La OCDE ha publicado su Informe de Perspectivas Económicas de diciembre de 2024. En él se describe un contexto de economía global que se mantiene resiliente en tiempos de elevada incertidumbre.
La OCDE prevé que el crecimiento mundial se mantenga estable en el horizonte de proyección (3,2% en 2024, 3,3% en 2025 y 2026) y que la inflación en el conjunto de la OCDE siga moderándose desde el 5,4% en 2024 al 3,8% en 2025 y al 3,0% en 2026.
- Para España, las proyecciones de crecimiento real del PIB son de un 3,0% en 2024, 2,3% en 2025 y 2,0% en 2026, y las previsiones de inflación son de un 2,8% en 2024, 2,1% en 2025 y un 2,0% en 2026.
- La demanda interna será el
soporte del crecimiento, con una expansión prevista del consumo privado
gracias a la resiliencia del mercado laboral, el aumento del ahorro de los
hogares y el incremento de los ingresos reales. La inversión se recuperará
gracias a la reducción de los costes de financiación y a la implementación
del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
- Los principales riesgos a la baja son
el aumento de las tensiones geopolíticas, que podrían elevar los precios
de la energía y afectar a los principales socios comerciales de España, y
la lentitud en la implementación del PRTR.
- Señala la OCDE que la aplicación efectiva
del plan de consolidación fiscal resulta crucial para
cumplir con las reglas presupuestarias europeas, situar la deuda pública
en una trayectoria descendente y liberar recursos para futuras prioridades
de gasto.
- Además, la mejora de la eficiencia del
mercado de trabajo en relación con la correspondencia entre la
oferta y la demanda y los desajustes de las cualificaciones ayudaría a
reducir el desempleo estructural y a impulsar el crecimiento de la
productividad.