He sido testigo desde el año 2000 de la cantidad de veces que diputados de diferentes grupos políticos han preguntado o interpelado en la Comisión de Fomento del Congreso (ahora llamada de Trasportes) a ministros del Gobierno y a responsables de Adif Alta Velocidad sobre la evolución de los proyectos y de las complejas obras de esta línea y muy en especial de la variante de Pajares. He seguido muchos debates de proposiciones no de ley sobre el tema, de enmiendas presupuestarias, etc.
Como gallego y por lo tanto muy cercano a todo lo que atañe al Principado, presté siempre mucha atención a esta LAV a Asturias al tiempo que impulsaba la LAV a Galicia que disfrutamos desde diciembre de 2021.
Es evidente que ha sido muchísimos años de espera por parte de los asturianos, pero por fin mañana podrán subirse a un tren de alta velocidad y viajar en tiempos competitivos.
Felicidades a los asturianos, de todo corazón.
Y el reconocimiento al gran trabajo de ingeniería y construcción realizado durante más de dos décadas por Adif, las empresas adjudicatarias, Renfe y en general todos los que contribuyeron a que sea una realidad esta gran obra, incluidos por supuesto los responsables de los gobiernos de PP y PSOE que gestionaron estos proyectos y obras
Y es necesario recordar que 
el proyecto ha
contado con un significativo apoyo financiero por parte de la política de
cohesión de la Unión Europea. En los períodos de financiación 2000-2006 y
2007-2013 se utilizaron más de 518 millones de euros, procedentes del Fondo Europeo
de Desarrollo Regional (FEDER) y del Fondo de Cohesión, para la construcción
del túnel de Pajares y de las diferentes subsecciones. Además, cuenta con
financiación procedente de los fondos 'NextGenerationEU', en el marco del plan de Recuperación.
CONEXIÓN EN ALTA VELOCIDAD CON ASTURIAS
Informa Adif Alta Velocidad que "la nueva línea La Robla-Pola de Lena (50 km), a la que se ha destinado una inversión de 4.000 millones de euros, está integrada por la sucesión de 12 túneles y 10 viaductos con los que se salva la Cordillera Cantábrica y el importante desnivel entre Asturias y la Meseta (500 m), con un máximo respeto e integración en el entorno.
El 80% de su trazado discurre en túnel (40 km), entre los que destacan el de Pajares, convertido en una de las obras de ingeniería más compleja de Europa y del mundo. Este túnel, de 25 km de longitud, es el séptimo túnel ferroviario más largo de Europa y está dotado de los más avanzados equipamientos de protección y seguridad.
La infraestructura es una doble vía electrificada, con el sistema de señalización ferroviaria más avanzado (ERTMS nivel 2), preparada para alcanzar una velocidad máxima de circulación de 275 km/h. Su nuevo trazado recorta en 37 km la longitud del tramo actual por el Puerto de Pajares -que data del siglo XIX- y presenta una menor altitud y pendiente, facilitando los trabajos de mantenimiento invernal de la línea.
La nueva línea será también una de las más versátiles de España, ya que va a ser utilizada por trenes de viajeros, rodando en ancho ibérico y, en un futuro, en estándar, y trenes de mercancías.
La Variante de Pajares representa un salto sin precedentes en las conexiones ferroviarias: los viajeros verán reducido en más de una hora el tiempo de viaje en tren entre Asturias y Madrid. Y los trenes de mercancías, por su parte, podrán transportar hasta un 15% más de carga y tener más longitud (tres o cuatro vagones más)."
