Al amparo de lo dispuesto en el artículo 180 y siguientes del vigente Reglamento del Congreso de los Diputados, el Grupo Parlamentario Popular presentó una Moción consecuencia de la citada Interpelación urgente que se titula “sobre las decisiones a tomar para propiciar un cambio en la presidencia de la Sociedad Anónima Estatal Correos y Telégrafos en aras a asegurar su viabilidad”.
Está previsto que se debata en el Pleno de mañana martes
o bien, si no diera tiempo, el miércoles.
Dice así la Exposición de Motivos:
“La Sociedad Anónima Estatal Correos y Telégrafos es la mayor empresa pública española y una de las principales empresas del país, por dimensiones, capilaridad y capital humano, nada menos que 52.456 empleados en todo el Grupo Correos.
El Grupo Correos
es un proveedor de comunicaciones físicas, digitales
y de paquetería. Además, es el
operador público designado para prestar el servicio postal universal en España, dependiendo en
esta materia del Ministerio de Transportes, Movilidad
y Agenda Urbana y por su pertenencia al sector
público empresarial integrado en el Grupo SEPI, está bajo el control del Ministerio de Hacienda
y Función Pública.
En la interpelación
al Gobierno realizada el 30 de marzo en el Pleno del Congreso de los Diputados,
expresamos nuestra gran preocupación por la situación crítica de Correos, como
consecuencia de la muy deficiente gestión del presidente Juan Manuel Serrano
Quintana, que, con ninguna experiencia de gestión
empresarial, en julio de 2018, fue nombrado por Pedro Sánchez, atendiendo a criterios de amistad y de coincidencia política,
Trasladamos a la Cámara la desmoralización y el desánimo de la inmensa mayoría de las personas que trabajan en Correos. Y además hicimos llegar la voz de un gran número de Ayuntamientos, Diputaciones y Parlamentos autonómicos de toda España y con mayorías de todos los signos políticos que se fueron pronunciando en fechas recientes mociones o proposiciones de apoyo a la empresa estatal pública Correos.
En nuestra interpelación fuimos explicando las áreas en las que se constataba la deficiente gestión, entre otras la:
1- Crítica situación económico-financiera de Correos próxima al colapso.
En el ejercicio 2020 Correos tuvo un resultado catastrófico con un resultado de explotación negativo de 353,45 millones de euros, y, además, aunque los datos oficiales no han sido publicados, todo indica que las pérdidas de Correos en el ejercicio 2021 alcanzarán previsiblemente los 100 millones de euros.
El cash-flow de la Sociedad es negativo por primera vez en la historia de la entidad, lo que ha obligado a solicitar créditos por valor de 433 millones de euros para atender los pagos a corto (las nóminas de los empleados), situación sin precedentes en la compañía. Asimismo, ha tenido que solicitar una línea de crédito por valor de más de 600 millones, puesto que se han multiplicado por 90 las deudas del Grupo por la caída de sus fondos propios.
Dada la actual situación, podemos anticipar que si en breve plazo no se corrigen estas decisiones el valor de pasivo de la compañía superará al del activo y Correos entrará en quiebra técnica. Y ante esta situación no vemos reacción ni de la SEPI ni del Gobierno.
2- Irracional política de recursos humanos descapitalizando a Correos de talento y buenos gestores.
Desde la llegada de Serrano a la presidencia de esta Sociedad no ha habido un mes en el que no se haya cesado a algún trabajador de alta cualificación: subdirectores, jefes de área y técnicos superiores de la Compañía, bien sean laborales o funcionarios.

Resulta injustificable que desde su llegada a la presidencia de Correos haya habido 3 directores de tecnología, 3 directores comerciales, 3 directores de RR. HH. y que quien lo desempeña en la actualidad lo realice provisionalmente desde el mes de octubre de 2021. Y ante esta situación no vemos reacción ni de la SEPI ni del Gobierno.
3. Caídas pronunciadas de la correspondencia y errada política de diversificación.
Desde su nombramiento como presidente, Serrano cuestionó todo lo realizado hasta
su llegada y realizó un análisis simplista
en el que concluía que las
cartas iban a desaparecer (en 2019 representaba
el 65 % de los ingresos) y que
Correos necesitaba de un profundo
proceso de diversificación (algo en
lo que ya se venía trabajando con constancia, pero con prudencia desde el año 1996).
Las comunicaciones con soporte
físico, desde que Serrano
llegó, han caído por encima del 40% y
a esto ha contribuido de forma decisiva su
gestión. En ningún país europeo
se ha producido una caída tan pronunciada de la correspondencia.
Las subidas
de precios registradas durante su mandato no tienen
relación alguna con la inflación anual y han sido el agente más
activo del efecto sustitución electrónica de la carta.
Serrano ha
abandonado los productos postales, ha reducido su calidad (lo más frecuente
es que no se reparta una misma calle todos los días),
ha subido los precios. Valga como
ejemplo, algunos el publicorreo que
ha registrado subidas del 60%, un producto este muy valorado por
las empresas de marketing y su
público objetivo.
La diversificación es necesaria, pero debería realizarse después de un análisis riguroso, con una alta dosis de prudencia, y con planificación y control, dada la situación económico-financiera de la Sociedad. Lo cierto es con un enorme gasto publicitario, Serrano ha venido anunciando y poniendo en marcha nuevos negocios de diversificación, la mayoría de ellos de dudosa o nula rentabilidad incluida una desacertada política de internacionalización.
La mensajería y paquetería ha sido su gran apuesta y el mayor de los fracasos. La estrategia de incremento de precios buscando resultados a corto plazo, ha provocado que muchos de los grandes generadores de paquetes hayan buscado operadores alternativos a Correos que ofrecen precios más ajustados al mercado o que han establecido sus propias redes de distribución. Y ante esta situación no vemos reacción ni de la SEPI ni del Gobierno.
Pretende esta moción ser una alerta, una llamada de atención para que el Gobierno reaccione y evite el riesgo de quiebra de esta gran compañía pública española. Creemos que los operadores postales públicos tienen futuro dentro del competitivo mercado postal, pero para ello deben ser gestionadas por profesionales competentes. Los datos más recientes de operadores postales públicos europeos, así lo evidencian con resultados netos de explotación positivos.
Por todo lo
anterior reclamamos del Pleno del Congreso el apoyo a esta moción en defensa
del carácter público de Correos, de su viabilidad y de asegurar con una gestión
profesional, alejada del sectarismo y las ocurrencias, el mantenimiento del
empleo de esta gran compañía que goza del afecto y reconocimiento de la inmensa
mayoría de los españoles.”
En ese debate conoceremos la posición de los diferentes Grupos de la Cámra sobre el tema.