Las Naciones Unidas designaron el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente para poner de relieve que la protección y la salud del medio ambiente es una cuestión importante, que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico en todo el mundo.
Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, hasta el 40% de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente a la mitad de la población mundial. El número y la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29% desde el año 2000 y, si no se toman medidas urgentes, las sequías podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050.
Por esta razón, el Día Mundial del Medio Ambiente 2024 se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema «Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos#GeneraciónRestauración».
Con ocasión de este Día, y en Extremadura el presidente del PP Alberto Núñez Feijóo propuso recompensar a empresas que protejan el medio ambiente mediante el principio de “quien descontamina cobra”, planteando en Europa una remuneración para los agricultores y propietarios forestales que dispongan de sumideros de CO2. “Vamos a retribuir a los que cuiden el medio ambiente”, incidió.
Apuntó que su partido fomentará los incentivos económicos y sociales para que tanto empresa como particulares contribuyan con sus hábitos diarios a proteger el medio ambiente.
Defendió que el medio ambiente no es escenario de ninguna batalla política y que “ni los negacionistas, ni los sectarios nos van a dar ninguna lección”. “El medio ambiente no se defiende insultando a los agricultores y ganaderos que son sus guardianes”, mantuvo.
“Lo que falta en España es agua y menos catastrofismo ideológico” reclamó tras señalar que hace falta una ministra que se interese por nuestro país y no por su “fundamentalismo ideológico permanente”