Aseguró que el documento propone medidas que podrán fijar la posición energética de España en los próximos 15 o 20 años y necesitan de consenso. “Son situaciones excepcionales que requieren de medidas excepcionales”, subrayó.
Explicó que el plan de rescate energético no es más que el reflejo de lo que plantea la UE y apostó por la “voluntariedad” frente a las imposiciones del Gobierno.
Señaló que se bonificará el ahorro de familias y empresas y explicó que el PP prefiere “incentivar y cambiar impuestos por objetivos, ayudas y familia, nunca prohibiendo ni sancionando”. “Hay margen para otro tipo de decisiones”, añadió.
Señaló que el documento propone “bajar impuestos a la luz y el gas para conseguir una transición energética acompasada a la realidad y que permita usar las fuentes disponibles”
Destacó que se han priorizado rentas medias y bajas, “es decir, aquellos más vulnerables”, pero estamos abiertos a todo el mundo. “El presidente Feijóo ha puesto como prioritario a los más vulnerables y ha hecho hincapié en ellos”, enfatizó.
“Mientras haya voluntad de dialogar, cualquier interlocutor que decida el Gobierno nos parece válido”, añadió.
Desgranó un documento que propone la creación de una AIREF energética, revisar la fórmula de fijación del precio de la energía, simplificación de la imposición en la factura eléctrica, la bonificación del ahorro que consigan familias y empresas y todo ello sin renunciar a ninguna fuente de emisión de energías -extensión nucleares, cogeneración e hidrógeno verde.
Señaló la necesidad de nuevas infraestructuras energética como el Midcat, el bombeo reversible, infraestructuras de almacenaje y otras conexiones y planteó una batería de medidas dedicadas en exclusiva al ahorro energético dentro de la Administración pública.
