martes, 17 de enero de 2023

Funcas prevé que la economía española crezca este año un 1%, frente al 5,2% en 2022, y avance un 1,8% en 2024

 

Publica hoy FUNCAS* las Previsiones económicas para España 2022-2024.

Y eleva las previsiones para la economía española de 2022 y 2023 tras la revisión por parte del INE de las cifras de crecimiento en la primera parte del ejercicio pasado, ajuste al que se suma la tendencia de moderación de los precios energéticos. Así, el PIB habrá crecido en 2022 un 5,2%, siete décimas más de lo previsto en octubre, y un 1% este año frente al 0,7% apuntado en la anterior estimación.

Funcas, espera que la economía se acelere el próximo año hasta crecer el 1,8%, lo que permitiría recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia. 


En su nota de prensa dice:

 

“Aunque para este año todos los componentes del PIB se han revisado al alza, la desaceleración se producirá fundamentalmente porque la mayoría de hogares ya no dispone de un colchón de ahorro para sostener su gasto en consumo. El encarecimiento de la cesta de la compra junto al descenso del 1,1% en la renta disponible bruta de los hogares durante los tres primeros trimestres de 2022 ha supuesto una sustancial caída de la tasa de ahorro hasta el 5,7%, nivel inferior a la media del 6,8% registrada en el periodo 2013-2019. Es decir, ha dejado de crecer el colchón acumulado durante 2020 y 2021, que, sumado a la favorable evolución del empleo, había permitido hasta ahora mantener el consumo pese a la pérdida de poder adquisitivo.

El crecimiento del PIB previsto para 2023 presenta importantes variaciones en su perfil trimestral. Tras la leve caída anticipada en el primer trimestre, para el resto se esperan avances cercanos al 0,4%. La desescalada del IPC iniciada en los últimos meses continuará y atenuará la pérdida de la capacidad adquisitiva de las familias y el alza de los costes energéticos de las empresas. Su efecto expansivo compensará el giro más restrictivo en materia de política monetaria y se hará más patente a partir de la primavera. 

El deflactor del consumo privado crecerá este año un 4,4%, ocho décimas menos que en la anterior previsión, por el abaratamiento de la energía. Por su parte el deflactor del PIB, la variable que mejor refleja la dinámica subyacente, aumentará un 4,1% (tres décimas menos). Esta previsión asume una contención de los efectos de segunda ronda. El descenso de la inflación se afianzará en 2024, con un incremento del deflactor del consumo del 3,5% y del 3,2% en términos de deflactor del PIB.     

El mercado laboral acusará la desaceleración, pero sin revertir la recuperación registrada en los últimos meses. Funcas prevé la creación de casi 100.000 empleos netos este año y de 250.000 adicionales en 2024 (en términos equivalentes a tiempo completo). Con ello, la tasa de paro podría bajar hasta el entorno del 11,5% al final del periodo de previsión, todavía el peor dato de la UE. 

En 2023 apenas se avanzará en la contención de los desequilibrios de las finanzas públicas por el enfriamiento de la economía y la indiciación de las pensiones. El déficit público rondará el 4,3% del PIB y la deuda pública se situará en el 110%, cifras que mejorarán en 2024 en línea con la recuperación.

Los bancos centrales continuarán con las subidas de los tipos de interés con el objetivo de enfriar la demanda y moderar los efectos de segunda ronda. Las previsiones incorporan incrementos de la facilidad de depósitos del BCE hasta el 3,25% en el segundo trimestre de este año, momento a partir del cual se mantendría sin grandes cambios hasta principios de 2024, cuando empezaría a descender.

El ajuste monetario se reflejará en los tipos de interés de mercado. El Euribor podría llegar al 3,75% en los próximos meses, antes de retroceder levemente a medida que las expectativas de nuevas subidas de tipos del BCE se frenen”

Riesgos

Señala a este respecto el informe que “las previsiones siguen estando marcadas por un elevado grado de incertidumbre global. Un desplome de los precios energéticos más acusado de lo previsto no es descartable, a tenor de los mercados a plazo, y su materialización aceleraría la desescalada de la inflación a la vez que aportaría un importante estímulo al crecimiento. En sentido inverso, tras el fin de la política de Covid-cero, China podría emprender una rápida senda de recuperación, tensionando los mercados y los precios del petróleo y del gas licuado. Por otra parte, el riesgo geo-político parece haberse reducido (los escenarios más pesimistas en relación a la guerra en Ucrania son menos probables), pero sin desaparecer.

En el plano económico, el ritmo de subida de tipos de interés por parte del BCE plantea un desafío para los agentes más endeudados. Los riesgos financieros parecen hoy moderados, gracias al desendeudamiento privado y al buen comportamiento del mercado laboral (algo clave para evitar una recesión). Pero un ajuste excesivamente agresivo de la política monetaria podría complicar el escenario.

Finalmente, la persistencia de un importante déficit público estructural es una amenaza, en un contexto de retirada del apoyo del BCE tanto en materia de tipos como de compra de deuda pública. El Estado tendrá que colocar en el mercado cantidades ingentes de títulos de deuda. Y por tanto la sostenibilidad fiscal depende de la credibilidad de los objetivos de corrección de los desequilibrios, y del impacto transformador de las inversiones financiadas con fondos europeos.”   

https://www.funcas.es/prensa/funcas-preve-que-la-economia-crezca-este-ano-un-1-frente-al-52-en-2022-y-avance-un-18-en-2024/

* FNCAS es un centro de análisis -un  think tank- dedicado a la investigación económica y social y a su divulgación, promoviendo la interacción entre la esfera académica y la economía real. Forma parte de la Obra Social de CECA.