En la nota de
prensa difundida se da cuenta de que “El Plan recoge los ejes del Acuerdo Marco
Estratégico entre SEPI, Correos, CCOO, UGT, así como aportaciones del resto de
sindicatos. Dicho Acuerdo Marco Estratégico declara que, en el nuevo contexto
sociodemográfico y territorial, Correos es una empresa estratégica para el
Estado, y lleva asociado el compromiso de acordar un nuevo Marco Laboral y Plan
de Personas antes de finalizar 2024.
La urgencia,
expresada en dicho Acuerdo, por revertir la situación financiera de Correos
descansa en la necesidad de preservar y fortalecer una compañía que, por su
contribución al bienestar general, la productividad, el crecimiento, la
cohesión social y territorial y la resiliencia del país, debe integrarse como
un eje fundamental de la Agenda 2030 y la estrategia de país.
Correos, por su
estructura física, humana y organizativa, es el único instrumento del Estado
con la capacidad de llegar, de manera física, a todos los hogares del
territorio español en un solo día, lo que lo convierte en un activo crítico y
estratégico.
Para el presidente
de Correos, Pedro Saura, esa característica hace que “la red de Correos no sólo
sea idónea para entregar cartas y paquetes, sino también para prestar otro tipo
de servicios esenciales a la ciudadanía que faciliten su día a día allá donde
estén o ayuden a resolver situaciones de catástrofe o seguridad nacional. Ese
papel, que ya cumplen otros operadores postales europeos, generará una
diversificación e incremento de los ingresos que, junto con una racionalización
de los costes, pondrá de nuevo a Correos en beneficios”.
Para la generación
de ingresos, Correos plantea tres pilares de negocio: reforzar el sector postal
tradicional donde Correos, como operador designado del Servicio Postal
Universal, quiere modernizarse y mejorar su calidad; dar un impulso a la
paquetería adaptándose a los nuevas preferencias y hábitos de las personas
consumidoras, automatizando y haciendo más eficiente los procesos y
estableciendo estrategias que estimulen unos mayores tráficos transfronterizos;
y aumentar y diversificar los ingresos mediante nuevas actividades como
servicios financieros, trámites administrativos, comercialización de seguros, o
servicios logísticos más complejos y sofisticados como la distribución de
productos de frío.
Como palancas
transversales de la compañía se acometerá un Plan de Eficiencia Operativa que,
mediante inversiones en tecnología e innovación, permita mejorar la
productividad de la empresa, así como el impulso de un nuevo Marco Laboral y
Plan de Personas.
Finalmente, y en un
esfuerzo por reducir costes, el Plan establece una política de Presupuesto Base
Cero que detecte y elimine aquellos gastos de escaso valor para la empresa.
Como parte del Plan
Estratégico, Correos ha revisado la misión, visión y valores de la compañía,
poniendo especial énfasis en la necesidad de conciliar la misión pública de
Correos, asumiendo un papel creciente en la prestación de Servicios de Interés
Económico General (SIEG) y así aprovechar mejor su vasta presencia territorial
en todo el país, con la capacidad de ser competitivos y rentables en los
ámbitos donde concurre con el sector privado.
De este modo,
Correos se presenta, por su carácter de empresa pública, por la credibilidad de
su marca y servicio, por su capilaridad y por la proximidad humana de sus
carteros, carteras y personal de oficina, como el instrumento más eficaz y
eficiente del Estado para ofrecer servicios de interés general en el territorio
y combatir la brecha digital y la despoblación.
Correos como prestador de servicios esenciales
Dotar, ante el
declive del servicio postal tradicional, de nuevos contenidos a la red de
Correos pasa por establecer un Servicio de Interés Económico General (SIEG),
para lo cual deben concurrir dos circunstancias: que constituya un beneficio
público general y no lo proporcione el mercado sin intervención pública.
Para Saura,
“existen múltiples servicios esenciales que cumplen con esos requisitos. Lo
estamos viendo con la exclusión financiera, donde ciudadanos quedan fuera de
los servicios bancarios tecnológicos o no son atendidos por vivir en zonas
remotas y despobladas o por estar en una situación de vulnerabilidad. Correos
es la solución óptima y eficiente para resolver esa necesidad con una atención
cercana y personal. Y ya lo hace. Pero debería ser así reconocido y recibir una
contraprestación por realizar ese servicio público”.
En otros países,
como Francia, el operador postal recibe una compensación por realizar este tipo
de servicios financieros básicos y esenciales. También en Italia, donde Poste
Italiane realiza en sus oficinas trámites como ventanilla única de la
administración. El Plan Estratégico asume un papel similar de Correos: ser un
aliado de la administración en el territorio para acercar al ciudadano a los
servicios públicos y recibir los servicios en condiciones de igualdad. Correos
ya realiza servicios administrativos que abarcan todo el viaje del ciudadano,
desde el registro de entrada para realizar solicitudes o cursar documentos, a
la realización de trámites y pago de tasas, o ser medio de pago para la entrega
de programas de ayudas y subvenciones a ciudadanos.
Objetivos del Plan Estratégico
Resultado del Plan,
Correos prevé revertir las pérdidas para acabar el período con un margen Ebitda
de 6%, una situación consolidada de beneficios y una posición financiera
saneada. Asimismo, la transformación del modelo de negocio suscitado por la
aplicación del Plan llevaría a Correos a depender, al final del período, en
menos de un 50% de los ingresos provenientes de los servicios postales
tradicionales, mitigando la principal vulnerabilidad de negocio de la
empresa.
A su vez, la contribución de la paquetería al ingreso total se elevaría en 11 puntos porcentuales hasta alcanzar un 35%, lo que le permitiría recuperar parte de la cuota de mercado perdida en años recientes, mientras que la potenciación de nuevas líneas de negocio incrementaría los ingresos por diversificación hasta un 16% de los ingresos totales.
A lo largo del Plan se prevé realizar inversiones con el fin de acometer con garantías la transformación, recuperación y reposicionamiento de Correos, así como abordar el crecimiento orgánico e inorgánico de la compañía. Los principales rubros en los que se invertirán los fondos son el Plan de Eficiencia Operativa para automatizar y optimizar los actuales procesos, incrementar la productividad, mejorar la calidad y reducir el uso de recursos, así como en actuaciones para mantener, ampliar y escalar la capacidad productiva de la empresa.
En ese
sentido, se plantea la adquisición de nuevas naves destinadas a operativa y
logística, la renovación de la flota de vehículos satisfaciendo las necesidades
operativas y de movilidad sostenible, y la compra de equipamientos
automatizados y de robótica. Las inversiones en digitalización, gobierno del
dato e innovación tecnológica, incluyendo la implantación de un gemelo digital,
será un vector clave para alcanzar ganancias operativas en los procesos y el
uso eficiente de activos esenciales para garantizar la fiabilidad del servicio
y mejorar la experiencia de cliente."
Mi valoración
Este Plan Estratégico viene a recoger el recientemente firmado Acuerdo Marco Estratégico con los sindicatos mayoritarios CCOO, UGT. Es entendible que estas organizaciones sindicales hayan querido iniciar una nueva etapa de relación con la nueva presidencia de Pedro Saura que accedió al cargo el 28 de diciembre de 2023, sustituyendo a su antecesor Juan Manuel Serrano nombrado el julio de 2018.
Es poco entendible que este Acuerdo fuese también firmado por la presidenta de la SEPI, Belén Gualda con el aval de la ministra de Hacienda María Jesús Montero.
Sin duda el principal responsable ha sido Pedro Sánchez, por haber
nombrado presidente de Correos a Serrano, por los
únicos criterios de amistad y afinidad política, a sabiendas de que no reunía
las condiciones de experiencia y solvencia para gestionar esta gran empresa.
Pero no
son menos responsables, la Sra. Montero y la Sra. Gualda. La suya fue una responsabilidad “in vigilando”, ya que su negligencia permitió el daño causado a CORREOS de
más de mil millones de euros de pérdidas en cinco años (2019-2023)
Desde hace años
vengo desde el Grupo Parlamentario Popular advirtiendo del desastre de gestión
del presidente Serrano avalado por el Gobierno de España y la SEPI y reafirmando siempre que creíamos y creemos en la
vialidad del Grupo Correos siempre que esté bien gestionado.
Dicho lo anterior mi deseo es que este nuevo Plan Estratégico funcione y cumpla sus objetivos, que en su mayoría podemos compartir. Siempre hemos creído en la viabilidad de un Grupo Correos bien gestionado. Y por ello nuestra intensa y necesaria labor de control y de crítica de la etapa 2019-2023, estuvo presidida por un ánimo constructivo.
En este sentido recuerdo
como ya el 31 de marzo de 2022 en la tribuna del Congreso interpelé a la entonces ministra
de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez sobre la deficiente gestión de la Sociedad Anónima
Estatal Correos
y Telégrafos, S.A.
Entre otras cosas le decía: “Planteo esta interpelación con seriedad y con respeto para hablar en el
Congreso de los Diputados de la Sociedad Anónima Estatal Correos y Telégrafos,
el operador público postal, la mayor empresa pública española, una de las
principales empresas del país por dimensión, capilaridad y capital humano, nada
menos que 52456 empleados en todo el Grupo Correos.
Es un proveedor de comunicaciones físicas, digitales y de paquetería, y es el operador público designado para prestar el Servicio Postal Universal en España, dependiendo por ese motivo del Ministerio de Transportes, pero también, como integrante del sector público empresarial, integrado en el Grupo SEPI, bajo el control del Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Señora ministra, estamos extraordinariamente preocupados por la gestión de Correos, en concreto del presidente don Juan Manuel Serrano Quintana, que con ninguna experiencia de gestión empresarial fue nombrado en julio de 2018 por Pedro Sánchez, atendiendo a criterios de amistad y de coincidencia política, toda vez que era su jefe de gabinete en la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista”
Y añadía “El Ministerio del que usted forma parte, el Gobierno del que usted forma parte, señora ministra, no se puede poner de perfil ante esta situación, tiene que afrontar que en el contexto socioeconómico que vive España, con un déficit público galopante, con una inflación desmedida, con cantidad de problemas y de situaciones acuciantes, Correos no puede dar unos resultados que en dos años van a suponer cuatrocientos millones de euros de pérdidas, y lo que se augura para el año 2022 tampoco es precisamente satisfactorio.
Correos es una gran empresa pública, centenaria, más que centenaria, con una gran capilaridad, con un servicio postal universal que se venía prestando con calidad en el conjunto de España pero que en los últimos tiempos ha perdido fuelle y potencia, y por todo ello, señora ministra, me gustaría escuchar sus respuestas. ¿Qué propuestas nos trae, lógicamente para fijar a continuación nuestra posición?”
Y finalizaba diciendo: “Las compañías públicas postales tienen futuro, porque realmente estas pérdidas tan preocupantes de las que le hablo, de cuatrocientos millones de euros, no se están dando en otros operadores postales públicos. Le voy a dar algunos datos. La compañía pública francesa, La Poste, ha aumentado sus ingresos en un 11% en el año 2021. La compañía alemana ha crecido en facturación un 22,5%, su EBIT es absolutamente positivo, demoledoramente positivo. También lo son la compañía portuguesa, la belga, la noruega. ¿Por qué la nuestra no puede situarse en esta senda? Podemos entender unas pérdidas asumibles, pero con cuatrocientos millones en dos años y un problema de gestión financiera, gestión de recursos humanos, de política de internacionalización y de diversificación tan errática, creo que es razonable que el Gobierno de España reaccione.
Y reaccionar en este caso, a nuestro modo de ver, es tomar decisiones en el órgano en el que hay que hacerlo, que es la junta general de accionistas de la compañía Correos, en la que el representante estatal, que es el representante de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, debe propiciar un proceso para iniciar la remoción en el puesto de aquel gestor público —que no es una cuestión personal— que actualmente está al frente de la compañía, que no está dando la batalla y está llevando a la compañía a esta deriva. Creo que lo que sería razonable es no seguir esperando a que las cosas vayan a peor para que luego nos lamentemos.
No es lo mismo una compañía pública que tiene capacidad financiera y recursos propios que una compañía endeudada y a punto de estar en quiebra. Queremos asegurar el futuro de Correos, queremos asegurar el futuro de sus empleados, creemos en el presente y en el futuro de esta compañía”