Ayer tuvo lugar en el Congreso de los Diputados a solicitud del diputado Pedro Puy Fraga, presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital, la presentación del documento “Propuestas para España: la Reforma de la Financiación Autonómica” a cargo del grupo de expertos del Foro Económico de Galicia, encabezados por su presidente, el empresario Emilio Pérez Nieto.
El trabajo, elaborado por los economistas, Santiago Lago, María Cadaval, Xaquín Fernández Leiceaga, (ambos profesores de la Universidade de Santiago de Compostela) y Jorge Martínez Vázquez, catedrático emérito de la Georgia State University, y uno de los mayores expertos mundiales en federalismo fiscal y descentralización.
El trabajo contó también con los comentarios en la propia jornada de presentación de otros tres expertos: Ángel de la Fuente, de FEDEA, Ana Herrero, de la UNED y Francisco Pérez, del IVIE.
Lamentablemente por otros compromisos ineludibles no pude asistir a la presentación, pero ya imprimí hoy mismo el documento con intención de leerlo, en la seguridad de su gran calidad atendiendo al prestigio de sus autores.
En la nota de prensa distribuida por el Foro se dice:
“Los autores del trabajo, si bien reconocen la notable transformación institucional, económica y social del último medio siglo en España, señalan que coexisten desafíos territoriales e institucionales que claman por una amplia agenda reformista. Entre estos retos los expertos señalan: la escasez global de recursos para las comunidades autónomas, las disparidades arbitrarias en la financiación per cápita del sistema, la limitada capacidad tributaria, la falta de incentivos para su uso efectivo y la excesiva complejidad para que la ciudadanía comprensa el sistema y asigne correctamente las responsabilidades políticas y, por último, los problemas de estabilidad fiscal en el escalón autonómico.
Todo ello se enmarca en un débil andamiaje institucional que precisa de una reforma estructural para dar consistencia territorial al país.
Añaden
que mejorar la descentralización financiera implica fortalecer las
instituciones de gobernanza propias de las CCAA y fomentar una mayor adopción
de la “cultura federal” que avance hacia un federalismo cooperativo que
promueva la cogobernanza efectiva y solidaria.
Para ello, es decisivo identificar y resolver los tres problemas: el sistema de concierto/convenio y, en menor medida, el régimen especial canario, deben revisarse y sus cálculos tienen que adaptarse a las nuevas reglas de redistribución; en segundo lugar la arbitrariedad resultante en el presente de la aplicación del sistema común ha de ser corregida; y, por último, la metodología de cálculo de los habitantes ajustados precisa adecuarse para garantizar una distribución más equitativa de los recursos.
En relación con el concierto vasco y el convenio
navarro el documento afirma que “representan una anomalía sin parangón en el
panorama internacional”. Los expertos advierten que la eventual
extensión de este modelo a otras CCAA “implicaría una redistribución de los
flujos fiscales que acabarían por configurar un sistema totalmente diferente
del actual y que, posiblemente, amenazaría la viabilidad futura del país”.
Por ello, “es esencial prevenir y evitar que los tratamientos asimétricos
sean la semilla de futuros problemas y generen sentimientos y realidades de
agravio, de forma que cualquier solución de reforma que se adopte debe ser
aceptada desde el ámbito de cada comunidad, pero también desde la perspectiva
del conjunto del sistema”.
Recomiendan los académicos
del Foro Económico la reforma e impulso del Fondo de Compensación
Interterritorial con el objetivo de promover la convergencia económica y el
reequilibrio territorial, sin perder de vista la eficiencia y la rentabilidad
social de las inversiones públicas.
En lo que respecta a los
mecanismos extraordinarios de financiación, el informe indica que es necesario
fijarse dos objetivos complementarios, por una parte reducir las posibilidades
de acceso hasta su final desactivación y, por otra, facilitar la metabolización
del endeudamiento acumulado, asegurando un trato justo y equitativo para
aquellas comunidades autónomas que no hayan utilizado los mecanismos o lo
hayan hecho en menor medida que las otras.
Los analistas recuerdan
también la necesidad perentoria de definir el reparto vertical y horizontal de
los objetivos de déficit al albur de la entrada en vigor de las nuevas reglas
fiscales europeas, e implementar mecanismos de ajuste más ágiles para adecuar
las cuentas autonómicas a la realidad, evitando las distorsiones en la
programación financiera autonómica.”