Hoy, durante una entrevista en el programa “Más de Uno de Onda Cero” el vicesecretario de Economía Juan Bravo señaló que el propio Josep Borrell ha reconocido que el pacto fiscal en Cataluña “es comprar el discurso del procés” y recuerda que, después de que Zapatero lo reactivara en su legislatura, “hoy vemos que Sánchez vuelve a reactivar algo que estaba muerto con su crítica a los jueces en relación con la amnistía y ahora con la independencia fiscal”
• Alerta de que este pacto puede suponer pérdidas de financiación entre 6.000 y 13.000 millones, y señala que solamente en Sanidad supondrían 150.000 médicos o 25 hospitales menos cada año
• “La gente tiene que darse cuenta de que estamos en el escenario de que se van a perder servicios y van a pagar ellos con sus impuestos el precio que Sánchez necesita para ser presidente”
• Muestra su preocupación por un acuerdo “que rompe el sistema de financiación tal y como lo entendemos” y lamenta que después de escuchar hasta hace un mes a Sánchez y Montero afirmando que no se iba a producir una independencia fiscal, una Agencia Tributaria Catalana o que no se cedería el 100% de los tributos, “ahora lo veamos por escrito”. “Es para no fiarse de las palabras del presidente del Gobierno”
• Defiende un sistema de financiación pactado de manera multilateral entre todas las CCAA, critica que no se haya mejorado el actual durante 6 años, después de que Montero lo presentase como una prioridad tras asumir su cargo, y que cuando se quiere hacer “sea para comprar votos”
• Afirma que el sistema que reclama Cataluña no tiene nada que ver con los cupos vasco y navarro, porque estos están recogidos en la Constitución, mientras los independentistas “pretenden para su propio interés un sistema de financiación a la carta para ellos dejando fuera al resto de CCAA”
• Destaca que Feijóo se reunirá el próximo 6 de septiembre con los presidentes autonómicos del PP, “algo que sin duda tenía que haber hecho el Gobierno de España” y que se buscarán soluciones al desequilibrio que está produciendo el Gobierno de España “por el interés particular de Sánchez e Illa para mantenerse como presidentes”