En concreto respondieron las preguntas de los parlamentarios la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la ministra de Hacienda y Función Pública, la ministra de Igualdad, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
En una de las preguntas, el secretario general del GPP, Carlos Rojas, señaló a la vicepresidenta Nadia Calviño que “su Gobierno está arruinando España y todo el mundo lo sabe”
Y añadió:
• “La historia se repite y es un gobierno socialista el que vuelve a arruinar a España, y sube los impuestos y nos endeuda en más de 200 millones de euros diarios”, lamenta Rojas, quien remarca que “la misma historia se repite; no se reconoce el error, no se actúa, se regaña a la oposición y no se le escucha y, en resumen, se genera una desconfianza que es muy mala para la economía, con el añadido de que las políticas comunistas y populistas inflan más los impuestos y se inventan otros”
• Recuerda que Zapatero vio brotes verdes y lo que dejó fue una losa de números rojos, y ahora la vicepresidenta Calviño no vio la inflación y ahora estamos en dos cifras. “Su gestión económica es un absoluto fracaso”, asevera.”
• Subraya que “nunca en tan poco tiempo un Gobierno creó tanta inseguridad jurídica y un clima tan adverso para la inversión”, por lo que insta al Ejecutivo a rectificar su política económica.
• Reprocha a los socialistas y al Gobierno sus risas mientras relata los datos internacionales que retratan su fracaso económico: “El Tribunal de Cuentas de la UE dice que son el peor Gobierno en la ejecución de fondos europeos; España lidera la presión fiscal en la OCDE que rebaja el crecimiento para 2023; Eurostat confirma que la recuperación española es la peor de Europa y la tasa de paro es la más alta de toda la UE; y la factura de la electricidad y la cesta de la compra aumenta como nunca en la historia”.
• Insta al Gobierno a centrarse y a trabajar por los españoles. “Dejen de inventar relatos e historias y hablen claro a los españoles y a los agentes económicos”, concluye.