatorias de
estabilización y reposición de 13297 puestos de trabajo para reducir la tasa de
temporalidad. Además, la calidad del empleo se verá reforzada en el ejercicio
2022 tras la reforma laboral aprobada. Esta es la realidad, y no las soflamas
sobre la privatización de la sociedad que a veces se han lanzado desde esta
tribuna.
Señorías del Partido Popular, nosotros vemos el sector público como
una oportunidad para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos, de todos,
sin importar su lugar de residencia o su capacidad económica. Le explicaré lo
que hacen ustedes, en cambio, cuando gobiernan. Gracias a ustedes, en
Andalucía, por ejemplo, la sanidad pública ha batido el récord de derivaciones
a la sanidad privada: doscientos millones de euros y casi un millón de
pacientes. ¿No se han enterado de que la Junta de Andalucía en un año ha
incrementado en un 43% el presupuesto destinado a externalizar la sanidad?
(Varios señores diputados: ¡Correos!). Claro que lo saben, porque para el
Partido Popular esa es la verdadera gestión eficiente de lo público.
Y en esto
voy a ser contundente: Correos no se va a externalizar, Correos no se va a
privatizar, porque en eso son ustedes los que tienen experiencia.
(Rumores.—Aplausos). Me remito a los datos sobre empleo, que son suficientemente
claros. Para la contratación de recursos humanos, Correos analiza las
variaciones de cada entorno y adapta sus recursos a las necesidades detectadas
y se lleva a cabo la provisión de puestos de trabajo, de acuerdo con la
normativa propia de la compañía: en primer lugar, a través del concurso de
traslado, que sirve para atender a las expectativas de promoción, movilidad y
conciliación de la vida familiar de sus empleados; en segundo lugar, mediante
procedimientos de ingreso, como personal laboral fijo, a través de procesos
públicos de selección, y, finalmente, cuando se producen necesidades temporales
o coyunturales, dispone de un sistema de bolsas de empleo a nivel provincial,
cuyas bases son públicas, para la contratación de personal.
En definitiva,
apuesta por un empleo estable y de calidad, y, lo que es más importante, lo
hace dentro del marco del diálogo social, dentro de la legalidad, dentro de los
procedimientos reglados y, por tanto, dentro del marco establecido legalmente,
y no sujeto a ningún tipo de arbitrariedad, como parece que usted deja caer. Y
cuando le decía que la empresa analiza las necesidades detectadas, lo hace
también para garantizar la prestación del servicio postal en todos los términos
municipales del territorio, tanto en ámbitos urbanos como en ámbitos rurales.
De hecho, para impulsar la prestación de estos servicios en zonas de la
denominada España vaciada, Correos se ha centrado en la formalización de
acuerdos de colaboración con diferentes administraciones locales y autonómicas
para prestar servicios públicos desde las oficinas o por los carteros rurales.
Se ha llevado a cabo un despliegue de cajeros automáticos para evitar la
exclusión financiera, con un total de 1.629 en los próximos años. También se han
puesto a disposición de su personal nuevos dispositivos electrónicos, en total
21882 PDA, desde las que se pueden realizar en la misma puerta del domicilio de
cualquier ciudadano trámites como admisión postal y de paquetería, cobro de
recibos, retirada e ingreso de efectivos, distintivos ambientales de la DGT o
pago con tarjeta bancaria y metálico.
Y, por cierto, debo decir también que
Correos y Renfe suscribieron un acuerdo en 2019 que permite a los usuarios
adquirir sus billetes de trenes AVE, larga y media distancia, a través de la
red de oficinas del operador postal público. Sin duda, se trata de un acuerdo
alineado con la nueva estrategia de Correos para aprovechar todo el potencial
que ofrece su red, poniéndola a disposición de administraciones y empresas y
ampliando a su vez los servicios y productos que se ofrecen a los usuarios.
Además, este acuerdo también permite incrementar los puntos de venta presencial
de que dispone Renfe, especialmente en zonas rurales o de baja demografía.
Concluyo ya, señorías.
Nuestras señas son la viabilidad, el empleo, el
cumplimiento de acuerdos y la prestación de un servicio público allí donde se
detectan nuevas necesidades. Así que, de verdad, dejen de dudar de la gestión
que se está produciendo en Correos por el actual equipo directivo. Este
Gobierno está solucionando ―y lo reitero―, uno tras otro, muchos de los
problemas que ustedes crearon durante su gestión, y ―créanme― lo vamos a seguir
haciendo. Muchas gracias. (Aplausos)
El señor VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez
de Celis): Gracias, señora ministra. (Pausa.—Una trabajadora del servicio de
limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores). Tiene la palabra el
señor Delgado Arce.
El señor DELGADO ARCE: Gracias, señor presidente. En fin,
con toda cordialidad, lamento mucho que traiga escrita toda su intervención y
no se refiera a ninguno de los temas que le he planteado, que tienen mucha
importancia y seriedad. Me habla de temas como la privatización, que no he
mencionado ni he pedido; todo lo contrario, creo en el carácter público de
Correos.
No sé a qué viene a hablar de la sanidad en Andalucía, porque eso
degrada el debate parlamentario ―se lo digo muy claramente― y además creo que
se está gestionando bien ese ámbito. Pero ese no es el tema, porque nos están
viendo los empleados de Correos, nos está viendo la gente, ¿y qué pensarán
cuando se habla de estas cosas? (Aplausos). En el año 2018, cuando el Partido
Popular deja el Gobierno por la moción de censura, era presidente un señor que
se llamaba Javier Cuesta.
El resultado bruto de explotación a final de año fue
positivo, de 12 millones de euros. Dejamos el número de paquetes con un
crecimiento de alrededor del 40%, los ingresos de la compañía habían crecido un
9% respecto al año anterior, los ingresos postales se incrementaron en más de
un 6%, las reservas de la compañía ascendían a 580 millones de euros y su
tesorería era positiva, por valor de 125 millones de euros. Como le dije, ahora
se pide dinero para poder pagar las nóminas.
Realmente, usted no tiene
conciencia del problema que le estoy planteando. Esta intervención es una
alerta. Aquí hablamos de muchas cosas y, sin embargo, tenemos una compañía
pública de 52000 empleados de la que prácticamente nada más que hablamos en
presupuestos, cuando llega el debate de la sociedad estatal de participación
industrial. Este tema es realmente serio, porque le traigo una interpelación
que traslada el desánimo y la desmoralización de 52456 trabajadores de Correos
—no digo de todos, digo de la inmensa mayoría— y además traigo la voz de parlamentos,
ayuntamientos y diputaciones que han debatido en fechas muy recientes mociones
y proposiciones no de ley en las que muestran su gran preocupación por la
deriva de esta compañía pública. (Aplausos).
Las compañías públicas postales
tienen futuro, porque realmente estas pérdidas tan preocupantes de las que le
hablo, de cuatrocientos millones de euros, no se están dando en otros
operadores postales públicos. Le voy a dar algunos datos. La compañía pública
francesa, La Poste, ha aumentado sus ingresos en un 11% en el año 2021. La
compañía alemana ha crecido en facturación un 22,5%, su EBIT es absolutamente
positivo, demoledoramente positivo. También lo son la compañía portuguesa, la
belga, la noruega. ¿Por qué la nuestra no puede situarse en esta senda? Podemos
entender unas pérdidas asumibles, pero con cuatrocientos millones en dos años y
un problema de gestión financiera, gestión de recursos humanos, de política de
internacionalización y de diversificación tan errática, creo que es razonable
que el Gobierno de España reaccione.
Y reaccionar en este caso, a nuestro modo
de ver, es tomar decisiones en el órgano en el que hay que hacerlo, que es la
junta general de accionistas de la compañía Correos, en la que el representante
estatal, que es el representante de la Sociedad Estatal de Participaciones
Industriales, debe propiciar un proceso para iniciar la remoción en el puesto
de aquel gestor público —que no es una cuestión personal— que actualmente está
al frente de la compañía, que no está dando la batalla y está llevando a la
compañía a esta deriva. Creo que lo que sería razonable es no seguir esperando
a que las cosas vayan a peor para que luego nos lamentemos.
No es lo mismo una
compañía pública que tiene capacidad financiera y recursos propios que una
compañía endeudada y a punto de estar en quiebra. Queremos asegurar el futuro
de Correos, queremos asegurar el futuro de sus empleados, creemos en el
presente y en el futuro de esta compañía. Por supuesto, apoyamos el proceso de
consolidación de empleo al que usted se ha referido; por cierto, un proceso que
se empieza en la etapa de Gobierno del Partido Popular. Ese proceso de
consolidación lo iniciamos, lo aplicamos para reducir la temporalidad, que en
Correos alcanzaba un preocupante 25% de la plantilla, y ustedes todavía no han
conseguido revertir este proceso. Y le voy a dar otro dato: en estas últimas
Navidades es la vez en la que en Correos se han perdido más empleos, cerca de
dos mil personas, cuando realmente hacían falta muchas más para atender el
servicio.
Termino, señorías, insistiendo en que una compañía pública maneja
dinero público. Pero es dinero de todos, no es un dinero que no tiene dueño.
Nosotros estamos obligados, como parlamentarios en el Congreso, a controlar la
acción del Gobierno de las empresas del sector público, y Correos también lo
es.
Señora ministra, sé que algunas preguntas se escapan del área de su
ministerio, que son del área del Ministerio de Hacienda y Función Pública,
pero, en todo caso, tiene usted que ser consciente de que estamos ante un grave
problema y hay que resolverlo. Muchas gracias. (Aplausos).
El señor
VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez de Celis): Gracias. (Pausa.—Una trabajadora del
servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores). Para concluir
el debate, tiene la palabra en nombre del Gobierno la señora ministra de
Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
La señora MINISTRA DE TRANSPORTES,
MOVILIDAD Y AGENDA URBANA (Sánchez Jiménez): Muchas gracias, señor Delgado.
Celebro que usted coincida con nosotros en la importancia del sector público,
de las empresas públicas y también sobre la calidad en la prestación de dichos
servicios públicos. Desde luego, no estamos acostumbrados a eso y tampoco
estamos acostumbrados a que lo ejerzan cuando gobiernan. Por eso le ponía el
ejemplo de lo que ha pasado y de lo que está pasando con la sanidad en
Andalucía. Pero bienvenida sea esa rectificación y ojalá ustedes hagan lo mismo
cuando gobiernen, lo mismo que dicen o está diciendo usted en este caso.
Desde
luego, tengo que decirle que, a pesar de que usted parece que está defendiendo
el papel o la importancia de la compañía pública Correos, lo cierto es que
ustedes se han dedicado últimamente a montar una campaña de desprestigio contra
dicha empresa pública. Ha hablado usted, y lo hacen permanentemente, de
ineficiente gestión. Antes intentaba explicarles, también refiriéndome al
origen de ciertas dificultades por las que ha atravesado la compañía, que la
mayor parte de ese problema se generó cuando ustedes gestionaban Correos en el
anterior Gobierno. (Rumores).
Ustedes hablaban de deuda, pero yo le voy a
recordar la sanción a la empresa de 32,6 millones de euros que se impuso por
una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Y
también le recuerdo que esa sanción se refiere a actuaciones durante los años
2015, 2016, 2017 y 2018, años en los que gobernaron ustedes, años de los que
usted defiende esa extraordinaria gestión. Ha hablado también en su
intervención inicial de que Correos se estaba deshaciendo de recursos
materiales, que se estaba descapitalizando y que se está destinando a otros
usos.
Señoría, dentro de las líneas estratégicas de Correos y en esa intención
lógica de dotar a dicha compañía de la optimización necesaria y la eficiencia
de sus activos inmobiliarios, lo que se ha hecho respecto a aquellos bienes que
son susceptibles de explotación, porque para el negocio de Correos, desde
luego, solo generan gastos y riesgos, ha sido habilitar a otras
administraciones del Estado, autonómicas o locales para que puedan explotarlos,
y de esa manera obtener Correos beneficios. Tanto es así que su propia
portavoz, la señora Gamarra, siendo alcaldesa de Logroño, firmó un convenio
urbanístico entre el ayuntamiento y Correos en el que se recalificaba un
edificio de Correos para destinarlo a un hotel de cinco estrellas. Por lo
tanto, no hagan ustedes memoria selectiva y recuerden también las actuaciones
que ustedes han ejecutado y los errores y también los fallos de gestión que
ustedes cometieron cuando gobernaban. (Aplausos).
Respecto al tema de la
paquetería, evidentemente Correos también ha desarrollado el negocio de la
paquetería de forma exponencial en los últimos ejercicios. Prueba de ello es el
resultado de los ingresos: en 2019 Correos cerró con unos beneficios de 14,8
millones de euros, en 2020 el efecto de la pandemia de la COVID-2019 ocasionó,
desde luego, una caída drástica de los envíos y, por tanto, también de la
facturación, y, sin embargo, se mantuvo el pago íntegro de las nóminas, y en
2021 se vieron mejorados sus resultados pese a los efectos de la pandemia, la
continua caída de la demanda del servicio postal o la desaceleración del
consumo online. Respecto a los datos de las cuentas de resultados, el EBITDA
del año 2020 fue de -315 millones, el del 2021 se redujo a -75 millones, y esto
demuestra la mejoría de las cuentas desde lo más duro de la pandemia, y eso que
en las cuentas del año pasado se contabiliza esa multa de la Comisión Nacional
de los Mercados y la Competencia generada, insisto, durante el Gobierno del
Partido Popular, el 75% de los 33 millones que hay que dotar. Por último, sobre
los cambios en recursos humanos, obedecen a situaciones concretas y a
cuestiones de rendimiento.
Concluyo ya, señor Delgado. Como les he indicado
anteriormente, la situación patrimonial, económica, financiera y laboral del
grupo Correos no presenta actualmente riesgos. Este Gobierno está firmemente
comprometido en garantizar las obligaciones del servicio postal universal,
vamos a garantizar su carácter público y su sostenibilidad financiera. Este
Gobierno y el equipo están haciendo bien su trabajo. Espero que también ustedes
se dediquen a mejorar el suyo. Muchas gracias. (Aplausos)"