En ella hace alusión a una respuesta dada por el Gobierno a una pregunta que los diputados ourensanos del PP formulamos el 21 de septiembre de 2023 sobre la fecha en la que se concluiría la tramitación ambiental del 'Proyecto de finalización del saneamiento del río Barbaña, mejora de la EDAR de San Cibrao das Viñas, fase II (Ourense)', así como en la que se licitarían las obras por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.”
La respuesta del Gobierno llegó el 10 de octubre de 2023 y fue que “El proyecto de finalización del saneamiento del río Barbaña, mejora de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Cibrao das Viñas- fase II (Ourense), se encuentra en fase de tramitación ambiental, trámite preceptivo y vinculante que está realizando el órgano ambiental competente, en este caso la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En la actualidad, la tramitación ambiental se encuentra suspendida debido a la necesidad de reformulación de algunos aspectos técnicos del proyecto sometido a dicha evaluación, una vez que la Dirección General del Agua (DGA) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha detectado ciertas deficiencias en el mismo, que serán subsanadas próximamente, momento en el que podrá reanudarse el trámite ambiental Una vez emitida la resolución ambiental, la DGA podrá iniciar los trámites administrativos para la licitación del proyecto.”
Pués bien, hoy con acierto
el periodista aborda la información y escribe:
"Nuevo varapalo al largamente demandado saneamiento del río Barbaña, que tendrá que seguir esperando y perderá la financiación europea ya comprometida por 15 millones de euros, la mitad del coste estimado en el proyecto. El Gobierno ha suspendido la tramitación de la fase ambiental al encontrar “deficiencias” en el proyecto. Así lo ha confirmado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en una respuesta emitida en el Congreso a los diputados del PP a la que ha tenido acceso este periódico.
Casi dos años después de que el Boletín Oficial del Estado sacase a información pública el proyecto (18 de noviembre de 2021), todo ha dado un vuelco. El futuro saneamiento permanece en fase de tramitación ambiental desde junio de 2022, hace ya casi año y medio, y el tema va para largo.
En la actualidad, la tramitación ambiental se encuentra suspendida “debido a la necesidad de reformulación de algunos aspectos técnicos del proyecto sometido a dicha evaluación”, apuntan desde el Ministerio, una vez que la Dirección General del Agua ha detectado “ciertas deficiencias” en el mismo, que, aseguran, serán subsanadas “próximamente”, momento en el que podrá reanudarse el trámite ambiental. Es decir, eluden dar una fecha, pero entierra definitivamente la financiación europea y ponen en serio riesgo que llegue a acometerse esta inversión.
“Una vez emitida la resolución ambiental, la DGA podrá iniciar los trámites administrativos para la licitación del proyecto”, asegura el Ministerio. Sin embargo, en febrero de 2022, el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil (CHMS), José Antonio Quiroga, prometió que estaría licitada a final de ese año. Nada más lejos de la realidad.
Y lo peor de todo es que la financiación europea se habrá tirado a la basura por el sempiterno retraso. Tal y como confirmó el Gobierno el 20 de octubre de 2021 por escrito, “este proyecto está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2014-2020, siendo la fecha límite para certificar gasto a la Unión Europea el 31 de diciembre de 2023, y el plazo para finalizar la actuación es el 31 de marzo de 2025”. Dos fechas que ya son prácticamente inalcanzables tras el nuevo revés con las órdenes de modificar, de nuevo, el proyecto. Así, se perderán los 14.889.406,18 euros de cofinanciación dela Unión Europea.
Solo lo podría solucionar que la tramitación ambiental -ahora suspendida- se reactive rápidamente para licitar el proyecto antes del 31 de diciembre de este año, algo que se contempla ya como inviable.
No solo la pérdida de financiación es importante, sino que urge construir la nueva depuradora en San Cibrao para tratar con mayor capacidad las aguas residuales de una población que ha ido aumentando notablemente y las delas actividades industriales sin generar más vertidos incontrolados, así como sustituir los 3,3 kilómetros de colectores de aguas fecales, los 16,5 kilómetros de colectores de aguas pluviales y acondicionar 19 puntos de vertido. Todo eso queda ahora en suspenso.
Sumando retrasos y retoques en el proyecto desde 2018
El proyecto de saneamiento integral del río Barbaña lleva empantanado desde 2018. Es tal el atasco para poner en marcha esta renovación integral que las cifras de inversión en el proyecto (que ronda los 30 millones de gasto) en el ejercicio presupuestario de 2022 podrían sonrojar a cualquiera: solo se invirtieron 1.566,95 euros en el proyecto en papeleo y fotocopias.
El proyecto fue sometido a información pública el 18 de noviembre de 2021. Dos meses después la Hidrográfica deslizaba que el proyecto ya cogía velocidad y que esta obra era cuestión de meses, pero la documentación para la evaluación ambiental no llegó hasta verano de 2022. Este solo fue uno de los retrasos de este procedimiento.
FALLOS DIVERSOS
El Gobierno se amparó previamente en que el Concello de San Cibrao das Viñas debía retocar el Plan Xeral de Ordenación Municipal para recoger una nueva dotación comercial, y antes, en septiembre de 2019, hubo que modificar el proyecto original al reclamar el Gobierno una evaluación más exhaustiva tras un error a la hora de ubicarla nueva depuradora, que había denunciado el Concello.
Entonces, la Hidrográfica se vio obligada a adjudicar un nuevo contrato, que se formalizó el 23 de octubre de 2020 y que debería estar rematado en febrero de 2021, pero también sufrió retrasos al solicitar una prórroga la consultora. Toda esta cadena de retrasos ha generado que el plan inicial que había dado el Gobierno para tener completado el saneamiento en 2023 haya pasado a la historia."