El escenario del
Gobierno contempla un crecimiento del PIB real del 4,4% en 2022 y del 2,1% en
2023, frente a 1,5% previsto por la AIReF para el año que viene. En el ámbito
de los precios, el Ejecutivo contempla una leve reducción del deflactor del PIB
en 2023 hasta el 3,8%, frente al 4% esperado para 2022, en un escenario de
fuerte desaceleración del deflactor del consumo privado. La AIReF, por su
parte, estima un deflactor del PIB del 4,3% en 2023.
Entre
los riesgos, señala el deterioro de las economías avanzadas, un precio del gas
superior al asumido por el Gobierno, la escalada de las tensiones geopolíticas,
las dificultades de las economías europeas para gestionar la crisis energética
y el deterioro de la capacidad de compra y la confianza de los hogares
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