Mostraba el diputado de BNG una preocupación que yo comparto y es la relativa a que en la presentación que el día 16 de mayo hizo el ministro de Transportes sobre las actuaciones vinculadas al corredor atlántico de mercancías habló del primer tramo de la variante exterior de Ourense, Taboadela-Seixalbo, pero no habló del siguiente, Seixalbo-Estación de Ourense. Por lo tanto, Rego pedia que el ministerio aclarase, “para disipar la preocupación lógica y razonable que existe en Galicia y que existe en Ourense, si se va a ejecutar ese tramo y al mismo tiempo, si hay alguna previsión de modificar el ancho ibérico para ancho internacional en el resto de las vías de alta capacidad en Galicia.”
La secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano Balbuena, eludió dar respuesta concreta y se limitó a decir:
“Sobre la entrada a Ourense, desde luego, no es en absoluto un punto débil para el servicio ferroviario de alta velocidad y de alta calidad, del que ya disfrutan y por el que deberíamos felicitarnos. La entrada en servicio la pasada semana de los trenes Avril de Talgo es una muestra de ello. Yo creo que si hay en España un ejemplo de lo que está suponiendo la alta velocidad y de la mejora de los servicios de alta velocidad es precisamente su comunidad autónoma.
En concreto, la ciudad de Ourense es por méritos propios un nodo de la movilidad ferroviaria y de la alta velocidad en Galicia. Ya ha llegado la alta velocidad a Ourense. Los principales hitos son la puesta en servicio del tramo entre Zamora y Pedralba y la puesta en servicio del tramo Pedralba-Taboadela -perdonad si no digo bien los nombres- de la línea Madrid-Galicia en diciembre de 2021. Es decir, ya llevamos varios años con alta velocidad en la ciudad de Ourense.
Además, está en marcha el proyecto de integración urbana, que cambiará todo el entorno de la estación y de la playa de vías en Ourense, y el 17 de mayo -hace diez días- se han iniciado las obras de ampliación y remodelación de la nueva estación intermodal; o sea que en realidad estamos invirtiendo en la ciudad.”
Pues bien, hoy 24 de junio a las 15:00 tomo un tren Alvia en Ourense con destino a Madrid y antes recorro la estación y no se ve que hayan comenzado las obras que la alto cargo ministerial anunciaba que habían comenzado el el 17 de mayo.
Recuerdo que el 1 de febrero de 2024 en vísperas del inicio de la campaña electoral de las elecciones al Parlamento de Galicia del 18F, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible difundió una nota de prensa dando cuenta de que había adjudicado, a través de Adif AV, las obras de ampliación y remodelación de la nueva estación intermodal de Ourense.
Una ansiada adjudicación de obras que llegaba con cuatro años de retraso. Si se hubiera cumplido por ADIF-AV el primer anuncio oficial, estas obras tendrían que haber sido adjudicadas a finales de 2019.
El 20 de febrero de 2024 la Plataforma de Contratación del Sector Público publicó el anuncio de formalización por parte de ADIF Alta Velocidad - Consejo de Administración del contrato de ejecución de las obras del "Proyecto de construcción de la nueva estación intermodal de Ourense y pasarela peatonal y del Proyecto de construcción de Nueva Estación Intermodal de Ourense. Cubrimiento de playa de vías. Estructura y urbanización".
Estos eran los datos:
Valor estimado del contrato: 134.879.278,56 EUR.
Presupuesto base de licitación.
Importe 124.030.409,35 EUR.
Importe (sin impuestos) 102.504.470,54 EUR.
Plazo de Ejecución: 73 Meses
Adjudicatario: UTE COPASA-SANJOSE-SYNEOX
Importes de Adjudicación:
Importe total ofertado (sin impuestos) 92.356.000 EUR.
Importe total ofertado (con impuestos) 111.750.760 EUR.
Información sobre el Contrato
Número de Contrato 3.23/20830.0210/1
Cuatros meses después de la formalización del contrato no observo signo aparente alguno de que las mismas hayan comenzado (ni cartel de obra, ni casetas, ni maquinaria, ni vallados, nada)
No es buena noticia que comencemos con demoras, máxime cuando como ya dijimos en anteriores ocasiones, nos preocupa especialmente el enorme plazo de duración del contrato, 73 meses, (6 años y un mes), lo que nos lleva a pronosticar que en el mejor de los supuestos- sin que hubiera ni el más mínimo retraso o incidencia- las obras desde que comiencen no estarían finalizadas hasta el año 2030.
Un plazo que nos parece muy elevado teniendo en cuenta las características de las obras que se van a acometer.
Una vez más decimos que es paradójico que la ciudad gallega que recibió primero la alta velocidad, en diciembre de 2021, vaya a ser la última en tener una estación intermodal de alta velocidad modernizada y reformada. Vigo tiene su estación concluida, en Santiago y Lugo en obras.