Dice así: “Tras acumular más de 1.000 millones de euros de pérdidas desde la pandemia, amasar una deuda bancaria próxima a los 500 millones de euros para poder salir adelante y recibir el año pasado un rescate soterrado de 132,9 millones de los Presupuestos Generales del Estado, a la SEPI no le ha quedado más remedio que pegar un tijeretazo al capital social de Correos para impedir su entrada en la causa legal de disolución que prevé la normativa mercantil. Era una situación que se esperaba desde hace meses, como ya avanzó en su día ABC y reconoció la propia compañía en su memoria del ejercicio de 2023, pero no por ello es menos representativa de la delicada situación financiera que atraviesa el operador postal del Estado.
Según se publicó el pasado lunes en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, la SEPI ha tomado la decisión de rebajar de 611 a 400 millones de euros el capital social de Correos, a través de las amortización de 211.521 acciones con un valor nominal de 1.000 euros cada una, como solución de urgencia para solventar el problema legal para continuar operando que acontecería en cuanto el patrimonio neto de la compañía cayera por debajo de la mitad del capital social, además de sacar 62 millones de euros de la reserva legal de la compañía para compensar las pérdidas en que incurrió en ejercicios anteriores.
Tras acumular más de 1.000 millones de euros de pérdidas desde la pandemia, amasar una deuda bancaria próxima a los 500 millones de euros para poder salir adelante y recibir el año pasado un rescate soterrado de 132,9 millones de los Presupuestos Generales del Estado, a la SEPI no le ha quedado más remedio que pegar un tijeretazo al capital social de Correos para impedir su entrada en la causa legal de disolución que prevé la normativa mercantil. Era una situación que se esperaba desde hace meses, como ya avanzó en su día ABC y reconoció la propia compañía en su memoria del ejercicio de 2023, pero no por ello es menos representativa de la delicada situación financiera que atraviesa el operador postal del Estado.
Según se publicó el pasado lunes en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, la SEPI ha tomado la decisión de rebajar de 611 a 400 millones de euros el capital social de Correos, a través de las amortización de 211.521 acciones con un valor nominal de 1.000 euros cada una, como solución de urgencia para solventar el problema legal para continuar operando que acontecería en cuanto el patrimonio neto de la compañía cayera por debajo de la mitad del capital social, además de sacar 62 millones de euros de la reserva legal de la compañía para compensar las pérdidas en que incurrió en ejercicios anteriores.
Saneamiento de las cuentas
El PP no va a ser el único que va a pedir explicaciones por la reducción de capital operada por la SEPI. El sindicato UGT ha solicitado la reunión de la mesa sectorial de la empresa para recibir explicaciones sobre la maniobra y también para abordar el despliegue del plan estratégico, anunciado en pleno verano y del que desde entonces poco se sabe, ni entre los sindicatos ni entre los partidos políticos. El sindicato CSIF también ha planteado movilizaciones por la situación de Correos, por la la pérdida de poder adquisitivo de las nóminas a la espera del plan estratégico y del nuevo convenio colectivo de la empresa, ambos pendientes de negociación.
Fuentes de Correos enmarcan, precisamente, la reducción operada en el capital social de la compañía en el proceso de saneamiento contable previo al desarrollo del nuevo plan estratégico de la empresa postal del Estado, que tiene como objetivos diversificar las actividades de la empresa bicentenaria, garantizar su sostenibilidad económica a medio y largo plazo y a corto plazo equilibrar sus cuentas de cara al año 2026.
Para ello, Correos cuenta con que el Gobierno duplique la asignación presupuestaria que recibe de los Presupuestos del Estado para la prestación del servicio postal universal hasta los 250 millones de euros, que se cambie su ley reguladora para prestar toda una serie de servicios que ahora no le son propios pero que quiere desarrollar a través de sus oficinas para ingresar otros 150 millones extra y le financie un plan de rejuvenecimiento de plantilla, todo ello con un esfuerzo presupuestario total de unos 3.000 millones de euros en los próximos cinco años.
Fuentes próximas al operador postal consultadas por ABC interpretan la reducción de capital decretada por la SEPI y la reducción de sus reservas para enjugar pérdidas de ejercicios anteriores como una mala noticia para la ejecución de esos planes de futuro, ya que limita los recursos propios de la compañíade cara a afrontar las inversiones necesarias para su puesto en marcha.”
