martes, 4 de octubre de 2022

Feijóo: “No bajar ni un euro a las clases medias y bajas es incompatible con hablar de presupuesto social”

 

Hoy se celebró el Consejo de Ministros en el que se aprobó el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2023, que a juicio del ejecutivo busca como “objetivo fundamental de ofrecer estabilidad, proteger a las clases medias y trabajadoras y los colectivos más vulnerables, apoyar a las pymes y los autónomos y combatir los efectos de la inflación.”

Según la web gubernamental “las cuentas públicas para el próximo año incluyen la mayor partida de gasto social de la historia, un total de 266.719 millones de euros. En sanidad, se dedican 500 millones a infraestructuras en atención primaria y salud mental, y los fondos para dependencia alcanzan su máximo histórico. El proyecto incluye la revaloración de las pensiones de acuerdo al IPC; además, es la primera vez en más de una década que el Gobierno realiza una aportación al Fondo de Reserva de las pensiones.

La partida de becas alcanza niveles históricos, con casi 400 millones de euros más. Las aportaciones para el transporte incluyen casi 700 millones para que Renfe mantenga el próximo año las bonificaciones y la gratuidad de los abonos. Y en materia de vivienda, se consolida el bono de alquiler joven con 200 millones más.

Con el fin de modernizar la economía, la inversión en I+D+i crece un 23%, y las cuentas destinan por primera vez más de 10.000 millones de euros a inversión real. El proyecto contempla igualmente recursos récord para las autonomías y los ayuntamientos.

El Gobierno ha aprobado también el nuevo escenario macroeconómico que, al igual que los Presupuestos, están marcados por la prudencia, la responsabilidad fiscal y la justicia social. La economía española crecerá un 4,4% en 2022, más de lo esperado, lo que permitirá proseguir la senda de creación de empleo; el paro se situará por debajo del 12% al cierre de 2023.

El crecimiento se moderará el próximo año hasta el 2,1%, aunque continuará por encima de la media de la zona euro. En cuanto a la inflación, la tendencia descendente iniciada al final del verano se acentuará en los últimos meses de este año y en 2023.”


La primera reacción desde el Partido Popular la dio esta mañana el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo que considera que el Gobierno ha decidido no bajar impuestos en el momento de mayor recaudación de la historia y cuando todos los ciudadanos pagan por igual el incremento de los precios “eso es incompatible con hablar de gasto social”

Además dijo:

“Si en España se quiere hacer una política fiscal social, bajemos el IRPF con efectos desde enero a las rentas medias y bajas”, afirma Feijóo, quien considera que estas cuentas públicas son “antisociales” al no devolver a las familias que ganan menos de 40.000 euros lo que han pagado de más por la inflación, que ha supuesto ya una recaudación extra de 27.000 millones-

Admite su sorpresa por que en España sea noticia que el Gobierno se ponga de acuerdo consigo mismo, algo que acredita “que este país lleva más de cuatro años con un Gobierno dividido y enfrentado”

Señala que “ojalá” pueda debatir sobre impuestos en el Senado con Sánchez para confrontar sobre el modelo del presidente que es el de pedir más esfuerzos a la gente por comprar lo mismo o el del PP que es el de devolver a los ciudadanos una parte de los impuestos que pagan por comprar lo mismo-

Lamenta que España sea el país “colista en recuperación económica” de Europa, así como en el que más crecen los impuestos según la OCDE, por lo que apunta: si se bajan “de forma racional” los tributos, los ciudadanos invertirán más, se consumirá más y la economía crecerá.

Sitúa al PP como el partido más moderado y centrado, lo que los españoles demandan en un momento en el que la moderación no se lleva, frente a “un Gobierno escorado que limita con el extremo”. “La credibilidad y la moderación son nuestras señas de identidad”, señala

Subraya los problemas con los que se enfrenta el sector primario como consecuencia de la normativa aplicada por el Gobierno con los impuestos al azúcar, los requisitos para los envases, las dificultades con los residuos o la restricción de productos fitosanitarios, que se unen a la escasez de agua, al incremento de la energía y al aumento de los precios

Advierte de que los costes de este sector han aumentado en un 35% y critica que la normativa española sea más estricta y conlleve más gastos para los agricultores que la europea.

Propone destinar fondos europeos al sector primario y contener el precio de la energía, bajar los impuestos a quienes cobren menos de 40.000 euros y reducir el IVA de los alimentos básicos: Así mejorarían la capacidad adquisitiva de los agricultores y la del resto de trabajadores.

Aboga por apostar de forma inequívoca por las infraestructuras hidráulicas, aprovechar el agua de lluvia, balsas y regadíos en la región mediterránea, que es la huerta de Europa.

Subraya el problema que supone para las flotas pesqueras españolas la prohibición de las artes de fondos en los océanos que han expulsado a nuestros barcos de 87 zonas de pesca