miércoles, 1 de junio de 2022

La atención remota en la estación de O Barco de Valdeorras no aplaca la reivindicación de un mejor servicio ferroviario


Ayer el Consejo de Administración de Renfe por medio de una nota de prensa dio a conocer que “ha aprobado la licitación del servicio de atención remota en estaciones (ARES) para O Barco de Valdeorras, A Rúa-Petín, O Carballiño, Burela, Guillarei, Ortigueira, Sarria, Ribadeo, Viveiro, Xubia, Ribadavia, Cerdido, San Sadurniño y Redondela. Esta mejora forma parte de la inversión de más de 13 millones de euros que Renfe llevará a cabo para 134 estaciones de toda España. Y que la empresa adjudicataria tendrá que proporcionar los equipos terminales, su instalación, así como el personal del ‘contact center’ para la atención remota de los viajeros.”

20220531 NP Licitación de servicio atención remota en estaciones de Galicia.pdf


A raíz de esa información, publica hoy el diario “La Región” un reportaje del periodista José.M. Cruz titulado “El uso de teleoperadores para vender billetes genera críticas” en el que recoge mi opinión al respecto.

Dice así:

“La “atención presencial a distancia” no aplaca la reivindicación de un mejor servicio ferroviario

La reivindicación de la sociedad barquense de la reapertura de la ventanilla de venta de billetes de la estación de ferrocarril de O Barco de Valdeorras para que la venta de billetes y el servicio de información sean llevados por personal de Renfe fue, en cierta medida, atendida por la empresa. Esta anunció que los viajeros podrán La compañía anunció que el Consejo de Administración de Renfe aprobó la licitación del servicio de “atención remota en estaciones”, que denominó ARES para O Barco de Valdeorras, A Rúa-Petín, O Carballiño, Burela, Guillarei, Ortigueira, Sarria, Ribadeo, Viveiro, Xubia, Ribadavia, Cerdido, San Sadurniño y Redondela. En todo el Estado son 134 las estaciones que incorporarán el nuevo servicio, que conlleva una inversión superior a los 13 millones de euros.

La iniciativa no fue demasiado bien recibida. El diputado popular Celso Delgado, firmante de un buen número de iniciativas parlamentarias reclamando mejoras ferroviarias para la línea León-Monforte, calificó el nuevo servicio de “ ‘call center’. No es la solución adecuada. Es un parche”. Añadió que en estaciones con un volumen importante de pasajeros, como la de O Barco, es precisa una atención personalizada y, sin rechazar el nuevo sistema, se mostró “un poco escéptico” acerca de su resultado.

Desde el BNG, partido que hace semanas inició la campaña “Queremos tren. Non ao abandono de Valdeorras”, la diputada María González Albert recordó su oposición al cierre de las ventanillas de O Barco y A Rúa. “Teñen que ter persoal. É unha tomadura de pelo”, dijo, e incidió en que la edad avanzada de muchos viajeros hace necesaria la atención personalizada.

A su vez, el senador socialista Miguel Bautista, que dijo desconocer la iniciativa, recordó que en la estación de A Gudiña, que registra mucho movimiento, no hay empleados de Renfe. En todo caso, defendió que “debería haber algunha persoa na estación

Un "contact center" atenderá al viajero

La empresa adjudicataria del servicio de atención remota en estaciones, denominado ARES, deberá aportar los equipos terminales, así como su instalación y el personal que trabajará en el “contact center”. Renfe afirmó que el contrato pretende “la prestación de un servicio personalizado de atención, información y venta remota al cliente en las estaciones”. Con lo cual, según la empresa, continúa invirtiendo en equipos para mejorar la comunicación con los viajeros. 

Por otra parte, además de la instalación de los nuevos sistemas en 134 estaciones españolas, la compañía podrá solicitar al adjudicatario otros 20 terminales, cuya ubicación aún está pendiente de definir. El personal necesario para la “correcta prestación del servicio” en el “contact center” y en la explotación de los terminales será responsabilidad del adjudicatario, siendo cinco años el plazo de duración inicial del contrato, a contar desde el próximo dia 1 de octubre. 

No obstante, podrá ser prorrogado hasta tres años a instancia de Renfe. La empresa ferroviaria define ARES como una solución para mejorar los canales de comunicación al cliente mediante un servicio de atención remota por medio de agentes físicos."