26 de xullo de 2008 |
Onte daba conta nunna entrada deste blog a visita que fixen ao Couto Mixto e anunciaba que hoxe daría conta da vnculación que teño con este territorio.
O primeiro é citar a Asociación de Amigos de Couto Mixto, que preside o escritor Luis García Mañá, que desde a súa constitución ven realizando unha actividade continuada, ininterrompida, que sirveu para que aquela “República esquecida” sexa unha “Repúblicos de soños”.
Dan conta na súa web que "petamos en tódalas portas e a todos lles pedimos colaboración para redescubir unha historia ben singular. Aos poucos fomos retirando a frouma que cubría ese período longo de tempo deses tres pobos arraianos coñecidos polos mixtos. Fixémolo con contancia e tempero. Velaí están os resultados: milleiros de páxinas escritas sobre o Couto Mixto –publicacións, documentais, reportaxes de prensa…-, traballos de reacondicionamento do vello Camiño Privilexiado, as iniciativas lexislativas dos parlamentos de Galicia, Europa e Congreso dos Deputados, cursos convocados polas univesidades galegas e portuguesas e, sobre todo, a emoción que fomos capaces de contaxiar a milleiros de galegos e galegas"
Os medios escritos deron conta deste acto:
No diario "Faro de Vigo":
“El grupo Coren, Celso Delgado y Méndez Romeu apuestan por dinamizar la zona
Una vez más, como sucedió desde el siglo XII al XIX, la iglesia parroquial de Santiago de Rubiás (Calvos de Randín) se convirtió en el centro de reunión vecinal de las aldeas de Meaus, Santiago y Rubiás, tres territorios que, hasta 1864,conformaron el Couto Mixto, una suerte de república independiente de España y Portugal. La Asociación de Amigos del Couto Mixto, que organiza desde hace 12 años una recreación del acto en el que se nombraba en cónclave a la máxima autoridad del territorio, el juez del Couto Mixto, recordó el estado de “abandono” de las tres aldeas que lo constituían, para las que solicitó “ayudas transfronterizas que terminen con el atraso secular de estas tierras”, en palabras del presidente de la asociación, Luis García Mañá.
El objetivo central de la simbólica reunión, que comenzó después de una ofrenda floral a Delfín Modesto Brandón, último alcalde del enclave, fue el nombramiento de tres jueces honorarios del Couto Mixto, que fueron investidos al modo tradicional por los representantes de la asociación. García Mañá agradeció de los tres “los esfuerzos realizados para no dejar morir el Couto Mixto, una república de sueños”. Los escogidos fueron el diputado del PP Celso Delgado, el grupo Coren -representado por Emilio Rial-, y el conselleiro de Presidencia, Xosé Luis Méndez Romeu. Éste último, que no pudo acudir debido a un problema de agenda, fue sustituido por la delegada de la consellería en la provincia, Concepción Camiña. En la formalidad de la tradición, los tres nuevos jueces honorarios asumieron el bastón de mando representativo de la máxima autoridad administrativa y judicial, que era escogida por los vecinos por sufragio absoluto y se encargaba, además, del nombramiento de los llamados “homes de acordo”, representantes de las tres aldeas del Couto Mixto.
Estos últimos certificaron el acto mediante la introducción del acta del nombramiento en el arcón del Couto Mixto, un recipiente, centenario, de todos los archivos y documentos históricos de la ex república, así como de reportajes y publicaciones que han sido recopiladas por la Asociación de Amigos del Couto Mixto. El resto del año, el arca permanece guardada en la sacristía de la iglesia de Santiago. Los tres jueces honorarios coincidieron, durante sus intervenciones de investidura, en que el enclave ourensano es ejemplo de “democracia, soberanía popular y autogobierno”.
Por esto, Celso Delgado, que apoyó en 2007 una propuesta en el Congreso de los Diputados para el reconocimiento de la identidad cultural e histórica del Couto Mixto, señaló la “necesidad de ayudas para el desarrollo socioeconómico de la zona”. Por su parte, Concepción Camiña afirmó que el Couto Mixto es una “zona única en Europa”, por lo que también aludió a que la zona podría recibir ayudas interregionales para el desarrollo. Siglo y medio después de su integración en España, el Couto Mixto, un enclave que resistió a la dominación feudal durante la Edad Media, confía en que la recuperación de sus señas del pasado sean punto de partida de “un futuro esperanzador” para frenar el éxodo rural de sus gentes, verdadero paradigma de la Galicia interior.”
https://galeguizargalicia.gal/faro-de-vigo-el-couto-mixto-una-republica-olvidada/
No diario "La Región"
“En esta ocasión, fueron distinguidos el diputado popular Celso Delgado Arce (por sus iniciativas defendidas en el Congreso del Couto Mixto); el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu (por su apoyo al enclave pues facilitó fondos para la escultura del último juez que hoy preside el entorno de la iglesia de Santiago) y la empresa Coren, por la creación de puestos de trabajo en el municipio.
La ceremonia se desarrolló en la iglesia de Santiago siguiendo el ritual que marca la tradición contando incluso con música de arpas. Tres hombres de acuerdo, que representan a los tres pueblos del enclave (Santiago, Rubiás y Meaus) con sus tres llaves correspondientes abrieron el arca, símbolo del Couto Mixto, e introdujeron en ellas las actas de nombramiento. Los tres nuevos jueces recibieron una réplica de las llaves, un bastón y un diploma.
Celso Delgado dijo que fue muy emotivo para mí. El consenso es la filosofía del Couto Mixto, un ejemplo de auténtica democracia. Habría que aplicarlo a la política, más acuerdos con consenso, buscando lo que nos une, y hacer menos fuerza en lo que nos distancia.
Y dijo que hay que seguir apostando por la identidad de este enclave, que fue una república independiente hasta mediados del siglo XIX, pero también desde el punto de vista socioeconómico para revitalizar sus recursos, que sea fuente de riqueza.”
Debate en el Congreso de los Diputados de la proposición no de ley del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, relativa al reconocimiento de la singularidad del Couto Mixto como enclave histórico- cultural.
Cito aquí la intervención de los tres diputados gallegos que intervinimos el 29 de mayo de 2007 tal como consta en el Diario de Sesiones.
"ALBERTO FIDALGO FRANCISCO: Muchas
gracias, señor presidente. Como portavoz en esta ocasión del Grupo
Parlamentario Socialista, permítanme en primer lugar felicitar a todos los
ciudadanos españoles por el evento democrático del pasado domingo y felicitar
especialmente a los miles de concejales que han sido elegidos, así como a los
parlamentarios electos de las diferentes asambleas regionales. A todos ellos
les deseo mucha suerte y que tengan toda la dedicación que merece la política
al servicio de los ciudadanos. De ciudadanía precisamente es de lo que quiero
hablar al traer al Pleno esta proposición no de ley relativa al reconocimiento
del papel histórico-cultural del Couto Mixto, enclave fronterizo singular,
ubicado en la actual provincia de Orense. Porque, más allá de un territorio de
poco más de 25 kilómetros cuadrados, lo que realmente importa son los valores
que a lo largo de siglos ese enclave fue consolidando en torno a las personas,
a su libertad y a los derechos que de esta emanaban. No se trata de una
reivindicación territorial, ni jurídica, ni tampoco político— administrativa de
carácter histórico, pues la propia historia ya ha buscado el camino definitivo
a partir del Tratado de Lisboa de 1864, que otorgó la soberanía a España de
Santiago, Rubiás y Meaus, núcleos de población que constituyen el Couto Mixto,
a cambio de otras cesiones a Portugal de los pueblos de Souteliño, Lamadarcos y
Cambedo, este último de emotivo recuerdo por el alto precio que tuvo que pagar
por dar refugio a huidos gallegos de la represión franquista; fue bombardeado.
Una vez más, este tramo de frontera orensana con Portugal, de 250 kilómetros,
la raya seca, más que separar, ejerció el papel de refugio alternativo en los
convulsos avatares internos de España y Portugal. La frontera, muchas veces
fluctuante e indefinida, más que dividir, integraba a las gentes en torno a
ella, eran a uno y otro lado sus habitantes arraianos y esto definía su
carácter e idiosincrasia conjunta. El paradigma integrador lo constituye
precisamente el Couto Mixto, formado por las aldeas de Santiago, Meaus y
Rubiás, repartidas en los actuales ayuntamientos de Baltar y Calvos de Randín,
bordeando la línea, y que se consolidó en el tiempo como punto de encuentro y conexión
entre Galicia y el norte de Portugal, en una reminiscencia de lo que pudo haber
sido y no fue, un reino conjunto de Galicia y Portugal, como una de las
posibilidades alternativas dentro del proceso de las conformaciones nacionales
de la península Ibérica. Una de esas alternativas, con cierta similitud, dio
lugar, por ejemplo, a Andorra.
Su origen se pierde en el siglo XII, ligado al castillo de Piconha, vinculado después con la casa de Braganza y la dependencia nobiliaria de Monterrei. A falta por ahora de mejor documentación histórica, daremos por cierta la versión mitológica según la cual, en las montañas de Larouco, el destino quiso que se perdiera una princesa embarazada y perseguida. Dio a luz protegida por los vecinos del Couto. El hijo llegaría a ser San Rosendo, fundador de Celanova y obispo de Mondoñedo, insigne sabio de aquel tiempo. La princesa reina, agradecida, otorgó a sus protectores los privilegios de que han gozado durante siglos, cuyas actas se guardaban en una gran arca hasta que fue destruida por las tropas francesas del mariscal Soult. Pero poco importa la realidad histórica si durante siglos esta hermosa leyenda dio base para legitimar, como tantas veces, lo que fueron privilegios y luego acabaron siendo derechos; entre ellos, uno muy significativo, el de asilo para huidos de la justicia hispana y lusa, en ese precedente acogedor de lo que es la raya. Otro, la exención de levas, es decir, no dar soldados, porque los hombres tenían cosas más importantes que hacer que la guerra; por ejemplo, comerciar al amparo de la exención de impuestos y de la libertad de comercio y un camino inmune a la acción de las guardias fronterizas. Sin embargo, lo que confiere a este enclave, que llegó a ser independiente, su singularidad político-administrativa fue su capacidad de autogobierno, de connotaciones republicanas, con leyes propias y un sistema que elegía a un juez alcalde que se constituía en jefe político, gubernativo, administrativo y judicial, auxiliado a su vez por tres homes del acordo y con un vigario de mes como agente ejecutor. El juez alcalde era la máxima autoridad del Couto y él mismo, antes de finalizar su periodo de mandato de tres años, convocaba a los vecinos a fin de proceder a la elección de su sucesor. Existía también para dar fe y testigo el archivo do Couto, que se guardaba celosamente en el arca que debía ser abierta con tres llaves, con toda la solemnidad que requería el momento, acompañado a su vez de doce hombres, los más íntegros del Couto, cuatro por cada aldea, que, acompañados por el juez y los homes de acordo, iniciaban la liturgia de la introducción de los documentos a guardar. Las deliberaciones tenían lugar en el banco corrido de piedra del atrio de la iglesia de Santiago. La singularidad no da para tanto y la relación Iglesia-Estado era evidente ya de aquellas. También la dependencia espiritual se entrecruzaba entre las diócesis de Orense y Braga, pues es bien sabido que las almas no conocen de fronteras y menos de estas tan tenues. A la ancestral práctica democrática ha de añadirse otra no menos significativa a la hora de gobernar, el acuerdo, porque eso es lo que significa homes de acordo, sublimando de tal manera el acuerdo o consenso que el arca depositaria solo podía abrirse con la contribución conjunta de las tres llaves. Era como una vacuna preventiva ante las veleidades del desacuerdo. Una república tan pequeña en medio de dos reinos todopoderosos no podía permitirse desavenencias ni estrategias de parte que pusiesen en peligro el interés común. Desde luego, es una reflexión que bien convendría a la actualidad tan incierta y desafiante y en el acelerado cambio, cambios que se llevaron por delante el Couto Mixto en el siglo XIX, desde el punto de vista político y administrativo, y que resistió hasta la entrada de Portugal y España en la Unión Europea, desde el punto de vista comercial. Acabados los privilegios y diluida definitivamente la raya, el territorio afrontó el destino de muchas zonas de montaña de la Galicia interior: la falta de oportunidades y la emigración o el envejecimiento, ya que la mitad de la población supera los 65 años y la natalidad está tan olvidada como el esplendor pasado. Señorías, esta proposición no de ley no es un canto nostálgico en tiempos de memoria histórica; si algo de esto tiene es para reivindicar el reconocimiento de una singularidad que sirva de tabla de salvación y desarrollo —y nos vamos a poner de acuerdo con una enmienda que ha presentado el Grupo Parlamentario Popular— de una representativa comarca orensana.
Este reconocimiento debe captar la atención de instituciones públicas y privadas y de la sociedad en general en justa recompensa al mantenimiento secular de valores democráticos, que ahora nos son comunes, y de maneras de vivir y relacionarse pacíficamente las gentes y los pueblos. En ello han trabajado muchas personas, muchas personalidades, también los Amigos del Couto Mixto y, entre ellos, el fiscal jefe de Galicia, el jefe superior de Policía o el presidente de la Casa de Galicia en Madrid. También los propios ayuntamientos de Baltar y Calvos de Randín y la Diputación de Orense, que ha aprobado por unanimidad una moción similar a la proposición no de ley que hoy presentamos. Por cierto, el Parlamento de Galicia debate —y con toda seguridad se aprobará mañana— otra iniciativa de parecido contenido.
Como diputado por Orense, les
agradezco la buena acogida que esta Cámara —estoy seguro de ello— dispensará al
reconocimiento histórico-cultural de este enclave singular, depositario de
tantos valores que nos son comunes, pero, sobre todo ahí está el reconocimiento
a las gentes que los hicieron posibles y a las que todos los días luchan por
ellos. Sé del interés y buena disposición del Gobierno hacia esta iniciativa,
porque el Couto Mixto, señorías, significa la libertad, la democracia, el asilo
y la paz. Entenderán, señorías, que, como arraiano, finalice mi intervención,
en la que mi grupo pide su apoyo a esta proposición no de ley, con unas
palabras de una gallega ilustre, Emilia Pardo Bazán, que decía: Portugal es
para mí como América Latina. Algo que tengo que reconocer política y
geográficamente, por extranjero, pero que moralmente, afectivamente sobre todo,
continúa formando parte de mi patria. Muchas gracias. (Aplausos.) 12883Congreso
29 de mayo de 2007.—Núm. 257 El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Fidalgo.
Para defensa de la enmienda
interviene en nombre del Grupo Parlamentario Popular, en un turno de cinco
minutos, el señor Delgado. Adelante, por favor.
El señor DELGADO ARCE: Señor presidente, señorías, interviene este diputado ourensano en nombre del Grupo Parlamentario Popular en el debate de esta proposición no de ley, que se refiere a una singularidad histórica y cultural de un territorio gallego transmontano, de naturaleza administrativa y política compleja y vinculado históricamente a Portugal y a España. Estamos hablando del Couto Mixto, un pequeño territorio de montaña ubicado en el sur de la provincia de Ourense, entre las tierras del valle del río Salas en Galicia y las de Barroso en Tras-Os-Montes, Portugal, y formado por tres aldeas que se han citado aquí: Santiago y Rubiás, del Concello de Calvos de Randín, y Meaus, que pertenece al de Baltar.
A muchos les llamará la atención el topónimo Couto. Les diré que es muy frecuente en Galicia. Procede del latín cautus, lugar cercado, y puede referirse a territorios o espacios acotados. Aquí nos estamos refiriendo a un couto de cultura, un lugar lleno de peculiaridades históricas y culturales, y también un símbolo de unión entre Galicia y Portugal; un enclave de tres pequeñas aldeas que fueron tierra de nadie entre España y Portugal. Su origen, se ha dicho, lo datamos hacia el siglo XII.
Lamentablemente, la huida de las
tropas del mariscal Soult, en su huida de las tropas inglesas, provocó que se
destruyera toda esa documentación, que podría habernos aportado una gran
información sobre esta institución y que nos hubiera ayudado a mantener su
identidad cultural. Su singularidad duró hasta 1864; se definieron las actuales
fronteras y estas aldeas pasaron a integrarse en Galicia, comenzando un lento
pero inexorable proceso de debilitamiento de su identidad.
Quiero citar el esfuerzo que se ha
iniciado desde 1998 por la Asociación de Amigos del Couto Mixto y dos de sus
grandes impulsores, don Alberto Borrajo Figueiral y don Luis García Mañá.
Este último es miembro correspondiente de la Real Academia Galega, novelista y hombre comprometido con el estudio de la realidad del Couto; no en vano ha escrito una interesante obra llamada Unha república esquecida, Una república olvidada. También hay que destacar la intervención de la Asociación de Vecinos del Couto Mixto, que ha colaborado mucho en la recuperación de la autoestima y la memoria histórica de un espacio geográfico y cultural que contribuya al reencuentro entre Galicia y Portugal a partir de las manifestaciones comunes, de las que quizá la más importante sea la lengua.
Es un ejemplo claro de mestizaje cultural. ¿Qué se necesita hacer en
el Couto Mixto? A nosotros nos parece muy bien la iniciativa de plantear un
reconocimiento histórico y cultural y lo vamos a secundar, pero creemos
honestamente que procede hacer algo más y que las administraciones, la central,
la autonómica, por supuesto, la diputación y los ayuntamientos afectados deben
comprometerse a ello. De ahí nuestra enmienda de adición, una enmienda que
busca un compromiso del Gobierno que se dirija a contribuir al desarrollo
socioeconómico de este territorio, porque hasta este momento no hemos tenido
una expresión favorable a ello.
En el debate parlamentario de los
Presupuestos Generales del Estado para 2007, la senadora ourensana Mercedes
Gallego presentó una enmienda para dotar con 1.200.000 euros la rehabilitación
de los pueblos de Santiago, Meaus y Rubiás, enmienda que fue desestimada el 13
de diciembre del pasado año.
Hoy, nosotros queremos refrendar una
reivindicación, un apoyo a la dinamización socioeconómica que se debe traducir
en varias líneas: hay que valorizar el legado patrimonial y la identidad del
territorio del Couto Mixto, reforzando su identidad territorial, apoyando la
realización de actos culturales que contribuyan a la recuperación y difusión de
los hechos históricos y de las leyendas que secularizaron este territorio. En
definitiva, hay que situar el Couto Mixto en el mapa cultural de España y
también en el ámbito del turismo, porque somos conscientes de que, tras la
cultura, el paisaje es el segundo factor de atracción para aquellas personas
que visitan Galicia por primera vez.
El Couto Mixto tiene una riqueza cultural
muy significativa, fruto de su patrimonio histórico artístico, y por ello
entendemos que hay que realizar actuaciones importantes para dotarlo de oferta
turística con calidad y sostenibilidad. En concreto, hay que apoyar la
rehabilitación de sus iglesias, la iglesia de Santiago, también la de Meaus, o
la consolidación del Museo Abierto del Couto Mixto, su Museo Etnográfico,
etcétera.
Por supuesto, el desarrollo
socioeconómico de la zona, que pasa entre otras cosas por dinamizar su
maltrecha economía, fruto de su envejecimiento poblacional y de su bajísima
natalidad. Es necesario dar soporte económico a este territorio, amén de la
mejora de las infraestructuras de comunicación, tanto con el interior de
Galicia como con Portugal.
Termino ya, señorías, con una referencia histórica. El jefe del Couto, con el título de juez gubernativo y político, era escogido en asamblea de cabezas de familia cada tres años y auxiliado durante el tiempo de su mandato por los llamados homes de acordo, dos por cada aldea. Pues bien, señorías, hoy los intervinientes en este debate queremos también ser homes de acordo, contribuyendo al reconocimiento de la singularidad del Couto Mixto como enclave socio-histórico-cultural y al impulso de su desarrollo socioeconómico. Larga y feliz vida al Couto Mixto. Muchas gracias. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delgado. En turno de
fijación de posiciones tiene la palabra por tiempo de cinco minutos el señor
Rodríguez, del Grupo Mixto. Adelante.
El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.
Comenzaré por conectar con las palabras que pronunció el señor Fidalgo en la defensa de su iniciativa. Hablaba de que el Couto Mixto representa la alternativa de lo que pudo ser y no fue, la conformación de un Estado en la península Ibérica gallego-portugués. Desde ese punto de vista tiene mucho sentido pensar y repensar la historia e incluso hacer alguna propuesta para la actualidad y para el futuro. Digo esto en primer lugar porque está claro que una de las cuestiones que la naturaleza evidencia contra la imposición artificial de los poderes políticos es que a veces las naciones quedan divididas por las fronteras y en el caso del Couto Mixto sus hombres y mujeres, igual que gran parte de los arraianos, tuvieron siempre claro que no sabían si eran españoles o portugueses.
En todo caso, lo que tenían claro es que eran todos iguales, que eran todos gallegoportugueses. Esta conciencia natural, espontánea, que se constataba a partir de la realidad empírica, es la que progresivamente fue siendo destruida por esa idea estatal de que hay que ser español, y cuanto más antiportugués, mejor. Les digo esto porque el concepto de frontera no existió prácticamente hasta el siglo XIX con la rigidez en que aparece en las enciclopedias escolares, y cuanto más atrás, menos. Era un concepto que solo estaba vinculado a la dependencia jurisdiccional, señorial o eclesiástica, a veces directamente de la monarquía, y por tanto los mapas de España y Portugal que se presentan en relación con Galicia son auténticos disparates, aunque estén aval
ados por la erudición de la historia de España, siempre pérfidamente ideológica. En segundo lugar, señor presidente, los hombres del Couto Mixto como los de toda la frontera y como yo mismo hablamos una lengua a la que hay que llamar gallego-portugués. Desde luego, no creo que el gallego sea una lengua independiente de la que se habla en Lisboa. Esto queda muy claro incluso en las estampas de un hombre tan clarividente del siglo XX como Castelao, político y artista, cuando en una de ellas, precisamente sobre la frontera con Portugal, aparece un viejo, un viejo petrucio, con su nieto, mirando al otro lado de la frontera. El niño le pregunta: ¿Avó, os da outra banda do río som máis extranxeiros que os de Madrid? Y Castelao comenta: No se sabe lo que le contestó el viejo. ¿Los de la otra parte de la frontera son más extranjeros que los de Madrid? El viejo se rasca la cabeza y no sabe qué decir, porque efectivamente ¿qué decir? Este, señorías, es el problema, el problema que evidencia este Couto Mixto, que es una rebelión de la naturaleza y de la base nacional y real contra lo que son las fronteras artificiales.
El Couto Mixto, si tuviese más entidad, si la relación no fuera
España-Portugal, se tendría convertido en una Andorra de la frontera de Galicia
con Portugal o de España con Portugal, con una lengua oficializada, que sería
el gallego-portugués. Esta fue una pequeña frustración, pero no vivimos del
pasado. Como estamos en el presente, vamos a bogar por que lo que destruyó el
proceso de descentralización del siglo XIX por lo menos sea ahora reconocido en
el ámbito cultural, en el ámbito lingüístico y también en la dinamización
económica y social. Por cierto, creo que el mejor gestor de ese tipo de
política siempre será el Gobierno gallego. Espero que el Gobierno español
solamente ayude desde el punto de vista financiero y en todo caso, si hay algo
más que discutir desde el punto de vista de fronteras teóricamente
desaparecidas, pero políticamente no desaparecidas, pueda contribuir a
allanarlo y no a dificultarlo, porque es muy necesario para Galicia mirarse en
Portugal y viceversa. Muchas gracias."
TEXTO APOBADO POR UNANIMIDAD
«El Congreso de los Diputados
insta al Gobierno a colaborar, en el marco de sus competencias y en
colaboración con la Xunta de Galicia y las instituciones implicadas, en las
acciones necesarias para reconocer el papel histórico-cultural del Couto Mixto,
enclave fronterizo singular ubicado en la provincia de Ourense; reconocimiento
que deberá propiciar actuaciones que contribuyan al desarrollo socioeconómico
de ese territorio y su entorno.»
https://www.congreso.es/public_oficiales/L8/CONG/BOCG/D/D_561.PDF