Asisto esta tarde a la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital en la que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, confirmó la elección de Miguel Ángel Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España.
El ministro concluyó su intervención diciendo que “en definitiva, como evidencia este breve, pero yo creo que completo repaso del currículum del señor Escrivá, estamos ante una persona que ha ejercido puestos de la más alta responsabilidad en todas y cada una de las áreas de actuación del Banco de España.
Ha ejercido, repito, puestos de la más alta responsabilidad en todas y cada una de las áreas de actuación del Banco de España, por lo tanto, con una amplia y acreditada experiencia, incluida la que acumuló no sólo en la propia institución, no solo en el Banco de España, sino también en el Banco Central Europeo.
Por todo ello, señorías, y termino aquí, creemos, considero que el señor Escrivá es el candidato idóneo para el puesto de gobernador del Banco de España, presentando las mejores credenciales.
En su tuno, el portavoz adjunto del GPP Jaime de Olano criticó la propuesta del Ejecutivo, afirmando que “no se puede ser ministro por la mañana y gobernador del Banco de España por la tarde”, como ha sucedido con José Luis Escrivá.
Cuestionó su independencia y credibilidad a la hora de supervisar las políticas del Gobierno, o de sus decisiones en la etapa de miembro del Consejo de ministros. “Escrivá será juez cuando ha sido parte, lo que le hace inidóneo e inoportuno”, aseveró.
Afirmó que la institución del Banco de España, por las funciones que desempeña, requiere un gobernador que reúna principalmente la característica de acreditada independencia, lo que Escrivá no cumple.
Recordó que la AIReF ha reflejado que la reforma de las pensiones del que también fue ministro de Seguridad Social ahonda en el déficit y lastra por tanto la solvencia del sistema, mientras que duda de que el próximo informe del Banco emisor, bajo la dirección de Escrivá, vaya a decir lo mismo, o pueda hacer una valoración imparcial de unos PGE.
Consideró el nombramiento de “broma de mal gusto”, porque se ha comprobado que Escrivá decía una cosa en la AIReF y luego la contraria desde el Gobierno, lo que a su juicio le deja con ninguna credibilidad.
Con el nombramiento del ministro al frente del Banco de España, de Olano consideró que el PSOE y el Gobierno siguen en su deriva de colonización de las instituciones para ponerlas a su servicio, como ya ha pasado con el CIS de Tezanos, el Consejo de Estado, el letrado mayor del Congreso o la fiscalía general del Estado, entre otras muchas. “Son 50 nombramientos que pretenden socavar los contrapesos del Estado de derecho a las tentaciones autocráticas de Sánchez”, añadió".